¡Las promesas de Dios son poderosas! Fueron escritas para ti y para mí, así que apropiémonos de ellas y clamemos con fe grandes milagros y victorias en Su nombre.
2. “Restaura a los abatidos
y cubre con vendas
sus heridas.”
(Salmos 147:3)
3. “El mismo, en su cuerpo, llevó
al madero nuestros pecados, para
que muramos al pecado y vivamos
para la justicia. Por sus heridas
hemos sido sanados."
(1 Pedro 2:24)
4. “Gran remedio es
el corazón alegre, pero
el ánimo decaído seca
los huesos."
(Proverbios 17:22)
5. “Puedes irte -le dijo Jesús-;
tu fe te ha sanado. Al momento
recobró la vista y empezó a
seguir a Jesús por el camino.”
(Marcos 10:52)
6. “Al oír esto, Jesús le dijo a Jairo:
- No tengas miedo -; cree nada
más, y ella será sana."
(Lucas 8:50)
8. Comparte este mensaje con
tus amigos y seres queridos,
y participemos juntos de esta
misión voluntaria de Amor:
«¡Y les dijo:
Id por todo el mundo y predicad
el evangelio a toda criatura!»
(Marcos 16:15)