1. TENTACIONES Y PROBLEMAS DEL LIDERAZGO
Nuestros objetivos con éste estudio están centrados en conocer:
1. Cuáles son las tentaciones que acechan al líder,
2. Cuáles son los factores que pueden desanimar al siervo de Dios,
3. Cómo sobreponerse a esos ataques del enemigo...
Cita Base: 2 Timoteo 2: 1-3
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús. Lo que has
oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros. Tú, pues, sufre penalidades como buen
soldado de Jesucristo.”
INTRODUCCIÓN: El líder juega un papel importante en la obra de Dios
convirtiéndose en guía y consejero espiritual de gran cantidad de personas,
es por ello que Satanás tratará por todos los medios de tentarlo y así,
arruinar su liderazgo. Aquí se mencionarán algunas de las tentaciones a las
que todo líder se ve expuesto frecuentemente, y que debe por todos los medios
evitar caer en ellas para lograr éxito en su ministerio.
Estudiemos ahora las tentaciones y problemas del liderazgo:
I. EL PODER:
Es la habilidad para influir en el comportamiento de alguien y modificarlo,
básicamente podemos hablar de dos clases de poder:
Poder por la posición o cargo: Se refiere a la influencia que los líderes
tienen debido a sus posiciones en la iglesia, empresa o familia.
Poder personal: Procede del carisma, la personalidad o habilidad del
líder.
Examinemos ahora la manera en la que un líder podría abusar de su
autoridad delegada:
A. MANIPULANDO PSICOLÓGICAMENTE A LAS PERSONAS: Impedir que
las personas piensen, hablen o actúen por sí mismos.
B. CREANDO CULPABILIDAD O VERGÜENZA POR
IGNORANCIA: Ocasionar en los demás esta clase de sentimientos para
lograr fines propios. Las personas deben servir por amor al Señor y no por
vergüenza o culpabilidad.
2. C. AMENAZANDO: Obligar a los demás a someterse, a servir a la iglesia por
medio de amenazas.
El ejemplo de Jesús respecto al poder está en Juan 13:12-15
(“Así que, después que les hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la
mesa, y les dijo: ¿Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis Maestro, y
Señor; y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado
vuestros pies, vosotros también debéis lavaros los pies los unos a los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis”).
La fuente del poder verdadero es el servicio y sumisión a los demás.
Cuando usted aprenda a servir a los demás, verá como la gente está
dispuesta a cooperar con usted.
II. EL YO:
Otra de las grandes tentaciones en el liderazgo es el deseo de ser reconocidos
por los demás. Esto no es malo si lo que se espera es solamente un estímulo
para seguir adelante. Pero sucede que algunos líderes trabajan esperando
sobresalir y de esta manera alimentan su ego y roban la gloria de Dios.
Como líderes debemos saber que toda la gloria pertenece a Dios, pues Él nos
da la capacidad para hacer todas las cosas, 2 Corintios3:4 -5 (“Y tal
confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos
competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros
mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios”).
Al respecto debemos tener en cuenta los siguientes fundamentos:
A. RECONOCER EL MÉRITO DE OTROS: Debemos reconocer el mérito de
las ayudas y auxiliares, pues las acciones significativas para el Reino de Dios
se logran en equipo, por eso somos un cuerpo. Valoremos lo que los demás
hacen, pues al fin y al cabo todos debemos servir para la gloria de Dios.
Colosenses 3:23 "Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el
señor y no para los hombres".
B. SEGUIR EL EJEMPLO DE JESÚS: Jesús lo dijo: “Gloria de hombres no
recibo” (Juan 5:41), todo lo que hagamos debe procurar que Cristo sea
glorificado.
3. III. LA DUDA:
La duda es una de las causas más frecuentes por la que se pierden personas.
Cuando la gente duda lo que el líder está haciendo, tiende a retirarse, pero
cuando el líder infunde confianza, la gente tiende a acercarse más. Ésta
confianza tiene un fundamento y es la integridad, ésta a su vez genera
influencia y esto es liderazgo.
A. EL ORIGEN DE LA DUDA:
Cuando hay falta de fe viene la duda. Si usted hace las cosas con inseguridad,
sin confiar que Dios va a apoyar su trabajo, es decir, dudando del efecto que
su trabajo tendrá, transmitirá duda a los miembros de la iglesia o grupo.
