Este documento parece ser un mensaje de Dios en el que le pide al receptor que deje de rezar y culparse todo el día, y en su lugar salga al mundo a disfrutar de la vida trabajando y creando una familia. También le dice que deje de frecuentar lugares religiosos lúgubres y en su lugar disfrute de la naturaleza, y que deje de pedir perdón o alabar a Dios, en lugar de eso debe demostrar su gratitud ayudando a los demás.
3. ¡Deja ya de estar rezando y dándote golpes de
pecho todo el día!
Lo que yo quiero que hagas es que salgas al
mundo, a disfrutar de la vida, y que pelees por
ella ante las muchas dificultades.
Quiero que seas productivo, que trabajes para y
en el mundo, que goces, que corras, que cantes,
que te diviertas , que crees una familia y disfrutes
de todo cuanto hice para ti…
4. …sufro cuando veo cómo con tu libre determinación te
dedicas a cuidar a personas de todas las edades, culturas,
condición y necesidades en otros países, mientras, a
menos que tengas otra obligación, pasas por alto las
carencias y penurias de la tuya, y en muchos casos las de
la propia familia, aquella que teniendo a sus padres en
una residencia o al cuidado de otro familiar, parecen
buscar el protagonismo que en su tierra no tendrían…
5. …no quiero que mi casa sean esos templos que,
aunque brillantes, son lúgubres, oscuros y fríos, y
que tú mismo construiste asegurando que son mi
casa. Te sorprenderá que no la quiera, pero, no la
quiero porque no deseo ni cánticos, ni rezos, sólo
deseo la virtud en aquellos que la dirigen, o en los
que la visitan…
6. …mi casa es todo, sin embargo, prefiero
las montañas, las sierras, los valles, los
bosques, los manantiales, los ríos, lagos y
mares con sus costas y playas; y ahí es
donde vivo y manifiesto cada día mi Amor
por ti, desde siempre y para siempre…
7. …si llevas una vida miserable, deja ya de
culparme por ello. Yo jamás te dije que
hubiera nada malo en ti, ni malo ni bueno.
Debes comprender pues, que no puedo ni
debo entrar a valorar tus decisiones o a
influenciar en tu voluntad…
8. …también el sexo es un regalo que te he
proporcionado para que tu vida sea más
placentera; el uso que hagas de él tan sólo te
concierne a ti. Él te ayudará a expresar tu amor,
tu entrega, tu alegría y en parte, una felicidad
compartida…
9. …deja ya de estar leyendo tanto libro religioso
que nada, te lo aseguro, tienen que ver conmigo.
Si no puedes leerme en un amanecer, un paisaje,
en la mirada de un amigo, en la de tu hijo ¡Si no
es así, en un libro no me vas a encontrar…!
10. …deja de pedirme perdón, yo no tengo nada que perdonar,
porque el perdón no existe . Si hubiera perdón no habría
Justicia y por tanto tampoco habría Equilibrio. Yo te di
parte de mi, es cierto pero, el resto lo llenaste tú con tus
pasiones, tus limitaciones, placeres, sentimientos,
necesidades, aciertos y errores, y todo ello gracias a tu libre
albedrío, a tu libertad de elección…
Tú
11. …por consiguiente: Deja de tenerme ese miedo
inadmisible, y que los demás lo tengan por tus
absurdas influencias. Yo no te juzgo, ni te
critico, ni me enojo, ni me molesto, ni premio ni
castigo. Yo soy el puro Amor, ese marco que
encierra : la Bondad, la Caridad, la Piedad …
12. …olvídate de cualquier tipo de mandamiento, a excepción
del primero y único válido, ya sabes… De muchos de los
tipos de leyes y dogmas creados por unas iglesias -que no son
mías- porque ello no son más que ardíles, estrategias para
poder controlarte, manejarte en razón de unos intereses
materiales , haciéndote creer que la culpa de todo es sólo y
exclusivamente tuya…
13. …y deja ya de alabarme ¿Qué clase de Dios ególatra
crees que soy? ¿Acaso crees que realizo, día a día, la
Gran Obra para estar continuamente recibiendo
felicitaciones y lisonjas? No te puedes imaginar cómo
me aburre tanta vana alabanza y tanto absurdo
agradecimiento por culpa de tu ignorancia o
hipocresía…
14. …si después de todo ello te sientes agradecido:
¡Demuéstramelo! ¿Qué, cómo? Sencillamente cuidando
de ti, de tu salud, de los que te rodean, de tu prójimo;
convirtiendo tu vicio en placentera virtud, que aunque
como individuos que sois todos, paradógicamente,
todos os debéis los unos a los otros, pues sólo avanzaréis
en la justa medida en que socorráis, ayudéis y sirváis…
15. …quien no vive para servir a los demás, no sirve para
vivir con los demás, y aquél de vosotros que no
enarbole esta máxima como su bandera, y se olvide de
que es un eslabón de mi Gran Obra, siempre en estado
de construcción, difícilmente podrá encontrar el
sendero a través del cual se accede a la verdadera
felicidad. Así que: Buscad y hallaréis…