Esta es una diapositiva sobre las funciones que desempeña una maestra visitante en la Iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días, conocida también como la Iglesia Mormona. Una labor que las mujeres santo de los últimos días desempeñan desinteresadamente y con amor.
2. Una Maestra visitante es una
privilegiada hija de Dios llamada para
desempeñar la abnegada, sagrada,
maravillosa y gran responsabilidad de:
“Reconocer y buscar las necesidades
espirituales y temporales de una hermana
y su familia; y de dar “instrucción
espiritual por medio de un mensaje
mensual y una ministración llena de
amor”.
4. La presidencia de la Sociedad de Socorro analiza
en oración las necesidades de las hnas y de las familias.
Dando especial prioridad a las siguientes hermanas:
• Hermanas que ingresan en la Sociedad de Socorro
procedentes de las Mujeres Jóvenes.
• Hermanas solteras.
• Miembros nuevos del barrio, ósea, conversas recientes.
• Hermanas recién casadas.
• Hermanas miembros menos activas y otras con necesidades
especiales. También tienen en cuenta factores tales como la
distancia, el traslado y la seguridad.
6. Dentro de las primeras cosas más importante que
necesita responsabilizarse una maestra visitante
resaltan dos:
• “Esforzarse por conocer más a su compañera”.
Necesitan llegar a saber por medio de charlas
sencillas y un interés sincero mutuo, dónde viven,
cuál es su número telefónico, whatsapp, y correo
electrónico.
• Necesitan aprender a quererse y a apoyarse
mutuamente, estando a menudo en contacto. De
lo contrario no podrán llevar consigo lo más
esencial, que es una genuina unidad que destile
amor y la fiel guía del Espíritu Santo.
7. Así también tienen las responsabilidad de:
• Tratar de conocer y amar a cada hermana con sinceridad.
• Ayudarles a fortalecer su fe.
• Esforzarse por crear una amistad con sus hnas asignadas.
• Recodar o investigar cuándo es el cumpleaños de sus hnas
asignadas
• Brindar servicio.
• Procurar inspiración personal para saber cómo responder a
las necesidades espirituales y temporales de cada hermana
que se les haya asignado.
• Tener en cuenta las necesidades y las circunstancias
individuales de cada hermana.
• Tener contacto regular (una vez al mes si es posible) con
aquellas a las que hayan sido asignadas.
8. Asimismo, en casos extremos en
que no sea posible hacer una visita
en persona, las maestras visitantes
pueden realizar llamadas
telefónicas, enviar cartas o
mensajes de correo electrónico, u
otros medios para velar por las
hermanas y fortalecerlas.
9. ¿Cómo puede una maestra
visitante ganarse la confianza
y el corazón de sus hermanas
asignadas?
10. Hágale sentir que es una hija de
Dios buena, aceptada, digna, y
perdonada. Todos queremos
sentirnos así. Y de hecho no hay
corazón que se resista a ser
amado y tratado con
consideración y bondad.
Pdte Misión México Tampico 2011-2014
Ralph Jordan III
11. • Tengamos compasión
unos con otros y
tratemos de que los
fuertes ayuden con
devoción a los débiles
hasta que éstos se
conviertan en fuertes,
y que los que puedan
ver guíen a los ciegos
hasta que éstos puedan
ver por sí mismos el
camino”.
Brigham Young
13. Cosas que debe recordar una maestra
visitante.
• Ser discreta.
• Ser prudente.
• Ser precavida.
• No ser inoportuna.
• Elogiar y resaltar lo bueno de las hnas.
• Ser genuina y sin hipocresía.
• Hablar sin criticar y sin juzgar.
• Evitar el Sarcasmo, pues degrada a las personas.
• Evitar el pesimismo y la ironía.
• Evite parecer que anda deprisa.
• Evite hablar de chismes.
14. Definición de Sarcasmo
Dicho irónico y cruel con que
se ridiculiza, humilla o insulta.
También es un dicho irónico,
amargo y pesimista que
encierra una queja.
15. También debe recordar
• Que está con esa hermana y en el hogar de
ésta para edificar.
• No es necesario visitar a cada hna el mismo
día. Pues no es productivo.
• Puede llevar algún regalo o comida si lo
desea y si le es posible. Aunque no es
obligatorio.
• Seguir la inspiración del Espíritu a medida
que enseñe.
16. • Tener especial consideración por las restricciones
de tiempo que tengan las hermanas a quienes
visita.
• Procurar encontrar maneras para que las
hermanas a quienes visita participen en las
lecciones.
• Demuéstreles un sincero interés en todo lo que
tengan que decir.
• Testificar de las verdades que enseñe.
• Compartir con las hermanas algunos ejemplos
sobre cómo poner en práctica esas verdades en su
vida diaria.
17.
18. Debe recordar que es una Sierva del Señor.
Y una verdadera sierva del Señor:
• Espera lo mejor.
• Es entusiasta.
• Lleva gozo a los corazones desolados.
• Escucha antes de hablar.
• Vuelve a intentar.
• Espera antes de criticar cualquier situación.
• Busca los dones espirituales escondidos en sus
hnas asignadas.
• Habla poco y dice más.
• No olvida que lo que hace por sus hnas salvara
generaciones.
20. • La Preparación Espiritual le será de gran
ayuda ya que es muy posible que se le llame
para enseñar a hermanas en diferentes
situaciones. Hermanas jóvenes, ancianas,
casadas, solteras, divorciadas, instruidas, con
problemas de aprendizaje, ocupadas, que
vivan en soledad, hospitalarias o a algunas
desinteresadas; activas, menos activas o
recién convertidas al Evangelio. Distintas
hermanas requieren diferentes métodos de
enseñanza.
21. No importa las
circunstancias de
las hermanas a
quienes deba
enseñar, usted
puede ayudarlas
a conocer mejor
al Salvador y
vivir con mayor
fidelidad Su
Evangelio.
22. Reporte
• Las maestras visitantes informan de
cualquier necesidad especial de las
hermanas a las que visiten y de cualquier
servicio prestado.
• La información confidencial se debe
comunicar únicamente a la presidenta de
la Sociedad de Socorro, quien la
comunica al obispo.
24. • Desarrollará más amor por las hnas de su
Rama, Barrio o Estaca.
• A medida que aprendamos a amarnos nos
volveremos poderosas en la fe de Cristo.
• Abrirán un corazón que se a cerrado y ha sido
segado por las artimañas de Satanás.
• Ganaremos a hnas (no de sangre) pero si de
corazón.
• Sentiremos más plenamente la compañía del
Espíritu Santo en nuestras vidas.
• Desarrollaremos los dones que tenemos, y
descubriremos otros que tenemos ocultos.