B. ¿COMO TRATAR LA DUDA?
1. Abordar directamente la duda: Eso es exactamente lo que nosotros
debemos hacer con los que dudan, y con amor tratar de hacer reconsiderar
su dudosa posición. Los verdaderos líderes ayudan a los que dudan para que
tengan confianza. A mayor confianza, menor duda; y a menor confianza,
más duda.
2. Infundir confianza: Primero llénese de fe, crea que Dios lo ha puesto en ese
lugar con un propósito. Usted debe sentirse seguro del llamamiento de Dios
a su vida. Luego hable y actúe con confianza, pues Dios apoyará sus
acciones, él te ha llamado y te ayudará.
IV. LA CRÍTICA:
La mayoría de las personas no estamos preparadas para aceptar la crítica.
Sin darnos cuenta de que la crítica no es más que un instrumento de
formación de nuestro carácter, un instrumento para conocer como la gente
nos mira y es la única manera de saber en qué áreas nos hace falta mejorar.
¿Qué hacer con la crítica?
A. ACEPTAR LA CRÍTICA:
1 Corintios 4:3-4 “Yo en muy poco tengo el ser juzgado por vosotros, o
por tribunal humano; y ni aun yo me juzgo a mí mismo. Porque aunque
de nada tengo mala conciencia, no por eso soy justificado; pero el que
me juzga es el Señor”.
Algunas críticas darán en el blanco; nuestros críticos pueden "estar diciendo
la verdad. Debemos analizar la crítica de la siguiente manera: ¿De dónde
4. procede la crítica? ¿Está todo el mundo en contra de mí, o unos pocos? ¿Hay
algo de verdad en la crítica? ¿Hay algo que debo aprender de esta crítica?
Mateo 5:11-12.
B. RECTIFICAR EL ERROR:
Solo podemos saber si la crítica es acertada si examinamos nuestro corazón.
En un marco de humildad y sensibilidad al Espíritu Santo podemos
identificar nuestros errores y corregirlos.
C. AMAR A LOS CRÍTICOS:
Dios mismo nos manda a amar a nuestros enemigos, y bendecir a los que nos
maldicen. Pues debemos caminar en amor, y es probable que nuestros
críticos sean nuestros aliados después.
V. EL PECADO.
Es una de las causas más frecuentes por las cuales los líderes u hombres de
Dios deben dejar de cumplir ese llamamiento divino. Sutilmente Satanás
coloca trampas para que los líderes sucumban ante pecados sexuales,
rencores, amarguras, pleitos, avaricia, etc.
A. ¿QUE CONSECUENCIAS TRAE EL PECADO?
1. Dolor profundo personal y familiar, y rompimiento de la relación con Dios.
2. Inhabilidad para hacer la obra de Dios.
3. Disciplina de Dios sobre la vida.
4. Burlas hacia la iglesia de Dios.
5. Tiempo de confusión e incertidumbre.
B. COMO SOPORTAR LA TENTACIÓN?
1. Amemos la Palabra de Dios.
2. Seamos personas honestas.
3. Mantengamos una vida devocional constante.
4. Hagamos el propósito de resistir a Satanás y no ceder a sus tentaciones.
5. Mantengamos un corazón humilde.
6. Apoyémonos en personas con madurez espiritual.
Recordemos que la Escritura dice: “No os ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también
juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”, 1 Cor.
10:13.
5. VI. EL DESANIMO.
Ataca a muchos hombres de Dios. Cuando las cosas no salen como se habían
programado al inicio. Satanás procura inyectar desánimo tan pronto como
pueda, pero el líder debe recordar que Jesús nunca ofreció un camino fácil,
pero si ofreció recompensas, Pablo sabía esto y no permitía al desánimo
invadir su vida.
Filipenses 3:13-14 "Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está adelante, prosigo al premio del supremo
llamamiento de Dios en Cristo Jesús".
CONCLUSIÓN: Manténgase en comunión con el Señor, para poder estar
firme cuando vengan los ataques del enemigo. Dios ha prometido estar
contigo todos los días, él te fortalecerá en todo tiempo, él te conducirá al
cumplimiento de Su propósito.