1. ¡Es hora de emborracharse!
para no ser esclavos martirizados por el tiempo.
¡Emborrachaos! Emborrachaos constantemente:
de vino, de poesía o de virtud... A vuestro antojo.
Charles Baudelaire
EL UNIVERSO VISTO POR EL OJO DE LA CERRADURA
Todos los días -cuenta Freddy- yo lo ayudo a preparar las tiritas de plastlina que él usa para escribir.
Papel y lápiz no usa. Él escribe grabando signos en la plastilina. Yo no puedo leer lo que él escribe.
Lo que él escribe no se lee con los ojos. Se lee con los dedos.
Con él aprendí a sentir una hoja. Yo no sabía. Él me enseñó. Cierra los ojos, me dijo. Con paciencia
me enseñó a sentir una hoja de árbol con los dedos. Me llevó tiempo aprender porque yo no tenía la
costumbre. Ahora me gusta acariciar las hojas, que los dedos resbalen por el lado de arriba, tan liso
que es, sentir la pelusita de abajo y los hilitos como venas que la hoja tiene adentro.
El otro día trajeron a la escuela un león recién nacido. Nadie pudo tocarlo. Solamente a él lo dejaron.
Y después yo le pedí:
-Vos, que pudiste tocarlo, decime cómo era el cachorro.
-Era calentito -me dijo-. Era suave. Y me pidió:
-Vos, que pudiste verlo, ¿cómo era? Yo le dije que era amarillo.
-¿Amarillo? ¿Cómo es el amarillo, Freddy?
-Como el calor del sol -le dije.
quot; El mago hizo descender una estrella y se la dio.
Robó un poco de luz a la luna y se la regaló.
Guardó cinco minutos de su propia vida en una caja y se los entregó.
Pintó arco iris en la brisa para sorprenderla.
Pero de nada sirvió, porque ella no creía en la magia.quot;
(Rubén Martínez)
2. HOY
Porque se nota el sumidero
de donde se filtran tus palabras
y tu infancia me huele
tengo espinas afiladas por
a uralita quemada,
siempre por las nubes
recuerdos y los andrajos
y en medio del infierno,
pueblan mi memoria,
el mismo lucifer
desearía volver atrás
te lee cuentos,
para destruir todas mis obras
haces de tus penas
y descansar quizás,
un guijarro en el bolsillo,
siempre sonriendo
o ser suspiro de hojas,
hasta a tus enemigos,
un gemido de nube
si el cielo esta nublado
romper
te inventas las estrellas,
al
juegas al escondite
en lluvia,
arropándote con la niebla,
tu canto es la envidia
pero mi enemigo
de todos los grillos,
el tiempo
esperando a que florezcan
sigue avanzando
en tu balcón, los zarcillos,
inexorablemente
oveja que se revuelca
sobre mi.
indómita en las pavesas
mientras se oxida entre los dedos
Sor Kampana
de las parcas
su pendular vida.
Caí en la trampa, de ser tu amigo, caí en la trampa de ti confiar
desde que un día, tú decidiste, dejar lo nuestro en lo vulgar
Caí en la trampa, de ser tu amigo, caí en la trampa de ti confiar
desde que un día, tú decidiste, dejar lo nuestro en la na'
Tú el que cuando, abre la boca, todo es justicia y honestidad
sólo pensaste, en tu futuro, y en la premisa calcular
Caí en la trampa, de ser tu amigo, caí en la trampa de ti confiar
tú eras mi amigo, yo era tu socio, y ese negocio me salió mal
Tú que le tienes, miedo a la vida, que siempre buscas seguridad
tú decidiste, ir a lo tuyo, sin respetar al personal
En la gran feria, de la mentira, tu eres el rey el rey de un día
En la gran feria, de la mentira, yo fui el ciego el que no sabía
Caí en la trampa, de ser tu amigo, caí en la trampa de ti confiar
desde que un día, tú decidiste, dejar lo nuestro en lo vulgar
Manu Chao
3. BAJO TIERRA
Primero se llevaron a los comunistas
pero a mi no me importó
Cuando el pleno del ayuntamiento aprobó la nueva ley nadie se extrañó.
porque yo no era.
Nadie se quejó. Nadie votó en su contra.
