Esta presentacion es un poco corta pero la información mostrada es de mucho interés ya que vivimos en un planeta donde los fenómenos naturales son comunes y últimamente han tenido repeticiones constantes por la misma contaminación y daño que le hacemos a la naturaleza.
2. Introducción:
La naturaleza es
hermosa así como también
peligrosa, y más aún si se le
provoca. Estamos rodeados de
ésta y gracias a ella es por que
sobrevivimos, de sus animales,
sus plantas, su aire, su agua y
en fin, todo su ciclo biológico.
Elegí en específico los Tsunamis
porque es uno de los que me
agradan, en cierto punto. Por
los acontecimientos que
observé estos últimos años en
diferentes países del mundo y
la repercusión en otros países,
aunque no hayan ocurrido allí
los tsunamis.
3. Los fenómenos naturales son los sucesos que
acontecen en la naturaleza sin la participación
directa del hombre. Entre estos tenemos condiciones
climáticas, desastres naturales, entre otros. Estos
afectan directa o indirectamente a todas las
especies.
Existe la creencia de que el término “fenómeno
natural” es sinónimo de suceso inusual. Sin embargo,
los vientos, las lluvias y similares son fenómenos
naturales al igual que los huracanes, los maremotos y
las inundaciones.
Un fenómeno de la naturaleza se puede considerar
como desastre natural cuando éste es dañino o
destructivo.
4. Terremoto, temblor o sismo: son los
movimientos del suelo provocados
por las oscilaciones de las placas
tectónicas.
Tsunami o maremoto: Es una
agitación violenta de las aguas
del mar a consecuencia de una
sacudida del fondo, que a veces
se propaga hasta las costas
dando lugar a inundaciones.
Erupción volcánica: es una
abertura o ruptura, en la superficie
de la corteza terrestre que permite
que el magma caliente, cenizas y
gases a escapar de debajo de la
superficie. Se deriva del nombre
de la isla de Vulcano en las costas
de Sicilia que a su vez lleva el
nombre de Vulcano, el dios
romano del fuego
5.
6. Inundación: Invasión lenta o violenta de aguas de
río, lagunas o lagos, debido a fuertes precipitaciones
fluviales o rupturas de embalses, causando daños
considerables.
Sequía: Deficiencia de humedad en la atmósfera
por precipitaciones pluviales irregulares o
insuficientes, inadecuado uso de las aguas
subterráneas, depósitos de agua o sistemas de
irrigación.
Helada: Consiste en un descenso de la temperatura
ambiente a niveles inferiores al punto de
congelación del agua y hace que el agua que está
en el aire se congele depositándose en forma de
hielo en las superficies.
7. Tormenta: Movimiento atmosférico violento acompañado de
descargas eléctricas, viento fuerte, lluvia, nieve o granizo.
Granizada: Precipitación de granizo. Este fenómeno sucede
cuando la lluvia desciende congelada de las nubes.
Tornados: Es una columna de aire en rotación violenta unida a
una nube tormentosa (cumulonimbus). Se observa casi siempre
como una nube en forma de embudo. Causa gran daño en su
trayectoria.
Huracán: es un sistema de tormentas caracterizado por una
circulación cerrada alrededor de un centro de baja presión y
que produce fuertes vientos y abundante lluvia.
Los ciclones tropicales: son violentas y peligrosas perturbaciones
atmosféricas, cuyos vientos pueden alcanzar velocidades que
van desde 50 a más de 250 Km/h. Generalmente vienen
acompañados de abundantes precipitaciones y enormes
oleajes y marejadas; por estas características los ciclones
tropicales resultan extremadamente peligrosos y causan
pérdidas de vidas humanas, animal y daños a las viviendas,
cultivos y propiedades.
8. Plaga: Situación en la cual ciertos animales
producen daños económicos a gran
escala (salud, plantas cultivadas, animales
domésticos, materiales o medios naturales);
de la misma forma que la enfermedad no
es el virus, bacteria, etc.
Epidemias: Son la generalización de
enfermedades infecciosas a un gran
número de personas y en un determinado
lugar.
9. Las perturbaciones sísmicas submarinas, como
deslizamientos, que producen una onda
solitaria de pequeña amplitud, más o menos
de un metro de altura, pero de gran longitud
de onda. En alta mas estas ondas son
prácticamente inapreciables, aunque su
velocidad puede alcanzar los 80 kilómetros por
hora; pero cuando llegan y chocan con el
litoral, invaden más allá de la costa,
provocando destrucciones considerables. A
este fenómeno se le conocía como “ola de
marea” o “marejada alta”, pero actualmente
los estudiosos lo designan con el término
japonés de Tsunami (Tsu: puerto y Nami: ola).
