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1. DESCRIPCIÓN FÍSICA
Como se percibe en la imagen, la Barbie
es el ejemplo de mujer bella por
excelencia en la edad infantil. Sus
características son:
- Mujer alta y extremadamente
delgada.
- La mayoría de las muñecas
tienen el pelo rubio y largo, lo
que hace que sean más
llamativas y explosivas.
- Los rasgos de la cara (ojos
claros, labios, pómulos) llaman
extremadamente la atención, no
pudiendo sacarle ningún defecto.
- Su piel está ligeramente
bronceada, justo lo que se
consideraría como perfección.
- Su pequeño torso deja ver unas piernas longitudinales, que realzan su estatura.
- No le falta ningún detalle: ni físico, ni en cuanto a la vestimenta.
- Representa a una clase social alta, principalmente por la ropa y los
complementos.
ÁNALISIS
Desde que nacemos, estamos condicionados por el físico, por la apariencia. ‘Lo que
importa es el interior, la personalidad es lo que determina como son las personas, etc.’
Sabemos que todas esas cosas son verdad, pero muy pocas personas se deja llevar por
estos pensamientos. Lo que nos entra por los ojos crea unos prejuicios que, en muchas
ocasiones, es muy difícil eliminar. Con esto tipo de muñecos, no fomentamos aquello
que tanto hemos defendido siempre. Esta mujer perfecta crea, principalmente en las
niñas, unas inseguridades y unos pensamientos negativos al ser conscientes de que no
siguen estas características.

2. Si este tipo de pensamientos, normalmente infundados, se crean durante la edad infantil,
su permanencia está garantizada durante la adolescencia. Entonces, llega el momento en
que los padres se martirizan pensando qué han hecho mal y en que han fallado para que
su hija sea bulímica o anoréxica. No se trata de hacer un estudio exhaustivo de los
pasatiempos que usan los niños, pero sí de pensar en las consecuencias que pueden
acarrear. Aunque parezca mentira, que los padres elijan mal los juguetes con los que sus
hijos pasan tanto tiempo, puede provocar serios problemas.
¿QUÉ CAMBIARÍA DE LA MUÑECA?
Desde nuestro punto de vista, como ya hemos mencionado antes, no es el juguete más
apropiado para un niño. Una muñeca que no sea tan perfecta, tan guapa, tan bien vestida
y tan bien acompañada por su chico Ken, no generaría tantos cambios y tan negativos
en la edad infantil. Parece una chica moderna y sencilla, pero al mirar más allá es fácil
descubrir que podría pertenecer a una clase social alta, lo que también puede llevar a
equívocos. Estas afirmaciones no solo se dan en los juguetes. Asimismo, es difícil
encontrar a una cantante, una modelo o una actriz que no siga los cánones de belleza tan
aclamados hoy en día por la sociedad.