1. EL SOMBRERO ROJO ... o la mirada femenina a lo largo de los años...

2. A los tres años, se mira al espejo y se ve como UNA REINA

3. A los 8 años, se mira al espejo y se ve como una Princesa: Cenicienta..., La Bella Durmiente..., o Blanca Nieves....

4. A los 15 años, se mira al espejo y se ve como Cenicienta, como la Bella Durmiente... O como porrista del equipo de fútbol. Pero como resulta que “ya es mujer” (según un anticuado y machista punto de vista), se ve hinchada, llena de granos, horrible y espantosa... Y piensa “No puedo salir con esta facha”... Y se queda en casa.

5. A los 20 años, se mira al espejo y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy rizada, muy lacia...., se deprime y decide no salir... Y se queda en casa. A los 25 años, se mira al espejo y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy rizada, muy lacia...., se deprime pero piensa “Hay otras que se ven peor que yo...” y decide salir de todas formas.

6. A los 30 años, se mira al espejo y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy rizada, muy lacia...., se deprime pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo y sale de todas formas.

7. A los 40 años, se mira al espejo y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy rizada, muy lacia...., pero se dice a sí misma “Estoy viva”... Y sale de todos modos.

8. A los 50 años, se mira al espejo y dice “Por fin soy YO”... Sale y va a donde ella quiere, le gusta y le parece mejor.

9. A los 60 años, se mira al espejo y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden ver más al espejo... Sale dispuesta a conquistar el mundo.

10. A los 70 años, se mira al espejo y ve conocimiento, experiencia, amor, tolerancia, ternura y sabiduría... Sale y aprovecha cada minuto de la vida.

11. Simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo a disfrutar y divertirse. A los 80 años, ni se preocupa por mirarse al espejo.

12. Regala este mensaje a una mujer que esté cerca de ti. Tal vez ella sea de las que deban ponerse el SOMBRERO ROJO un poco antes. Tal vez ella deba estar menos pendiente de su apariencia y abrir más su corazón. Tal vez ella deba disfrutar más de cada instante y aprovecharlo como si fuera un precioso regalo para compartir con los que le aman.

13. Un gran abrazo a todas esas MARAVILLOSAS MUJERES que están en mi vida.