Todo estaba ya preparado: el metro llegaba a todos los edificios y se
En seguida se llevaron a unos obreros
eliminaron las bocas del metro. La comodidad era máxima: el ascensor
pero a mi no me importó
del
porque yo tampoco era.
edificio te llevaba a un pasillo transportador que conducía a la parada
del metro. Para llegar al edificio de destino el proceso era justamente
Después detuvieron a los sindicalistas
el inverso.
pero a mi no me importó
Nadie necesitaba salir a la calle. Todos se habían adaptado a esta
porque yo no soy sindicalista.
comodidad de modo que, al aprobarse la ley, no hubo ningún conflicto.
Todos lo vieron como algo inherente al progreso. La sociedad del
Luego apresaron a unos curas
bienestar había conseguido que ningún esfuerzo fuese necesario.
pero como yo no soy religioso
Así, se prohibió salir a la calle a los que no vistiesen de etiqueta
tampoco me importó.
para mejorar la imagen de la ciudad ante el mundo y los turistas. Los
que fuesen de otra forma tendrían que desplazarse en metro, pues era
Ahora me llevan a mi
posible acudir al trabajo y a comprar sin problemas. Nadie podría ir mal
pero ya es tarde.
vestida por la calle.
La vida continuó. Sus habitantes estaban orgullosos de vivir en la
Bertold Bretch
ciudad de mayor calidad turística del mundo. De hecho, se le concedió el
premio a la ciudad más limpia y vanguardista y otro a la excelencia
turística. Los visitantes disfrutaban de las amplias calles casi vacías
de gente. Impresionaba ver una ciudad llena de tan distinguidos
ciudadanos y donde no se veía pobreza.
En la ciudad nadie comprendió el significado de la nueva ley. Por eso
nadie sintió la necesidad de ver la superficie. Nadie pensó en disfrutar
de unas calles dedicadas, ahora sí, a las personas que por ellas
caminaban. Nadie sintió angustia y por supuesto nadie se sintió esclava
de esta ley.
Por eso nadie se atrevió a dejar el metro; salió a la superficie y gritó
libertad: no lo soportaba más. Ella era la única que lo podía hacer y
así lo hizo. Varias personas la escucharon desde sus lejanas casas, sus
corazones crujieron y algo se despertó en su interior. Se unieron a
nadie y así comenzó la gran revolución.
Enviada por CGT
No sé hasta dónde irán los pacificadores con su ruido metálico de paz
pero hay ciertos corredores de seguros que ya colocan pólizas contra la pacificación
y hay quienes reclaman la pena del garrote para los que no quieren ser pacificados
cuando los pacificadores apuntan por supuesto tiran a pacificar y a veces hasta pacifican dos
pájaros de un tiro
es claro que siempre hay algún necio que se niega a ser pacificado por la espalda
o algún estúpido que se resiste a la pacificación a fuego lento en realidad somos un país tan
peculiar
que quien pacifique a los pacificadores un buen pacificador será.
Mario Benedetti
Un arquero quiso cazar la luna. Noche tras noche, sin descansar, lanzó sus flechas hacia el astro.
Los vecinos comenzaron a burlarse de él. Inmutable, siguió lanzando sus flechas nunca alcanzó
la luna, pero se convirtió en el mejor arquero del mundo.
Alejandro Jodorowsky
4. Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmando,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto TUS HIJOS
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Tus hijos no son tus hijos
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quienes somos,
Son hijos e hijas de la vida
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Deseosa de sí misma.
Estamos tocando el fondo.
No vienen de ti, sino a través de ti
Maldigo la poesía concebida como un lujo
Y aunque estén contigo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden. No te pertenecen.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta
Puedes darles tu amor,
[mancharse.
Pero no tus pensamientos, pues,
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren Ellos tienen sus propios pensamientos.
y canto respirando.
Puedes abrigar sus cuerpos,
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
Personales, me ensancho. Pero no sus almas, porque ellas,
Viven en la casa del mañana,
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
Que no pueden visitar
y calculo por eso con técnica, qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
Ni siquiera en sueños.
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Puedes esforzarte en ser como ellos,
Tal es mi poesía: poesía-herramienta Pero no procures hacerlos semejantes a ti
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Porque la vida no retrocede,
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho. Ni se detiene en el ayer.
