2. Reseña del autor
La basílica de San Apolinar in Classe fue fundada
por Julianus Argentarius, (Classe es un suburbio
del puerto de Rávena), y mandada edificar, en el
primer cuarto del siglo VI, por Teodorico, para
dedicarla al culto arriano. Posteriormente, en el
año 561, el obispo Agnello la consagró para el
culto católico. Está bajo la advocación de San
Apolinar, primer obispo de Rávena, desde el siglo
IX. San Apolinar in Classe, presenta una planta
característica de las basílicas
3. La basílica consta de tres naves, de las
que el cuerpo de la central está sobre
elevado y tiene un ábside poligonal con
dos capillas absidiales
La fachada, que ha sido restaurada en parte al
igual que sucede con otras partes de la iglesia,
tiene delante un nartex bajo el que
hay mármoles e inscripciones y que
originalmente formaban un cuadripartido, y está
aligerada con la apertura de una trifora.
Los arquitrabes de la portada son de mármol
griego
4. En el interior de la basílica, las paredes
están desnudas, excepto la del ábside,
cubierto por un "manto polícromo"
de mosaico, de distintas épocas
En el centro de la basílica, en el lugar del
martirio del Santo, hay un altar antiguo. En
la parte superior de la zona del ábside,
extendiéndose horizontalmente por toda la
anchura del arco se representa a cristo
dentro de un medallón circular.
En la parte superior un gran disco cierra un
cielo estrellado sobre el que se sitúa una
cruz con piedras preciosas, que simboliza
el cruce de los brazos y la faz de Cristo.
Sobre la cruz se ve una mano que surge
de las nubes: es la mano de Dios.
5. En los espacios situados entre las
ventanas están representados cuatro
obispos, fundadores de las principales
basílicas de Rávena: Ursicino, Orso,
Severo y Ecclesio, con hábito sacerdotal y
llevando un libro en la mano
A los lados del ábside hay dos paneles del siglo II el de la
izquierda, muy reconstruido, reproduce al emperador de ,
concediendo privilegios a la Iglesia de Rávena a Reparto,
enviado por el arzobispo Mauro. En el panel de la derecha
aparecen representados en torno a un altar en el que
ofrecen sacrificios al Señor
6.
7. El exterior tiene una gran fachada con un
ventanal triforio. El nártex que se encuentra a la
derecha de la entrada es una adición posterior, como lo
es también el campanario del siglo IX.
El interior contiene 24 columnas de mármol griego, pero
la importancia excepcional radica en el ábside, que
culmina en un mosaico verde con prados y ovejas,
alegoría estas últimas de los fieles a los que acoge un
san Apolinar con los brazos abiertos, bajo la supervisión
de los doce apóstoles, presentados igualmente como
corderos saliendo de Jerusalén y belén. Una gran cruz
preside el conjunto, cruz que se encuentra rodeada
por moisés y Elías Las paredes laterales están
actualmente desnudas, pero seguramente un día
estuvieron cubiertos igualmente de mosaicos, que
probablemente fuesen destruidos por los venecianos en
1449, aunque dejasen en pie la decoración de mosaicos
en el ábside y sobre el arco triunfal. Esta última
representa al salvador, entre corderos (los fieles, en
este caso), junto a los Apóstoles. Tanto las columnas
como los propios ladrillos utilizados para la construcción
son al parecer importados desde Bizancio.
8.
9.
10.
11. Es una basílica de tres naves, con un
ábside poligonal en el cabecero, con dos
capillas laterales. El interior de la
basílica de San Apolinar in Classe
destaca por la luminosidad conseguida
por el reflejo de la luz sobre las
columnas de mármol. Tiene una rica
decoración interior de mosaicos,
principalmente, en el ábside y en el arco
triunfal que lo enmarca. En la semi
bóveda del ábside, a los lados de la cruz
y la figura de San Apolinar orante con
doce ovejas. En el exterior, el pequeño
atrio y la ventana geminada que hay
encima con de época renacentista. El
campanario, de planta circular, data de
los primeros años del siglo IX
12. El interior de la Basílica de San
Apolinar in Classe destaca por la
luminosidad conseguida por el
reflejo de la luz sobre las columnas
de mármol. Tiene una rica
decoración interior de mosaicos,
principalmente, en el ábside y en el
arco triunfal que lo enmarca. En la
semi bóveda del ábside, aparece la
transfiguración de Cristo en el Monte
Tabor, con la representación Elías y
Moisés a los dos lados de la cruz y la
figura de San Apolinar orante con
doce ovejas. En el exterior, el
pequeño atrio y la ventana geminada
que hay encima son de época
renacentista. El campanario, de
planta circular, data de los primeros
años del siglo IX.
13. Es una obra de carácter religioso, específicamente del arte
bizantino, donde cientos de feligreses acuden en busca de
la espiritualidad y en cercanía con Dios, por ello es
considerado como patrimonio de la humanidad por la
UNESCO.