El documento describe varios factores de riesgo físicos y químicos en el lugar de trabajo como el ruido, el frío, las vibraciones, la radiación, los materiales peligrosos y los agentes biológicos. Se clasifican los materiales peligrosos como corrosivos, inflamables, irritantes y tóxicos. Los agentes biológicos se categorizan en 4 niveles de riesgo dependiendo de su peligrosidad, requiriendo diferentes niveles de protección.
2. Es todo aquel sonido inarticulado y desagradable para
el oído humano. Se genera por una superficie en
movimiento (por ejemplo, una explosión) y se
transmite a través de un medio elástico como el aire a
una velocidad determinada; disminuyendo en
intensidad con la distancia y el entorno físico.
Es importante tener en cuenta que el
ruido es una sensación subjetiva y el
nivel de molestia depende de la calidad
del sonido, su duración y, por supuesto,
del nivel de tolerancia de cada
individuo.
3. Como factor de riesgo físico, el frío se basa en
el mismo principio señalado en relación al
calor.
El organismo debe mantener una temperatura
profunda constante (por encima de los 36º C),
para lo cual produce calor. Si la temperatura
exterior es baja (exposición al frío), el calor
producido en forma natural se pierde
aceleradamente, llegando a poner en riesgo la
vida. La pérdida de calor es mayor mientras
más baja es la temperatura externa y mientras
mayor es la velocidad del viento, el cual ayuda
a disipar más rápidamente el calor producido.
4. Son las transmisiones, a todo el cuerpo o a alguna parte de éste, del movimiento
oscilante de alguna estructura, herramienta o maquinaria, cuantificable a través
del desplazamiento, velocidad o aceleración de éstas.
.
La exposición prolongada a estas
vibraciones representa un elevado riesgo de
daño para la salud del tipo vascular,
osteomuscular y neurológico, provocando
enfermedades como por ejemplo el
fenómeno de Raynaud o de dedos blancos.
5. Las fuentes de radiación pueden
plantear un peligro considerable para
la salud de los trabajadores afectados,
por lo que se debe controlar
adecuadamente cada exposición.
Las radiaciones se pueden clasificar como ionizantes y no
ionizantes , existen dos tipos de radiación ionizante, una de
naturaleza electromagnética (rayos X, rayos gamma) y otra,
constituida por partículas (alfa, beta, neutrones, etc). Las
radiaciones electromagnéticas de menor frecuencia que la
necesaria para producir ionización, como lo son, la
radiación ultravioleta (UV), visible, infrarroja (IR),
microondas y radiofrecuencias, hasta los campos de
frecuencia extremadamente baja (ELF), comprenden la
región del espectro conocida como radiación no ionizante.
6. Las variaciones de la presión atmosférica no tienen importancia en la mayoría de
los casos. No existe ninguna explotación industrial a grandes alturas que
produzcan afección a los trabajadores, ni minas suficientemente profundas para
que la presión del aire pueda afectar o incomodar al trabajador. La presión es el
efecto continuo de las moléculas contra una superficie y pueden ser altas o bajas.
7. Es todo material nocivo o perjudicial, que durante su fabricación,
almacenamiento, transporte o uso, puede generar o desprender humos, gases,
vapores, polvos o fibras de naturaleza peligrosa, ya sea explosiva, inflamable,
tóxica, infecciosa, radiactiva, corrosiva o irritante en cantidad que tengan
probabilidad de causar lesiones químicas y daños a personas, instalaciones o
medio ambiente.
Corrosivos: Estos productos químicos causan
destrucción de tejidos vivos y/o materiales inertes.
Por ejemplo: Ácido clorhídrico, Ácido
fluorhídrico, etc. Precaución: No inhalar y evitar
el contacto con la piel, ojos y ropas.
8. Inflamables: Sustancias y preparaciones
que pueden calentarse y finalmente
inflamarse en contacto con el aire a una
temperatura normal sin empleo de
energía o que, en contacto con el agua o
el aire húmedo, desenvuelven gases
fácilmente inflamables en cantidades
peligrosas. Por ejemplo: Benceno,
Etanol, Acetona, etc. Precaución: evitar
contacto con materiales ignitivos (aire,
agua).
• Comburentes: Sustancias que tienen la
capacidad de incendiar otras sustancias, facilitando
la combustión e impidiendo el combate del
fuego. Por ejemplo: Oxígeno, Nitrato de
potasio,Peróxido de hidrógeno, etc. Precaución:
evitar su contacto con materiales combustibles.
Peligro de Inflamación: Pueden favorecer los
incendios comenzados y dificultar su extinción.
9. Irritante: Sustancias y preparaciones
no corrosivas que, por contacto
inmediato, prolongado o repetido con
la piel o las mucosas, pueden provocar
una reacción inflamatoria. Por
ejemplo: Cloruro de calcio,
Carbonato de sodio, etc. Precaución:
los gases no deben ser inhalados o
tocados
• Tóxicos: Sustancias y preparaciones
que, por inhalación, ingestión o
penetración cutánea, pueden implicar
riesgos graves, agudos o crónicos a la
salud. Por ejemplo: Cloruro de bario,
Monóxido de carbono, Metanol, etc.
Precaución: todo el contacto con el
cuerpo humano debe ser evitado y en
caso de contacto lavar con abundante
agua y sal
10. El centro de control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos (CDC)
categoriza varias enfermedades dentro de varios niveles de riesgo, 1 que es riesgo
mínimo y nivel 4 que es riesgo extremo.
11. Nivel 1: Varias clases de bacterias incluyendo Bacillus Subtilis, Hepatitis
caninano-infecciosas. A este nivel las precauciones contra los materiales
biopeligrosos son guantes de participación mínimos, más probable y una
cierta clase de protección facial. Generalmente, los materiales
contaminados se depositan separadamente en receptáculos para residuos.
Los procedimientos de descontaminación para este nivel son similares en la
mayoría de los casos a las precauciones modernas contra los virus habituales
(p.ej.: lavándose las manos con jabón antibacteriano, lavando todas las
superficies expuestas del laboratorio con los desinfectantes, etc). En
ambiente de laboratorio, todos los materiales usados para en cultivos
celulares y/o cultivos de bacterias son descontaminados en el autoclave.
12. Nivel 2: Hepatitis B, hepatitis C, gripe, enfermedad de Lyme, salmonelas,
VIH, tembladera.
Nivel 3: Ántrax (carbunco), EEB, paperas, virus del Nilo Occidental,
SRAS, viruela, tuberculosis, tifus, fiebre amarilla, hanta, dengue.
13. Nivel 4: Fiebre hemorrágica boliviana, fiebre hemorrágica argentina, virus
de Marburgo, fiebre hemorrágica del Ébola, virus de Lassa y otras
enfermedades hemorrágicas, sobre todo las africanas. Al manipular peligros
biológicos de este nivel, el uso de traje «hazmat» (traje de protección de
materiales peligrosos) y una fuente de respiración autónoma con oxígeno es
obligatoria. La entrada y la salida de un laboratorio del nivel cuatro
contendrán duchas múltiples, un cuarto de vacío, cuarto de luz ultravioleta
y otras medidas de seguridad diseñadas para destruir todos los rastros del
microorganismo.