Los obispos del Paraguay emitieron una declaración durante la Cuaresma en la que instan al cumplimiento de la Constitución Nacional y al equilibrio de poderes para garantizar la seguridad de los ciudadanos. También exhortan a la formación de la ciudadanía en democracia y piden a los fieles y creyentes que eleven oraciones para encontrar solución a las dificultades actuales.

1. Declaración por Cuaresma
A los fieles católicos
y a las personas de buena voluntad:
En el marco de la 156a. Asamblea Plenaria Ordinaria, los Obispos
del Paraguay, siguiendo la antigua tradición de acompañar y animar
a nuestro pueblo en la esperanza, ofrecemos algunos principios que
buscan iluminar la presente coyuntura por la que atraviesa el país.
Lo hacemos en el espíritu del Concilio Vaticano II, con el debido
respeto a la legítima autonomía de las instituciones y autoridades,
queriendo promover y alentar todas aquellas iniciativas que sirvan a
la causa de nuestro pueblo, a su progreso integral, a la defensa de los
derechos de las personas, familias e instituciones, en el marco de la
justicia y del respeto mutuo (Cfr. Gaudium et Spes, 42).
Por eso hacemos la siguiente declaración:
1- La estabilidad y el desarrollo del país tienen su fundamento en el
cumplimiento de la Constitución Nacional.
2- "Es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y
otras esferas de competencia que lo mantengan en su justo límite. Es
este el principio del Estado de derecho en el cual es soberana la ley y
no la voluntad arbitraria de los hombres" (Centesimus Annus 44).
3- Los Poderes del Estado entre sí, deben actuar en perfecto equilibrio
y coordinación a fin de garantizar la seguridad que los ciudadanos necesitan.
4- El Poder Judicial es el custodio de la Constitución Nacional. La
interpreta, la cumple y la hace cumplir. (C.N. 247). La última instancia
para interpretar la Constitución Nacional y el alcance de las leyes es
la Corte Suprema de Justicia.
5- El bien común está por encima de cualquier bien particular y debe
ser promovido y defendido siempre.
6- El sistema democrático, establecido en la Constitución Nacional
es el que ofrece las mejores condiciones para el ejercicio de la libertad
de los ciudadanos. Por eso, es necesaria la formación de la ciudadanía
respecto a la democracia porque ella garantiza la participación de
todos en la gestión del bien común.
Al término de esta declaración, instamos a todos los ciudadanos sin
excepción, para que respeten y defiendan estos principios. Así
lograremos que este pueblo sea educado, sano, trabajador, honesto, justo y
fraterno.

2. Quienes tenemos autoridad en nuestro pueblo, debemos ser los
primeros en dar ejemplo en el cumplimiento de dichos principios.
De igual manera exhortamos a todos los laicos católicos a asumir
seriamente su responsabilidad de comprometerse en el saneamiento
de las estructuras político-económico - sociales de nuestro país.
En este tiempo de Cuaresma invitamos a todos los fieles católicos y
a los creyentes en general que eleven sus oraciones a Dios para que
las dificultades presentes encuentren pronta solución.
Imploramos la bendición de Dios Padre y de María Santísima sobre
nuestro pueblo para que se sienta fortalecido en sus buenos deseos de
llevar adelante el proyecto del Paraguay que todos queremos.
Asunción, 2 de marzo de 1999
Por mandato de la 156a. Asamblea Plenaria
+ Pastor Cuquejo
Obispo Castrense - Secretario General de la CEP