ESTUDIO DE IMPACTO AMBIENTAL de explotación minera.pptx
La democratización del conocimiento y la necesidad de estar abiertos a aprender
1. Por cada cosa que sabemos, ignoramos infinidades. Y cuantas más cosas nos interesen,
mas desconocimiento nos acompaña
Ante la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos, no hay actitud más estimulante y
constructiva que la humanidad. El conocimiento acumulable entre todos los humanos es tan
extensa, profundo y potente que si cada uno pudiera pesar en una báscula lo que sabe y lo
comparase con lo que desconoce, el resultado sería que todos, sin excepción, somos unos
pobres ignorantes.
La humildad es la levadura que hace crecer el conocimiento. En cualquier materia, los
“sabelotodo” que se cierran ante cualquier aportación ajena y desprecian cuanto no proviene
de sus propios criterios, lo único que consiguen es blindar su cerebro al aire exterior: han
entrado en un proceso de oxidación y herrumbre de sus neuronas.
Sin la menor duda, el mayor cambio al que estamos asistiendo y que configura el silencio un
mundo definitivamente nuevo, es la democratización del conocimiento, un bien supremo que a
lo largo de la historia siempre estuvo limitado a ciertas elites. Jamás en la historia de la
humanidad ha habido tanta gente formándose en universidades y escuelas. La enciclopedia
quedo sustituida por unas diminutas teclas conectadas a Google o Yahoo!, que ya podemos
llevar en el bolsillo. El nivel del conocimiento medio no para de elevarse en cada día una de las
ramas del saber. Desde un punto de vista de elección de saber, sufrimos un exceso de
información.
Estamos viviendo la época más fascinante de extensión del saber. Para los que quieren
practicar activamente en la carrera del desarrollo, jamás han tenido enfrente tanta pista.
Por eso tan decisivo estar abiertos y absorbentes. Inteligentes es aquel que cada vez desea
aprender, toma una intensa conciencia de su ignorancia.
Joaquín Lorente, piensa, es gratis, Planeta, Barcelona, 2009