Este documento resume las obras y carreras de cuatro pintores modernos colombianos del siglo XX: Enrique Grau, conocido por sus retratos de figuras indígenas y afrocolombianas; Alejandro Obregón, influenciado por la selva del Catatumbo; Fernando Botero, quien desarrolló un estilo caracterizado por figuras abultadas; y Armando Villegas, nacido en Perú pero que se estableció en Colombia donde se destacó por sus pinturas abstractas y guerreros imaginarios.
1. PINTURAS MODERNAS DEL SIGLO XX EN COLOMBIA
CONSULTAR LOS PINTORES Y SUS PRINCIPALES OBRAS
a) Enrique Grau
Enrique Grau Araújo (Ciudad de Panamá, 18 de diciembre de 1920 - Bogotá, 1 de abril de
2004) fue un pintor colombiano, conocido por sus retratos de figuras amerindias y
afrocolombianas. Ganó el Salón Nacional de Artistas de Colombia. Grau fue miembro del
triunvirato de importantes artistas colombianos del siglo XX que incluyó a Fernando
Botero y a Alejandro Obregón.
Enrique Grau nació en Ciudad de Panamá, donde su madre prefirió dar a luz por las
condiciones sanitarias de la época. Posteriormente se trasladaron a Cartagena, donde
vivió hasta que se fue a Nueva York. A comienzos de los años 1940 estudió en la Liga de
Estudiantes de Arte en Nueva York, gracias a una beca otorgada por el presidente de la
república, quien la gestionó para el joven talento cuando ganó la Mención Honorífica en el
recién creado Salón Nacional de Artistas de Colombia. En el año 1956 viajó a Italia, donde
aprendió técnicas de pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Marco, Florencia. Luego
de esto regresa a Colombia.
Sus asociaciones con las figuras blancas, negras e indígenas lo llevaron a la fama
internacional, haciendo exhibiciones de arte en el Solomon R. Guggenheim Museum de
Nueva York y en el Musée National d'Art Moderne de París. Grau donó 1.300 de sus
trabajos de arte (incluyendo algunos de otros artistas) a la ciudad de Cartagena; estos
fueron usados para un museo en su honor abierto a finales del 2004.
Grau resaltaba sus obras con un interés exhaustivo porque esto le servía para
contextualizar las tendencias del momento en el arte del país, sobre todo cuando se
hablaba de la educación y por las cuales Alejandro Obregón tuvo que luchar como cabeza
en la Escuela de Bellas Artes. La presencia de Obregón en Bogotá tuvo un impacto entre la
2. juventud; sus pinturas atraparían el gusto de una generación de pintores Colombianos. La
obra de este personaje presentada como la de Obregón, tuvo varias influencias y aunque
su obra era una de las más sólidas dentro del panorama colombiano de los cincuenta, su
estilo personal no comenzaría a definirse hasta 1959. La importancia para Colombia con la
obra de este gran artista, además de su posición como artista a nivel hemisférico, no pasó
desapercibida para el círculo internacional. Esto lo lleva a presentar exposiciones en
Washington, bajo los auspicios de la unidad de Artes Visuales de la Organización de los
Estados Americanos.
Obras de Enrique Grau
La Cayetana (1962)
La gran bañista.
Alacena.
Las Galateas.
Las Novias.
Sombrero de rosas (1930).
b) Alejandro Obregón
(Barcelona, España, 1920 - Cartagena, Colombia, 1992) Pintor colombiano.
Su familia se trasladó definitivamente a Barranquilla cuando el futuro pintor
había cumplido dieciséis años. Con toda seguridad, el cambio de cultura, de
ciudad y de ambiente impresionaron al adolescente, en especial el
exuberante trópico, con su luz radiante y aire de libertad. Aprendió entonces
a comer pescado con ñame, sancocho de sábalo, a fumar Pielroja (cigarrillo
que fumó hasta su muerte) y a tomar ron blanco.
En 1938 se trasladó a Boston, Massachusetts, con el fin de estudiar
aviación, carrera que casi concluyó, pero por problemas con un profesor fue
expulsado de la escuela y regresó a Barranquilla, a trabajar en la fábrica de
textiles de su padre, como supervisor de producción. Pronto comprendió
que ése no era su ambiente y decidió irse, en 1939, a trabajar como
conductor de camión en las recién abiertas petroleras del Catatumbo, lo
3. que constituyó otro gran estímulo para su carrera de pintor, pues la selva y
su mundo, el de los motilones, lo embelesaron.
Obras de Alejandro Obregón
Torocondor
Agua cálida
Parque salamanca
Guatavita
c) Fernando Botero
(Medellín, Colombia, 1932) Pintor y escultor colombiano. Fernando Botero se graduó en
1950 en el Liceo de la Universidad de Antioquia, sita en su ciudad natal. Posteriormente
viajó a España para estudiar a los grandes maestros de la pintura española (en especial
a Goya y Velázquez).
Fernando Botero
4. Sus primeras obras de retratos, paisajes y escenas costumbristas estaban realizadas con
una pincelada muy suelta, que se iría empastando progresivamente, al tiempo que tanto
la perspectiva como las figuras se volvían arbitrarias. A principios de los años
sesenta, Fernando Botero se estableció en Nueva York, donde sus pinturas le granjearon
una notable popularidad en el mercado artístico estadounidense. Entre sus obras más
conocidas cabe destacar La alcoba nupcial, Mona Lisa a los doce años y El quite.
Serie Venus.
La Dama.
La Ballerina Asquadra.
El Soldado Romano.
Serie Gatos.
Bailarina, 2006.
La Pudeur, 1981.
Hombre a caballo, 1992.
Mujer a caballo, 2002.
El Ucello (Vecchio).
Leda e Il Cigno.
El Pájaro.
5. d) Armando Villegas.
Armando Villegas nació en Pomabamba, Ancash, Perú en 1926, llego a Colombia en 1950
en la búsqueda de una beca para estudiar Bellas Artes y se enamoro del país por lo cual
decidió quedarse definitivamente.
En 1993 el presidente César Gaviria Trujillo le entregó la cédula colombiana en la que
oficialmente fue declarado ciudadano colombiano. Es uno de los más grandes artistas
plásticos de todos los tiempos.
En el año 1958 obtuvo el segundo puesto en el Salón Nacional de Artistas con un cuadro
abstracto: Azul violeta verde luz, superado únicamente por Fernando Botero. “Esta era la
primera vez que alguien concursaba con una obra de ese tipo”, recuerda el maestro
VILLEGAS.
Después, durante 1965 y 1966 estuvo en la Universidad Javeriana y de 1973 al 2000 hizo
parte de la Universidad Nacional. En 1986 cuando se celebró el centenario de la Escuela de
Bellas Artes de Bogotá, fue nombrado como su director, en aquella época fueron sus
alumnos grandes artistas como Luis Caballero, Beatriz González y Ana Mercedes Hoyos.
Las obras de Armando Villegas más reconocidas en todo el mundo, y una de las más
plagiadas también, son sus guerreros que no tienen ningún significado o apología a la
guerra, sino que son retratos imaginarios, entre lo real maravilloso y el realismo fantástico,
que ya hacen parte de nuestra iconografía plástica.
En junio de 2011, el Congreso de la República, en cabeza del Senador Armando Benedetti
lo condecoró por su aporte al arte colombiano, la que se suma a la entregada en 1993
también por el Congreso de la República, en el grado de Comendador y a la Gran Orden
Ministerio de Cultura en 2007.