2. RIESGO VOLCÁNICO
El riesgo volcánico es un concepto que gradualmente se va
teniendo en cuenta, especialmente debido a las últimas erupciones
catastróficas ocurridas, con pérdida de vidas humanas y al impacto
y difusión que éstas han tenido en los medios de comunicación.
Paralelamente, también destaca la labor de concienciación y
divulgación que se ha estado llevando a cabo por diversos
organismos oficiales de todo el mundo, mediante la puesta en
marcha de diversas iniciativas.
3. MEDIDAS DE PREDICCIÓN
Las erupciones volcánicas, con frecuencia ocurren sin previo aviso y ocasionan efectos devastadores, debido a
la rapidez con que se producen. El volcán Nevado del Ruiz (1985), fue visitado el día anterior a su erupción por
varios geólogos, lo que nos indica que son procesos muy difíciles de predecir, es decir, son procesos
paroxísmicos, cuya probabilidad de que ocurran es difícil de determinar. Además el vulcanismo explosivo, que
es el más peligroso, es el más difícil de predecir. Actualmente los medios que se utilizan para predecir una
erupción son:
1- Intentar conocer la historia de cada volcán (registro histórico), tanto la frecuencia de las erupciones como la
intensidad de las mismas, para intentar determinar el periodo de retorno. Estas medidas son muy poco
fiables.
2- Analizar los síntomas del comienzo de las erupciones mediante observatorios situados en los volcanes, que
gracias a pequeños sismógrafos pueden detectar pequeños temblores y ruidos.
3- Cambios producidos en la topografía y cambios en la forma del volcán como abombamiento de las paredes y el
techo del volcán, que se pueden medir mediante el clinómetro o por medio de satélites que detectan
deformaciones imperceptibles a simple vista ocurridas en la estructura del volcán.
4- Calentamiento del agua en los acuíferos y en general aumento de la temperatura en el subsuelo, así como
cambios eléctricos y magnéticos de la zona.
5- Anomalías de la gravedad (gravímetros).
6- Análisis de los gases emitidos.
7- Seguimiento del volcán. Elaboración de mapas de riesgo y peligrosidad.
4. MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
La principal medida preventiva consiste en políticas de
“ordenación del territorio” que impiden el asentamiento de la
población o la explotación económica de las áreas
potencialmente peligrosas. Sin embargo las zonas volcánicas son
zonas muy fértiles, por lo que presentan una gran densidad de
población haciendo imposible estas medidas preventivas.
5. MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
MEDIDAS MEDIDAS NO
ESTRUCTURALES ESTRUCTURALES
1- Construir canales para 1- Evacuación de la población.
desviar las corrientes de
lava hacia lugares 2- Evitar la construcción en los
deshabitados o diques de lugares de alto riesgo
contención para ganar (ordenación del territorio)
tiempo para la evacuación. 3- Elaboración de sistemas de
2- Construir túneles de descarga seguimiento de la actividad
del agua de los lagos del volcánica.
cráter para evitar la 4- Confección de mapas de riesgo
formación de lahares. en los que se cartografíen las
3- Construcción de viviendas áreas susceptibles de ser
con tejados inclinados o afectadas por todos los
semiesféricos que eviten la procesos.
acumulación de cenizas y 5- Contratación de seguros que
piroclastos así como su cubran las pérdidas de las
hundimiento debido al peso propiedades o cultivos.
de estos materiales.
6. RIESGOS VOLCÁNICOS EN CANARIAS
Las islas Canarias constituyen una de las regiones volcánicas activas más
interesantes del Planeta.
El volcanismo canario supone un riesgo potencial para unos dos millones de
personas que residen en alguna de sus ocho islas mayores o las visitan como
turistas. Esta circunstancia exige mantener una vigilancia continua de la
actividad volcánica, así como desarrollar medidas de prevención ante una
posible crisis eruptiva.
Las islas Canarias, como casi todas las islas volcánicas, son edificios que se
elevan desde los fondos marinos por lo que solo una pequeña parte sobresale
del nivel del mar. Esto quiere decir que conocemos directamente menos de un
10% del edificio insular, por lo que resultan del mayor interés los recientes
estudios de los fondos marinos canarios en los que se han detectado
numerosos edificios volcánicos e importantes depósitos de avalancha.
