El documento critica varios aspectos negativos de Transmilenio en Bogotá. Genera caos durante las horas pico debido a instalaciones ineficientes y estaciones pequeñas. Los buses articulados no son efectivos a pesar de su tamaño. Crea sobrecupo, poca cobertura, inseguridad, estrés y riesgos para los usuarios. La conclusión es que Transmilenio es un sistema de transporte inhumano, ineficiente y con ánimo de lucro que cobra tarifas ridículamente altas.