Cuando suena el despertador, Austin se levanta medio dormido y, sin pensarlo, se pone la ropa de hacer deporte que dejo lista antes de acostarse. Entonces sale a correr un rato, como ha estado haciendo tres veces por semana durante el último año.
2. COMO MEJORAR SUS HABITOS
Cuando suena el despertador, Austin se levanta
medio dormido y, sin pensarlo, se pone la ropa de
hacer deporte que dejo lista antes de acostarse.
Entonces sale a correr un rato, como ha estado
haciendo tres veces por semana durante el último
año.
Laurie acaba de discutir con su esposo. Frustrada
y molesta, se va directamente a la cocina, saca un
paquete de chocolates y se los comió todos, como
hace cada vez que se enoja.
¿Qué tienen en común Austin y Laurie? Sea que se
den cuenta o no, a los dos los mueve una fuerza
poderosa; la fuerza de la costumbre.
3. ¿Y a ustedes? ¿Hay algún hábito que les gustaría incorporar en su
vida?
Tal vez quiera dormir más, hacer ejercicio o estar más en
contacto con sus seres queridos.
Por otra parte, quizás lo que desea es dejar una mala costumbre
o vicIo, como fumar, comer comida chatarra o pasa demasiado
tiempo en internet.
Sin duda alguna, abandonar una mala costumbre no es fácil. De
hecho, se dice que los malos hábitos son como una cama
calientita en un día frío: entrar no cuesta nada; lo que cuesta es
salir.
Por eso, ¿Cómo conseguimos que la fuerza de la costumbre esté
a nuestro favor y no en nuestra contra?
Veamos tres sugerencias basadas en principios bíblicos:
4. 1. SEA REALISTA
Quizás se sienta tentado a querer cambiar todos los hábitos a la vez, Puede
que piense: “Esta semana voy a dejar de fumar, de decir malas palabras y de
acostarme más tarde, y voy a empezar a hacer ejercicio, a comer y a llamar a
mis abuelos. Pero si intenta alcanzar todas sus metas a la vez, no alcanzara
ninguna.
PRINCIPIO BIBLICO:
“La sabiduría está con los modestos, sencillos” (Proverbios 11:2).
Una persona sencilla es realista. Sabe que su tiempo, energía y recursos son
limitados. Así que, en vez de querer cambiar todo de golpe, va poco a poco.
“SI INTENTA ALCANZAR TODAS SUS METAS A LA VEZ NO
ALCANZARA NINGUNA”
INTENTE ESTO:
5. Cambie sus hábitos de forma gradual. Quizás le ayude a seguir estos
pasos.
Hágase dos listas: una con los hábitos que quiera adquirir y otra con lo
que quiera abandonar. En cada lista incluya todos los hábitos que se le
ocurran.
Asígnele a cada elemento de la lista un número según lo que usted
considere más importante.
Elija unos pocos hábitos de cada lista –quizás solo uno o dos- y
concéntrese en ellos. Luego pase a los siguientes de edad lista.
6. Para acelerar el proceso,
reemplace un mal hábito
con uno bueno. Por
ejemplo, quizás quiera
dejar de ver tanta
televisión y desee hablar
más con sus seres
queridos. Así que
pruebe esto: en vez de
encender la televisión
apenas llega del trabajo,
llame a un amigo o a un
familiar para saber
dónde está.
7. 2. VIGILE SU ENTORNO.
Ha decidido a comer más
sano, pero parece que ese
helado le está diciendo:
“¡Cómeme!”.
Se ha resuelto a dejar de
fumar, pero su amigo –que
sabe que usted está
intentando dejarlo- le
ofrece un cigarrillo.
Había planeado hacer
ejercicio hoy pero la sola
idea de ponerse a buscar la
ropa y el calzado en el
armario le parece
agotadora.
8. ¿Se ha fijado en
cuanto influye el
entorno en estos
tres casos?
Está más que
comprobado que las
circunstancias y las
personas que nos
rodean tienen
mucho que ver en si
lograremos adquirir
un buen hábito y
deshacernos de uno
malo, o si no
quedaremos en el
intento
9. PRINCIPIO BIBLICO:
“Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a
ocultarse, pero los inexpertos han pasado adelante y
tienen que sufrir la pena” (Proverbios 22:3).
La biblia nos aconseja que debamos ser previsores. Si lo somos,
evitaremos situaciones que debiliten nuestra determinación y, a
la vez, haremos cosas que contribuyan a que alcancemos
nuestras metas (2Timoteo 2:22), En pocas palabras, nos conviene
vigilar nuestro entorno.
10. INTENTE ESTO:
Haga que sea difícil tener un mal hábito. Por ejemplo, si quiere eliminar
la comida chatarra de su dieta, no compre alimento de esa clase. De
este modo, cuando le entren ganas de comer algo así, le será más
difícil caer en tentación.
Haga que sea fácil tener un buen hábito. Por poner un caso, si quiere
empezar el día haciendo ejercicio, deje lista la ropa desde la noche
anterior. Cuanto más fácil le sea ponerse a hacerlo, más probable será
que lo haga.
Elija bien a sus amigos. Solemos parecernos a la gente con la que
pasamos más tiempo (1 Corintios 15:33). Por eso, procure estar con
personas que lo ayuden a conseguir sus objetivos y límite su trato con quienes lo arrastren a los
hábitos que quiere abandonar.
11. 3. PIENSE A LARGO PLAZO
Se dice que crear un hábito toma
veintiún días. Pero según los
investigadores, la realidad es que
hay gente a la que le toma menos
tiempo y gente a la que le toma
mucho más. ¿Debería usted
desanimarse por ello?
12. Bueno, piense en este ejemplo: supongamos que
se propone hacer ejercicio tres veces a la semana.
La primera semana, lo logra.
La segunda semana, falla un día.
La tercera semana, de nuevo lo consigue.
La cuarta semana, solo hace ejercicio un día.
La quinta semana, vuelve a cumplir su objetivo.
Y desde ese día en adelante, lo consigue todas las
semanas.
Le tomó cinco semanas adquirir ese buen hábito.
Quizás ahora eso le parezca mucho tiempo, pero
una vez que logre su objetivo, se alegrará de haber
perseverado.
13. PRINCIPIO BÍBLICO:
“Puede que el justo caiga hasta siete
veces, y ciertamente se
levantará” (Proverbios 24:16).
La Biblia recomienda pensar a largo plazo.
A fin de cuentas, no importa cuántas veces
caigamos, sino cuántas veces nos
levantemos.
NO IMPORTA CUÁNTAS VECES
CAIGAMOS, SINO CUÁNTAS
VECES NOS LEVANTEMOS
14. INTENTE ESTO
No crea que una recaída es un fracaso total. Contemple la posibilidad
de que tendrá contratiempos.
Piense en las veces que hizo las cosas bien. Por ejemplo, si está
intentando mejorar la relación con tus padres , pregúntese: “¿Cuándo
fue la última vez que estuve a punto de gritarles, pero no lo hice?
¿Qué fue lo que sí hice? ¿Cómo puedo repetirlo?”. Este tipo de
preguntas lo ayudará a tener éxito y a evitar pensar demasiado en sus
fallos.
15. “Que se aseguren de las cosas más
importantes”
“Mejor es el fin de un asunto, posteriormente,
que su principio”
“El que está andando con personas sabias se
hará sabio”
“Los planes del diligente propenden de seguro a
ventaja”
“En cuanto a tus ojos, directamente adelante
deben mirar”
“Olvidando las cosas que quedan atrás, y
extendiéndome hacia adelante a las cosas más
allá, prosigo hacia la meta