En la terminología usual de las áreas volcánicas, el Archipiélago Canario se
incluye en el grupo de islas oceánicas
7. La principal singularidad del volcanismo canario es su prolongada actividad (más de
50 millones de años) y volumen (unos 150.000 Km3), que no concuerda con los rasgos
volcano-tectónicos que corresponderían a su ubicación en un margen continental
pasivo. Este hecho puede explicarse por las favorables condiciones que se generaron al
frenarse la deriva del continente africano, cuando choca con la placa europea, hace
unos 60 m.a. Este choque, provoca un giro de África en sentido contrario a las agujas
del reloj creando un marco compresivo donde se conjugan los esfuerzos resultantes de
este giro con la continua expansión del Océano Atlántico.
Las etapas constructivas iniciales del archipiélago canario no son bien conocidas ni en
su cronología, ni en su composición, al tratarse de episodios submarinos que podrían
correlacionarse con determinados episodios distensivos intercalados en los pulsos
orogénicos de la zona occidental del Atlas, en el vecino territorio continental.
En algunas islas como Fuerteventura, el levantamiento progresivo de los bloques ha
situado en superficie, materiales profundos representados por sedimentos Cretácicos,
lavas submarinas y rocas plutónicas que serían las raíces de los primitivos edificios
volcánicos.
Por otra parte, las alineaciones vulcano-tectónicas actuales coinciden con grandes
fracturas del basamento en la prolongación de las fallas del Atlas africano o de los
sistemas atlánticos de fallas transformantes
8. HISTORIA ERUPTIVA DEL ARCHIPIÉLAGO CANARIO
Como en todas las islas oceánicas de origen volcánico, las etapas
iniciales de su formación corresponden a la denominada “fase
escudo”. Esta fase, que suele ser muy rápida, es mayoritariamente
submarina y culmina en todas las islas Canarias con grandes
edificios que se engloban en las denominadas Series Basálticas
Antiguas. Conocemos la edad estas formaciones en cada isla (Tabla
1) y sabemos por lo tanto su orden de aparición sobre el nivel del
mar.
A la fase escudo siguen fuertes períodos de desmantelamiento, que
pueden estar asociados a movimientos en la vertical. Estos
levantamientos se constatan por el afloramiento de los citados
complejos basales y por la existencia de lavas submarinas a distinta
altura en varias islas (más de 1000 m en La Palma), incluyendo los
islotes: Graciosa, Alegranza y Montaña Clara.
9. MECANISMOS ERUPTIVOS Y ESTRUCTURAS
VOLCÁNICAS
En el volcanismo canario se manifiesta una gran diversidad de mecanismos
eruptivos, que pueden sintetizarse en dos grandes grupos: Volcanismo
basáltico efusivo y Volcanismo félsico explosivo.
Las erupciones basálticas monogenéticas son relativamente tranquilas,
exceptuando las que surgen en la línea de costa.
Las erupciones plinianas fonolíticas son responsables de los extensos y
potentes depósitos de pómez en el sur de Tenerife, cuya última erupción de
este tipo fue la de Montaña Blanca, en la base del Teide, hace 2000 años.
En cuanto a estructuras volcánicas espectaculares y con un magnífico grado
de conservación, destacan la existencia de estratovolcanes (Teide-Pico Viejo,
3718 m: la mayor altura del Océano Atlántico) calderas de colapso (Las
Cañadas, con ejes de 16 x 9 Km) túneles lávicos (Cueva de Los Verdes, 7
Km), domos, pitones, conos de cinder, maares, hornitos, redes filonianas,
campos lávicos de malpaíses y superficies cordadas, lavas submarinas, etc.
10. LOS MAGMAS CANARIOS. PETROLOGÍA Y GEOQUÍMICA
El vulcanismo predominante en Canarias se alimenta de magmas básicos
alcalinos que se generan en el manto superior a unos 70 Km de
profundidad. Aunque estos magmas alcanzan rápidamente la superficie,
pueden experimentar modificaciones durante su ascenso dando origen a
una completa serie de términos: basanitas, basaltos, tefritas, etc.
Sólo en las dos islas centrales (Tenerife y Gran Canaria) se han dado
condiciones favorables para que los magmas primarios evolucionen al
detenerse temporalmente en cámaras magmáticas emplazadas a pocos
kilómetros de la superficie.
La voluminosa y prolongada actividad eruptiva de magmas, primarios y
evolucionados, así como su mezcla ocasional, hacen que el archipiélago
canario sea una de las áreas volcánicas con mayor variedad petrológica del
planeta, como se refleja en cualquier diagrama clasificatorio de rocas
volcánicas.
11. Ana Estela López González
Ana Isabel Puga Morales
Fabián Medina Lorenzo