De como aprendio el zorro sus mañas. Cuento tradicional Danes..docx
1. De como aprendio el zorro sus mañas. Cuento
tradicional Danes.
Recién creada Midgard por los dioses, dice la antigua leyenda que ellos permitieron a
los animales que vagasen libres por el nuevo mundo recién creado, puesto que la
semilla de los primeros hombres era aun muy joven y consideraron los dioses que
había espacio para todos.
Sin embargo, los primeros animales que pisaron Midgard no tuvieron muchos
motivos de alegrías, es cierto que el nuevo mundo era inmenso, y que había gran
territorio para que cada especie formase su propio dominio, pero no habituados a tan
repentina situación, los animales no sabían interactuar entre ellos, ni con el propio
entorno, y esto les causaba muchos problemas para sobrevivir.
De este modo, los elfos de Frey, siempre observadores y vigilantes de este nuevo
mundo, se percibieron enseguida de este grave problema y acudieron preocupados a
pedir consejo a su señor, que traslado la cuestión al consejo de los altos dioses.
Resolvieron entre todos, entretenerse en crear habilidades exclusivas para cada
especie animal, y después, ya se encargarían los elfos de repartirlas adecuadamente.
Tan solo el taimado Loki no quiso participar de esta diversión, donde todos los dioses
reunidos, se divertían aportando ideas y nuevas habilidades para los animales, y por
descabelladas y peregrinas que pareciesen, eran palabra de los dioses, y todas y cada
una fueron apuntadas minuciosamente por los elfos, pues intuían que , había animales
de sobra para repartirlas. Así que, durante una noche, los dioses se entretuvieron
inventando habilidades, y al día siguiente, ordeno el gran Frey que se hiciese saber a
todos los animales que los dioses tenían presentes para ellos.
La noticia corrió como un rio desbocado por toda la tierra media, pronto no hubo un
solo animal que no supiese que habían de congregarse todos en un gran claro , donde
los elfos repartirían los presentes de los dioses.
Sin embargo, esto no parecía preocupar al zorro, que para nada participaba del ajetreo
general. Hambriento y cansado de caminar de acá para allá en busca de alimento, solo
deseaba descansar, asi que se dejo caer de costado tan largo como era, bajo una vieja
encina y alli se dedico a dormitar, ajeno a todo el follón de idas y venidas de todos los
animales que no deseaban por nada del mundo perderse el gran acontecimiento.
2. Paso por allí, correteando el inquieto conejo, y le extraño mucho ver allí al zorro
tumbado, rezongando, así que se acerco y le golpeo con la patita la nariz. El zorro aun
medio amodorrado, entreabrió los ojos, y vio al conejo saltando excitado a su
derredor, explicándole con palabras trabadas por las prisas que se aproximaba la hora
de acudir al encuentro de los elfos....pero el zorro le gruño de mala gana, le dijo que
se guardase sus prisas, que para estar horas de cola esperando turno, le sobraba
tiempo y que prefería llegar descansado tras su buena siesta. Insistió un par de veces
el conejo, pero al ver que el zorro amenazaba con morderle, le dejo estar...y continuo
su camino.
Poco mas tarde, apareció el cuervo y con el el búho, también de paso, pero cansados
del largo vuelo, se posaron en la encina, y vieron allí abajo tumbado holgazaneando
al zorro, y también fueron a meterle prisas, pero el zorro, sencillamente se limito a no
hacerles caso, y dándoles la espalda, continuo su placida siesta sin minutarse siquiera.
Para no extendernos con docenas de animales, diremos que paso la cabra con sus dos
cabritillos, y la gallina seguida de sus polluelos, también el buey y el asno, y docenas
de animales que, nada pudieron hacer por hacer desistir al zorro de su siesta.
Finalmente ya harto de tanto pesado molestando, el zorro se escondió entre unos
matojos, y ya fuera de la vista de todos, pudo finalmente dormir sin mas
interrupciones.