Tú eres el arco del cual, tus hijos
No es una poesía gota a gota pensada.
Como flechas vivas son lanzados.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos Deja que la inclinación
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
De tu mano de arquero
Son palabras que todos repetimos sintiendo Sea para la felicidad.
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que tiene nombre.
Khalil Gibran
Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.
Enviada por Sofía – Muchas Gracias
Gabriel Celaya
5. No volveré a ser Joven
Que la vida iba en serio
no lo empieza a comprender más tarde
—como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma
De colores pinto el cielo
para bailar debajo de cada farola que inventamos,
te acuerdas cuando me decías que fuera al sur,
donde quieras, si quieres
al sur a buscar la vida que no encuentro
Perdido sin rumbo
porque la encontré con vosotros,
vagando sin dirección
a vuestro lado y al nuestro,
busco tu orilla y me arrimo
al lado del viento que se calma
y me ahogo en el dolor
cuando dejo de entender,
porque entiendo que no hay malos ni buenos.
Me juraste lo infinito
Solo hay,
me robaste la razón
solo hay que pensar que todo pasa
ahora recorro los bares
que si estamos locos,
en busca de algún corazón.
es porque pensamos subir muy alto
alto como el cosmonauta,
Ya no me buscas
no el alto que entenderéis como alto,
ya no me hueles
alto como el cosmonauta cuando encuentra una vida que no tengo
encerraste mis poesías
cuando suena una guitarra
entre cuatro paredes
cuando el sol de la primavera se cae muy lento
cuando sigo manchando
Solo te tengo en postales
las hojas con letras.
y en el olor de mi colchón
en dos tristes canciones
Poesía en canción del Bicho – El cosmonauta remix
y en mi sucio corazón
Me he tirado a la calle
en busca de algún rincón
que sacie mis tempestades
con veneno y sin dolor
Ya no me buscas
ya no me hueles
me dejaste encerrado
entre cuatro paredes.
El Barrunto
6. Os alimenta el aire sangriento de un juzgado,
de un presidio siniestro de abogados y jueces.
Y concedéis, los pedos por audiencia de un lado,
mientras del otro lado jodéis, meáis a veces.
Retretes de elegancia, cagan correctamente:
hijos de puta ansiosos de politiquerías,
publicidad y bombo, se corrigen la frente
y preparan el gesto de las fotografías.
Temblad, hijos de puta, por vuestra puta suerte,
que unos soldados de alma patética deciden:
ellos son los que tratan la verdadera muerte,
ellos la verdadera, la ruda vida piden.
Putonas de importancia, miden bien la sonrisa
con la categoría que quien las trata encierra: políticas jetudas, desgastan la camisa jodiendo mientras hablan
del drama de la guerra.
Venís de la Edad Media donde no habéis nacido porque no sois del tiempo presente ni el ausente.
Os mata una verdad en el caduco nido:
la que impone la vida del siempre adolescente.
Sois mis enemiguitos: los del mundo que siento rodar sobre mi pecho más claro cada día.
Y con un soplo sólo de mi caliente aliento,
con este sólo soplo dicté vuestra agonía.
Hemos de destrozaros en vuestras legaciones,
en vuestros escenarios, en vuestras diplomacias.
Con ametralladoras cálidas y canciones
os ametrallaremos, prehistóricas desgracias.
Porque, sabed: llevamos mucha verdad metida dentro del corazón, sangrando por la boca y os vencerá la férrea
juventud de la vida,
pues para tanta fuerza tanta maldad es poca.
Versos extraídos de la obra poética de Miguel Hernández.
“Son cosas chiquitas. No acaban con la pobreza, no nos
C O L A B O R A
sacan del subdesarrollo, no socializan los medios de
producción, y, en cambio no expropian las cuevas de Ali
Envíanos las poesías, relatos,
Baba.
tiras cómicas, cuentos, historias…lo que sea que te
guste y quieras que aparezca aquí, nosotros Pero quizá desencadenen la alegría, el hacer y la
haremos todo lo posible para que salga en el traduzcan en actos.
próximo número.
Y, al fin al cabo, actuar sobre la realidad y cambiarla
aunque sea un poquito, es la única manera de probar que
Podéis mandarlo por correo electrónico a:
la realidad es transformable”.
elcuartocreciente@yahoo.es
C O L A B O R A