1. Carros de carreras
Carreras de carros
Recreación moderna de una carrera de carros de la Antigua Roma en el parque temático Le Puy
du Fou, en el departamento de Vandea (Francia).
Las carreras de carros eran uno de los deportes más populares de la antigua Grecia y Roma.
Solían ser peligrosas tanto para los aurigas como para los propios caballos, quienes con
frecuencia sufrían serias lesiones, llegando incluso a fallecer. Este deporte generaba un fuerte
entusiasmo en los espectadores comparable al actual interés por el automovilismo. Algunos de
los aspectos de la organización de las carreras de carros se equiparaban a las actuales prácticas
en deportes profesionales. En las carreras de carros, según el estilo romano, los equipos
estaban formados por los diferentes grupos que la financiaban, compitiendo a veces por los
servicios de los conductores más expertos. Estos equipos tenían un gran apoyo por parte de los
espectadores, lo que en ocasiones provocaba disturbios entre los seguidores de los diferentes
equipos. A veces los combates eran politizados, de modo que el deporte comenzó a ser algo
más que las carreras en sí mismas y empezó a afectar al total de la población. Esto ayuda a
explicar por qué los romanos y más tarde los emperadores bizantinos tomaron el control de los
equipos y designaron a varios funcionarios con objeto de supervisarlos. El deporte comenzó a
perder importancia tras la caída del Imperio romano de Occidente, aunque sobrevivió durante
un tiempo en el Imperio bizantino.
4. Piloto de carreras
Sébastien Loeb es uno de los pilotos más laureados de la
historia de los rallyes.
Michèle Mouton. Las mujeres también han tenido su
protagonismo en un deporte mayoritariamente de hombres.
Un piloto de carreras es una persona que conduce un vehículo
en una carrera de deporte motor. En la mayoría de las
disciplinas de motor, la función de un piloto es recorrer una
distancia marcada a la mayor velocidad posible sin salirse de la
pista. No obstante, un buen piloto debe tener otras
precauciones, como evitar sobreexigir el vehículo para prevenir
abandonos, y disminuir la degradación de los neumáticos y el
consumo de combustible.
Como en otros deportes, hay desde pilotos profesionales que
ganan decenas de millones de dólares o euros al año, hasta
amateurs que gastan sus pocos ingresos en competir. Algunas
competiciones exigen cambio de pilotos, sea para permitir la
participación de más pilotos o para permitirles descansar en
caso de carreras de resistencia.