Una vez que hemos encomendado un asunto a Dios en oración, podemos tener la certeza de que Él se hará cargo del mismo conforme a Su voluntad. Así se renueva nuestra esperanza y se fortalece nuestra fe.
2. “Porque yo sé los planes
que tengo para vosotros
-declara el Señor- planes
de bienestar y no de
calamidad, para daros un
futuro y una esperanza.”
(Jeremías 29:11)
3. "Dios es nuestro amparo
y fortaleza, nuestro
pronto auxilio en las
tribulaciones."
(Salmos 46:1)
4. "Él da esfuerzo al
cansado, y multiplica
las fuerzas al que no
tiene ningunas.”
(Isaías 40:29)
5. “El Señor fortalece a su
pueblo; el Señor bendice a
su pueblo con la paz.”
(Salmos 29:11)
6. “Pero ciertamente Yo
le traeré salud y sanidad;
los sanaré y les revelaré
abundancia de paz
y de verdad".
(Jeremías 33.6)
7. "Y comerás y te saciarás,
y bendecirás a Jehová
tu Dios por la buena tierra
que te habrá dado."
(Deuteronomio 8:10)
8. Comparte este mensaje con
tus amigos y seres queridos,
y participemos juntos de esta
misión voluntaria de Amor:
«¡Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad
el evangelio a toda criatura!»
(Marcos 16:15)