2. Jaime Andrade
● Jaime Andrade Moscoso (1913-1990) fue un pintor
y escultor ecuatoriano conocido por su estilo de
realismo social, cubismo y paisajes. Reconocido en
Ecuador por sus murales y esculturas. También
destacó por sus pinturas, dibujos y aguafuertes.
● Realizó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes
en Quito y en la "New School for Social Research"
de Nueva York en 1941. Ganador del premio
Mariano Aguilera en 1940.
3. Pedro León
Nació en 1894 en Ambato, Ecuador. Alumno
predilecto de Paul Bar, quien
para 1913 imponía su presencia en la Escuela
de Bellas Artes de Quito. Con él inicia en el
impresionismo y en el puntillismo, estilos
considerados, en este tiempo, como un
atentado contra la belleza, el arte y la
autoridad de los profesores. Hubo mucho
público para los cuadros de esta pintura
nueva. Pero también hubo terribles
denigradores de ella y Pedro León fue
blanco de ellos cuando fue nombrado
conservador del Museo Nacional.
4. Diógenes Paredes
Diógenes Paredes Nació el 5 de mayo de 1910 en
Tulcán, al norte del Ecuador. A los 5 años su madre
muere víctima de la tifoidea, Diógenes Paredes se
traslada a vivir con su padre en Quito. Al llegar a la
juventud estudió en la Escuela de Bellas Artes, en
este período tomó contacto con los círculos de
izquierda ingresando en las filas del Partido
Comunista del Ecuador. Al terminar los estudios
regresa a su ciudad natal para dedicarse a la
docencia, como profesor de dibujo, en el Colegio
“Simón Bolívar”. Murió el 29 de septiembre de 1968,
tras sufrir una caída al salir de una reunión social.
5. Bolívar Mena Franco
Bolívar Mena Franco. Fue un pintor ecuatoriano, aunque
su especialidad es la pintura al óleo, fue el artista que
introdujo en su país la técnica del grabado en metal y el
primer grabador al aguafuerte.
En 1938 fue escogido, junto con Eduardo Kingman, para
ayudar a Camilo Egas en el trabajo del gran mural para el
pabellón ecuatoriano de la Feria Mundial de Nueva York.
Además de la ventaja de trabajar junto al maestro Egas,
su permanencia en Nueva York por un año le abrió
horizontes artísticos en todo el mundo. Tras regresar a
Ecuador, montó su propio taller, pero como eran años en
que difícilmente un artista viviría de su pintura, dedicó
medio tiempo a su taller y el otro medio a trabajar como
profesor o empleado