IDENTIFICACIÓN NITRÓGENO Y FÓSFORO EN TEJIDOS VEGETALES
1. IDENTIFICACIÓN DE NITRÓGENO Y FÓSFORO EN TEJIDOS VEGETALES
Ángeles Fragoso C.; Marina Coutiño R.; Morales Molina A.; Santos Hernández D.
UNIVERSIDAD DE CIENCIAS Y ARTES DE CHIAPAS
LABORATORIO DE BIOLOGÍA
INTRODUCCIÓN
La vida es sostenida por los alimentos, y las sustancias contenidas en los alimentos de las cuales depende la vida son los nutrientes. Estos
proporcionan la energía y los materiales de construcción para las innumerables sustancias que son esenciales para el crecimiento y la supervivencia
de las cosas vivas. Un nutriente es una sustancia usada para el metabolismo del organismo, y la cual debe ser tomada del medio ambiente (Gola, et
al. 1965). Los elementos químicos consumidos en grandes cantidades por las plantas son carbono, hidrógeno y oxígeno. Están presentes en el medio
ambiente en forma de agua y dióxido de carbono; la energía es provista por el rayo solar. El nitrógeno, fósforo, potasio y sulfuro son también
requeridos en cantidades relativamente grandes. Juntos, estos son los elementos macronutrientes de las plantas, a menudo representados por el
acrónimo CHNOPS. Usualmente ellos son fuentes de componentes inorgánicos (ejemplo: dióxido de carbono, agua, nitrato, fosfato, sulfato) y
orgánicos (ejemplo: carbohidratos, lípidos y proteínas), aunque las moléculas elementales diatómicas de nitrógeno y sobre todo el oxígeno a menudo
sean usadas. Otros elementos químicos son también necesarios para realizar varios procesos de vida y construir estructuras (Voet, et al. 2001; Raven
y Eichhorn, 2007). El Nitrógeno es un elemento primario de las plantas, se puede encontrar en los aminoácidos, por tanto forma parte de las proteínas,
en las amidas, la clorofila, hormonas (auxinas y citoquininas, nucleótidos, vitaminas, alcaloides y ácidos nucleícos. La deficiencia de N en plantas
disminuye el crecimiento, las hojas son pequeñas y tampoco se puede sintetizar clorofila, de este modo aparece clorosis (hojas de color amarillo)
(Raven y Eichhorn, 2007). Los seres vivos toman el fósforo, P, en forma de fosfatos a partir de las rocas fosfatadas, que mediante meteorización se
descomponen y liberan los fosfatos. Éstos pasan a los vegetales por el suelo y, seguidamente, pasan a los animales. Cuando éstos excretan, los
descomponedores actúan volviendo a producir fosfatos. En la descomposición bacteriana de los cadáveres, el fósforo se libera en forma de
ortofosfatos (H3PO4) que pueden ser utilizados directamente por los vegetales verdes, formando fosfato orgánico (biomasa vegetal) (Voet, et al. 2001).
El potasio es uno de los nutrientes que en mayores cantidades requieren las plantas, incluso pueden llegar a consumirlo en exceso sin que se
traduzca en mayores rendimientos. Se consideran cultivos muy exigentes en potasio aquellos que acumulan hidratos de carbono en órganos de
reserva. La deficiencia se manifiesta al principio en una cierta clorosis en las hojas adultas, en cambio, un abundante suministro de potasio facilita el
mayor crecimiento y vigor de la planta. El potasio se produce en la ósmosis y el equilibrio iónico, así como en la apertura y el cierre de los estomas;
activa también de numerosas enzimas (Graham, et al. 2003).
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
Al colocar el reactivo de difenilamina al tallo de la planta de
achiote, observamos una rápida coloración azul seguida de la
carbonización. Lo cual evidencia la presencia de grandes cantidades de
nitrógeno, en cambio, al colocar el mismo reactivo a un corte del tallo de
papaya, la coloración azul fue evidente por más tiempo y presentó leves
indicios de carbonización (Fig.1-C). Referimos estos cambios en la
coloración debido a que la presencia de un color azul-negro (Fig.1-B y C)
indica la presencia del nitrógeno en forma de nitritos, y en los tejidos que
no se presenta esta coloración, entonces el resultado es negativo,
dependiendo tambien del tipo de tejido y de la edad del mismo (Voet, et
al. 2001)
Al observar la reacción para determinar el fósforo en los tejidos
vegetales, casi no obtuvimos tonalidades azuladas hasta después de 10
minutos de sumergida la muestra, y sólo fueron tenues manchones
azulados lo cual demuestra bajas concentraciones de este elemento en el
ejemplar observado (papaya) (Fig. 1-D y E).
CONCLUSIONES
Se cumplen medianamente los objetivos de la práctica, pues si
pudimos observar de forma directa la presencia de Nitrógeno en los
tejidos vegetales, pero muy débilmente la presencia de fósforo en los
mismos. Como tal, El Nitrógeno es un elemento primario de las plantas,
se puede encontrar en los aminoácidos, por tanto forma parte de las
proteínas, en las amidas, la clorofila, hormonas , nucleótidos, vitaminas,
alcaloides y ácidos nucléicos. El fósforo es un elemento esencial para la
vida. Las plantas lo necesitan para crecer y desarrollar su potencial
genético. Lamentablemente, el fósforo no es abundante en el suelo.
OBJETIVO
Identificar nitrógeno y fósforo en tejidos vegetales.
MATERIALES Y MÉTODOS
Identificación de nitrógeno (NO3)
Tomar un pedazo de tallo, hoja y raíz de algún ejemplar vegetal y córtelo
longitudinalmente por la parte central. Aplique unas gotas del reactivo de
difenilamina y observar al microscopio; deberá desarrollarse un azul oscuro
Intensificándose cuanto más nitrógeno esté presente.
Identificación de fósforo (PO4, PO3)
Tomar un corte de hoja (15 mm de longitud aprox.), así como pequeños
cortes de tallo y colocarlas en un tubo de ensaye con 10 ml de reactivo de
molibdato de amonio. Agitar vigorosamente durante un minuto y agregar
una pequeña cantidad de tricloruro de estroncio en polvo. Volver a agitar y
observar si se desarrolla un tono azulado.
RESULTADOS
FIG.1. Tejidos vegetales sometidos a reactivos. A-B-C) Difenilamina.
A-B)Achiote. Carbonización; C) Papaya. Tonalidad azul-verdosa-negra. D-E)
Molibdato de amonio. D) Tonalidad azul en tallo de papaya. Negativo en
achiote.
LITERATURA CITADA
Gola, G., Negri, G. y Cappeletti, C. (1965). Tratado de Botánica. 2da.
edición. Editorial Labor S.A., Barcelona, 1110 p.
Graham, L. E., J. M. Graham, and L. W. Wilcox. (2003). Plant Biology.
Prentice Hall, Pearson Education, Inc. UpperSaddleRiver, NJ. 497 pp.
Raven, P., Ray F., Eichhorn, S. (2007). Biologie végétale, 2iéme édition,
ISBN 978-2-8041-5020-4
Voet, Donald; Voet, Judith G.; Pratt, Charlotte W. (2001). Fundamentals
of biochemistry. Wiley. p. 30. ISBN 9780471417590.