Pero quiso la fatalidad que su pereza le costase cara , pues cuando se le paso la
modorra y se despertó, ya casi Sunna había hecho su recorrido por el cielo, y
entonces se dio cuenta de que era tremendamente tarde...así que corrió todo lo que
pudo, y llego extenuado al claro, pero solo se encontró a los elfos que ya disponían su
regreso al mágico reino de Alfheim. Pregunto el zorro si tenían un presente para el,
pero los elfos negaron con la cabeza, había llegado demasiado tarde!. Habían
repartido muchas habilidades entre los animales, desde algunas simples, como la de
una poderosa fuerza o un bello canto, o la facultad de ser un gran nadador o ser muy
3. veloz, a otras mas rebuscadas, como la de ser capaz de esconderse tan bien que
apenas podría distinguirse donde estaba el animal, o la de cambiar a voluntad de
color...y otras aun mas raras,. Revisaron las listas, pero solo para confirmar que el
zorro, por rezongon y perezoso se había quedado sin regalo alguno.
Así que, el pobre zorro se retiro apenado , y esta congoja de haber perdido la
oportunidad de tener para si mismo una habilidad única, fue el menor de sus
problemas, pronto descubrió que, dotados de nuevos conocimientos, los demás
animales eran mucho mas hábiles y competitivos que el en la búsqueda de comida,
así que, muy pronto se dio cuenta de que sus intentos por buscarse el sustento
desembocaban uno tras otro en rotundos fracasos.
Fastidiado, débil y hambriento, pensó que le estaba llegando su ultima hora, así que
se retiro a lo mas tranquilo del bosque, y allí se derrumbo a la sombra de una roca,
hasta que noto que unos ojos penetrantes le estaban observando desde la cima del
peñasco que le daba sombra. Miro hacia arriba y observo a un hombre enjuto, de
afilada perilla negra y ojos oscuros y maliciosos, pero supo enseguida que , aquel
personaje no era un humano cualquiera, aquellos torpes seres sin pelo en sus pieles,
apenas eran capaces de caminar erguidos por el bosque sin montar tal revuelo que se
enterase de su presencia hasta el mas insignificante de los animalitos….decían los
mas sabios animales del bosque, que el humano tenia potencial, pero en opinión del
zorro, aun les quedaba un largo camino antes de ser señores de Midgard.
Obviamente, como bien habéis adivinado, el personaje era el astuto Loki, que
escucho paciente las quejas del zorro, y cuando este hubo rematado de contarle sus
4. pesares, declaro que, el no podía contravenir el poder de todos los dioses en
asamblea, en especial, la voluntad del poderoso Odin, pero, que tampoco le parecía
justo que el zorro estuviese destinado a morir de hambre por un error tan minúsculo,
asi que, lo primero que hizo fue compartir con el zorro una enorme hogaza de pan, y
mas tarde, se encargo muy sibilina mente de ir envenenando la cabeza del zorro con
un monton de ideas que acentuaron su odio a todos los pequeños animales del
bosque, que, a su juicio, ahora que poseían sus nuevas habilidades, no harían sunno
alardear de ellas y burlarse de el.
Resolvió Loki, dotar al zorro de una extraordinaria paciencia, de un dote de
observación prodigioso, y le otorgo el único don que podía darle, una parte de su
propia malicia y su habilidad para la treta. Luego, le recomendó que armado con este
nuevo don de la agudeza de observación, hiciese precisamente eso, observar,
acercarse sigilosamente a todos y cada uno de los animales del bosque y estudiarles a
fondo, así podría conocer las habilidades de todos y cada uno de ellos, e imitar las
que le fuesen de provecho, o en el peor de los casos, intentar encontrar la manera de
contrarrestar aquellas que no pudiese dominar o sencillamente que no estaba dotado
para poder poseer.
Desde ese entonces, aprendió el zorro y lo hizo extraordinariamente aprisa, dotado
del don de Loki, se convirtió en el señor de las tretas del bosque, aprendió a caminar
siempre de forma que el viento no arrastrase su olor, de esta forma, podría zafarse
del agudo olfato del perro, aprendió a moverse a hurtadillas, tan sigiloso como la
serpiente, y aprendió también a matar de un solo golpe, a los animales mas
pequeños , de los que pronto aprendió a sacar provecho . No pasa un dia sin que el
zorro aprenda un nuevo truco, y no dudéis de que nos observa, tal y como le
recomendó Loki, no son pocos los que se han sorprendido al descubrir que el zorro ya
no teme a los humanos, ha aprendido acerca de sus costumbres y sabe que tarde o
temprano, conocerá la mayor parte de nuestros “trucos”.
Por esta razón , un viejo refrán Danes nos dice:
Yo se tres cosas imposibles, contar todas las arenas de la playa, beber dos veces de la
misma agua en el rio, y enseñar trucos al zorro.