Pañales desechables y colillas de cigarrillo, amenazas para el medio ambiente
1. A donde van a parar
Ana Maria Varon
Victor Andres Jimenez
2. Pañales Desechables
Cada vez somos más conscientes de la importancia del cuidado del medioambiente y nos
involucramos en mayor o menor medida, dentro de nuestras posibilidades, para aportar nuestro
granito de arena.
Hay padres que quizás ni se lo plantean, que sólo buscan en los pañales otras características, pero
muchos tienen en cuenta el impacto medioambiental a la hora de elegir qué tipo de pañal va a utilizar
su bebé: de tela o desechable. Así que, tal vez os ayude en algo haceros una pregunta: ¿sabes cuánto
contaminan los pañales desechables? La materia primera de los pañales desechables es la celulosa,
lo que implica que sea necesario cortar árboles para su fabricación. Se calcula que son necesarios
cinco árboles por niño.
3. La celulosa es el principal componente, pero además contiene productos derivados del petróleo
altamente contaminantes como polipropileno, polietileno, elásticos, adhesivos y plásticos.
Aparte de eso, la marca de pañales desechables biodegradables Biobaby ha hecho un calculo que me
ha dejado sorprendida.Si calculamos que un bebé utiliza una media de seis pañales al día esto supone
unos 5.400 pañales a lo largo de sus 30 primeros meses de vida. Esto se traduce en más de una
tonelada de residuos por niño. Si sumamos lo que contaminan todos los bebés del país, supondría más
de 900.000 toneladas anuales, o lo que es lo mismo, llenar el estadio Santiago Bernabéu dos veces
con pañales sucios. ¿Impresiona, verdad?
El tiempo que tardan en descomponerse
A eso hay que sumarle el tiempo que tardan en descomponerse los pañales sucios que echamos a la
basura. Se habla de 200 años, algunos hablan de 300, otros de 100. En cualquier caso es muchísimo
tiempo.También está la opción de los pañales fabricados con materiales biodegradables, que tardan
siete años en ser absorbidos por la naturaleza.
4. Colillas de cigarrillo
Botar al piso las colillas de cigarrillo no es solamente un acto de mala educación, es también uno de los
mayores atentados contra el planeta.
Por décadas han pasado como un residuo inocuo, que puede tirarse en cualquier lugar, pero hoy
representan una de las más grandes fuentes de basura en el mundo y la que más tóxicos lleva a la
tierra.
Con solo arrojarlas al pavimento comienza una cadena que, poco a poco, envenena las principales
fuentes que componen el medio ambiente.
Primero sueltan las sustancias que quedan en el filtro, que representan uno de los mayores peligros;
allí están la nicotina, el alquitrán y más de cincuenta químicos que se apoderan de los terrenos y, al
llegar al agua, también la contaminan.
5. “Su labor como depredadoras empieza desde el mismo instante en que se tiran al suelo y no se
apagan, ya que sigue generando monóxido de carbono que llega a los pulmones de los mal llamados
fumadores pasivos.
Además de CO2, están otras 45 sustancias, causantes de cerca de 200 enfermedades no sólo del
aparato respiratorio, pues atacan de los pies a la cabeza”, explicó Diana Esperanza Rivera,
coordinadora de políticas y movilización social del Instituto Nacional de Cancerología (INC).
NO FUMAR EN PARQUES
Ahora, si con el zapato se refriegan en el piso, se desperdigan los tóxicos que luego absorbe la tierra.
Eso, sin tener en cuenta que por las lluvias son miles (por no decir millones) las que llegan a las
alcantarillas, luego a los ríos y dejan desechos que muchas personas consumirán en sus fuentes de
agua. Eso les podría generar enfermedades, principalmente, a los niños y adultos mayores.
Para Rivera, quien es quizás la mayor estudiosa en el país sobre el tema, los químicos que quedan en
los filtros duran 25 años en degradarse, un cuarto de siglo haciendo daño al medio ambiente, ya que
esas sustancias hacen parte del grupo que ha ayudado al calentamiento global.
6. Esa ha sido una de las razones por las cuales tanto el Ministerio de Protección Social como el Instituto
Nacional de Cancerología diseñaron la campaña ‘Parques y playas libres de humo’, dos de los lugares
de mayor disfrute de todos los pueblos, pero que más sufren con las colillas de cigarrillo.
En Colombia mucho más, ya que la mala costumbre de fumar a la orilla del mar es uno de los mayores
hábitos que ataca la arena de la playa y el ecosistema marino cercano, debido a esos desperdicios que
se llevan las olas.
En los parques, desafortunadamente, el panorama no es diferente.
Los pastos y todo lo que hay alrededor termina contaminado sin que nadie haga nada al respecto.
“De allí que la idea (no sólo en nuestro país, sino en otras 15 naciones con legislaciones de avanzada) es que aun los lugares
públicos estén libres de humo, pues si no hay fumadores el piso podrá mantenerse en buen estado”, agregó la experta.
El llamado lo ha hecho la Organización Mundial de la Salud (OMS), dentro de las estrategias para combatir la epidemia del
consumo del tabaco que este año causará 650 millones de muertes en el mundo, muchos de ellos menores de 40 años, pues
ahora son los jóvenes los mayores consumidores.
No es una medida en contra de los fumadores, como muchos creen, es un llamado a todos aquellos que hoy están en la lucha por
cuidar el planeta, para erradicar uno de los peores hábitos que ha tenido la humanidad: fumar y tirar los desechos en cualquier
parte, entre ellos, un veneno mortal como una colilla de cigarrillo.