El documento resume la historia del Señor de los Milagros. En el siglo XVII, un esclavo angolano llamado Benito pintó una imagen de Cristo crucificado en una pared en Lima, Perú. En 1655, durante un terremoto, la pared con la imagen se mantuvo en pie, lo que fue visto como un milagro. Desde entonces, la imagen adquirió fama de curar enfermedades y conceder favores, aumentando el número de devotos a través de los años en todo el Virreinato del Perú. Entre 1766 y