José de San Martín y su ejército desembarcaron en la bahía de Paracas y se prepararon para marchar. Mientras descansaba bajo una palmera, San Martín tuvo un sueño en el que vio una bella bandera agitándose y soñó con convertir al Perú en un país libre y próspero. Al despertar, vio una gran bandada de aves con alas rojas y pechos blancos volando hacia el cielo, las cuales comparó con una bandera de la libertad que inspiraría a sus soldados