El Panecillo es una colina de 3.000 metros sobre el nivel del mar ubicada en el centro de Quito, Ecuador. Es el principal mirador natural de la ciudad desde donde se puede ver la disposición urbana de Quito. En la cima se encuentra una gran escultura de aluminio de la Virgen de Quito. El Panecillo ha tenido un papel estratégico e histórico para Quito desde la época precolombina, cuando los españoles construyeron un fuerte allí, hasta hoy en día como un importante sitio turístico e históric
2. ¿QUÉ ES EL PANECILLO?
El Panecillo es una elevación natural de 3.000 metros
sobre el nivel del mar, enclavada en el corazón mismo
de la ciudad de Quito (Ecuador). Es el sitio mas visitado
de la ciudad. Por su ubicación se ha convertido en el
más importante mirador natural de la ciudad, desde el
que se puede apreciar la disposición urbana de la
capital ecuatoriana, desde su centro histórico y hacia
los extremos norte y sur. El Panecillo está coronado por
una escultura gigante de aluminio de la «Virgen de
Quito», creada por el español Agustín de la Herrán
Matorras, el cual se basó en la obra compuesta por
Bernardo de Legarda, uno de los más importantes
representantes de la Escuela quiteña.
3. HISTORIA
Tan ancestral como los pueblos que se han asentado sucesivamente en
sus alrededores, la colina de El Panecillo divide su historia en tres
grandes momentos: la época quitu-inca, la colonial y la moderna.
A su llegada a Quitu, los españoles no encontraron más que cenizas de
lo que fue la segunda capital del Tahuantinsuyo; sin embargo también
notaron que la colina, conocida como Shungoloma era un lugar
estratégico en el valle del Pichincha, por lo que asentaron la ciudad
españolizada de Quito junto a la colina y bautizaron a esta peculiar
elevación con el nombre de "Panecillo" por su parecido con un pan
pequeño.
Algunas teorías sin mayor fundamento documental sostienen que en el
cerro había un templo dedicado al Sol, pero no hay vestigio alguno en el
lugar que las confirme.
Durante toda la época colonial el Panecillo marcó el fin de la ciudad por
el extremo sur, y por ello los viajeros que llegaban desde ciudades como
Ambato, Guayaquil, Latacunga, Lima o Cuenca sabían, al divisarlo, que
su llegada a Quito era cuestión de un par de horas nada más. El cerro
tenía una parte boscosa, en el especial costado del sur.
4. EL FORTÍN DEL PANECILLO
Los españoles construyeron una fortificación en lo alto de la colina, que
era la sede de la guarnición militar quiteña. La fortaleza permitía vigilar
el norte y el sur, por lo que estaba provista de cañones. Al caer el fuerte
en manos del Ejército libertador de la Gran Colombia, en 1822, se
tomaron a los españoles catorce piezas de artillería.1
Durante la guerra de la Independencia, el Panecillo fue escenario de un
feroz combate entre las fuerzas realistas de Toribio Montes y Sámano, y
los patriotas comandandados por Carlos de Montúfar y otros defensores
del Estado de Quito de 1812. Desde 1809, Quito había expulsado a la
Real Audiencia española, que se instaló en Cuenca. Un ejército español
fue enviado para someter a Quito y restablecer la Real Audiencia.
El 7 de noviembre de 1812, los patriotas quiteños hicieron frente a las
fuerzas coloniales de Toribio Montes y se atrincheraron en el cerro
Panecillo y su fortín, para evitar la caída de la ciudad. Establecieron una
línea defensiva en el cañón del río Machángara, que corre por la ladera
sur del Panecillo.
5. LA VIRGEN DE QUITO
compuesta por siete mil piezas diferentes, esta es la mayor representación de
aluminio en todo el mundo. La obra, inaugurada el 28 de marzo de 1975, es una
réplica de la escultura de 30 centímetros realizada en el siglo XVIII por el escultor
quiteño Bernardo de Legarda, la misma que reposa en el altar mayor de la iglesia
de San Francisco, y que está considerada como la obra cumbre de la escultura de
la escuela quiteña colonial.
La escultura representa a la Virgen María tal como se la describe en el libro bíblico
del Apocalipsis: una mujer con alas, una cadena que apresa a la serpiente que
tiene bajo sus pies y que representa a la bestia del 666. Es por ello que además
de los nombres de Virgen de Quito ó Virgen de Legarda (por el escultor de la obra
original), esta estatua también es llamada Virgen del Apocalipsis.
La escultura reposa sobre un edificio base de cuatro niveles, construido en
hormigón y revestido de piedra volcánica; dentro se puede recorrer un pequeño
museo en el que se relata la historia del milenario cerro y de la construcción de la
escultura. Además, accediendo por este museo se puede llegar a un mirador
ubicado en los pies mismos de la Virgen, desde el cual se tiene una privilegiada
vista de 180 grados de la ciudad de Quito.