10. Al llegar estas olas a la costa, su altura se
incrementa tanto que alcanzan varias decenas de
metros como, por ejemplo, en Hawai, donde han
llegado a medir 15 metros, o en las cosas de Chile y
Perú, que forman olas de 40 metros. La ola más alta de
las que se tiene noticia fue una de 70 metros, registrada
en Cabo Aopatka, en la península de Kamchatka, en el
año de 1737.
Los tsunamis no guardan relación alguna con las
mareas o las tempestades y se producen siempre en
ciertas zonas del océano, principalmente en el pacífico,
por ser ésta la región donde se presentan los terremotos
marinos. El proceso es siempre el mismo: en algún lugar
del gran océano se origina un maremoto y, por causa
del fuerte temblor que sacude el fondo, las aguas se
retiran provisionalmente de las costas, para volver, poco
después, en forma de una gran ola.
11. Aunque los barcos muchas veces no
advierten la presencia de la ola, ésta se levanta
al contacto con cualquier obstáculo y forma
enormes montañas de agua produciendo estas
mareas sísmicas. Pueblos enteros de pescadores
han desaparecido frecuentemente a
consecuencia de algún tsunami, sin que los
hombres que se encontraban pescando o
navegando en alta mas notaran el paso de la
terrible marea bajo las quillas de sus barcos.
Las grandes mareas sísmicas que se
producen ocasionalmente en el Pacífico recorren
enormes distancias antes de llegar a regiones de
aguas poco profundas, donde originan olas de
gran altura que producen auténticos estragos en
las costas sobre las que llegan.
12. Por ejemplo, en el
verano de 1957, un
maremoto sacudió la
región del Pacífico en
donde se encuentra la
Isla de Oahu, del archipiélago de las Hawai;
poco después, miles de personas acudieron a
ala playa de Honolulú para observar un
extraño fenómeno natural: hasta donde
llegaba la vista, todos los arrecifes coralinos
habían quedado al descubierto al retirarse de
repente el mar a varios kilómetros de la costa;
poco después llegó impetuosa una gran ola
que causó graves daños, arrastrando casas
enteras y que costó la vida a numerosas
personas.
13. Algunos de estos maremotos han sido
particularmente devastadores. Uno de los
más notorios es el del terremoto de Lisboa,
acaecido el día primero de noviembre de
1755. Una ola de 12 metros de altura barrió la
orilla y causó un total de más de 60,000
víctimas y cuando el tsunami llegó a las
costas de las Antillas, en la otra orilla del
Atlántico, sus olas tenían la mitad de la altura
inicial.
En 1883, la erupción del Krakatoa, en el
Estrecho de la Sonda, entre Sumatra y java,
originó una onda gigantesca que alcanzó
entre 30 y 40 metros de altura en la costa y
causó la muerte de 36,000 personas.
14. La caída de grandes masas pétreas puede
dar origen también a ondas que, si bien se
propagan a menor distancia, son devastadoras
en las regiones vecinas. El hombre se muestra
impotente frente a estas fuerzas desatadas de la
naturaleza y ninguno de los diques que ha
construido pudo resistir el embate de los tsunamis,
por lo que en la actualidad, en las costas del
pacifico, se han instalado modernos sistemas de
alarmas que registran cuidadosamente todos los
maremotos que se producen en ese océano.
En caso de peligro se informa a los
habitantes de las costas para que puedan
refugiarse, a tiempo, en los puntos próximos más
elevados.
Sin embargo, esta acción es difícil por la
velocidad de propagación de las olas de un
tsunami.
15. En relación
con el otro
tipo de olas,
las forzadas,
también
consideradas
como olas
comunes, se observa que éstas producen
cambios en la superficie del mar conforme
se acentúa la acción de los vientos que las
forman, aumentando su altura en 30
centímetros por cada milla por hora que
tiene el viento de velocidad
16.
17.
18. Cifuentes Lemus Juan Luis, Torres García
Pilar, Frías M. Marcela, “El océano y sus
recursos III. Las ciencias del mar:
oceanografía física, matemáticas e
ingeniería”. Editorial La ciencia para todos.
3ª edición
http://www.educando.edu.do/articulos/est
udiante/fenmenos-naturales/
Gascón Margarita. “Vientos, terremotos,
tsunamis y otras catástrofes naturales.
Historia y casos latinoamericanos”. Editorial
Biblos. 1ª edición