2. “Con Violencia no hay desarrollo”
Proyecto y Coordinación.
Observatorio de Violencia Social y de Género de Benito Juárez. Q.R.
Ing. Celina Izquierdo Sánchez
Coordinación del Proyecto.
Dra. Mónica Franco Muñoz
Desarrollo de Proyecto.
Psic. Enrique Arrúa
TS. Jacqueline Grajales Santos.
Psic. Mariana Belló.
Psic. Adriana González Neri
Colaboración Especial.
LTSGH. Yeddelti Zulemi Cupul Alonzo
LTSGH. Diana Judit Dzul Huchin
Diseño y Edición.
Lic. Angelina Boero
angeliana.boero@gmail.com
(c) Primera Edición: Febrero 2009
2
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
5. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Informe Ejecutivo de Violencia Sexual
Benito Juárez, Quintana Roo.
De los años
2000 a 2007, en nuestro municipio se registraron casi
seis mil casos de un tipo de violencia sexual que permanece invisibilizada
bajo formas de convivencia comúnmente aceptadas y toleradas.
En una sociedad fuertemente patriarcal, cuesta trabajo entender
que los celos patológicos, la comparación denigrante, la crítica
demoledora, el sexo no deseado y la burla sobre la sexualidad también
son expresiones de violencia sexual. Sabemos que no sólo la sociedad
desestima este tipo de violencia, sino también una buena parte de
quienes la padecen, pues con gran frecuencia consideran a lo que
viven como “lo correcto”, lo que “debe ser”. Ese modo de asumir la
violencia propicia su ocultamiento y consecuente desatención. Y son
estos elementos los que dejan a las víctimas en total indefensión.
En la cultura de no denuncia que priva en el municipio de Benito
Juárez, quien padece violencia sexual tiene tres tareas inmediatas:
la primera, entender que es víctima de violencia sexual. La segunda,
que esa violencia puede tipificarse como delito. Y, finalmente, que esa
conducta puede recibir sentencia.
La urgencia de impulsar una nueva conciencia sobre esta
problemática en todos los niveles, queda expresada en el siguiente dato:
del universo de eventos de violencia sexual ocurridos en los últimos diez
años en el municipio, sólo 37 personas se encuentran sentenciadas en la
cárcel pública del municipio.
5
7. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Indice
Informe ejecutivo de violencia sexual en el municipio de Benito Juárez.
Introducción
11
Antecedentes:
2.3 Resultados del análisis psicológico basado en las entrevistas con
9
15
1. La violencia sexual en el mundo.
17
Justificación.
21
Objetivos.
23
Material y Método.
24
Resultados.
19
1. La victimología en la violencia sexual.
1.1. Resultados del análisis estadístico de la población víctima de
30
30
violencia sexual atendida en la Casa de Asistencia Temporal (CAT)
61
epidemológica.
17
4. La pornografía infantil en México y en Cancún
2.3.1. Análisis cualitativo de la información desde la perspectiva
16
3. Delitos sexuales que hoy contempla la Ley en Quintana Roo.
Municipal.
15
2. La violencia sexual en México.
60
delincuentes sexuales entrevistados en la Cárcel Pública
2.3.2. Integración de la Información.
65
2.3.3. Análisis cualitativo de la información desde la perspectiva
66
sociológico - entropológica.
3. Política Criminal.
68
Conclusiones.
73
Recomendaciones y sugerencias para trabajos futuros.
76
Bibliografía.
79
Índice de Gráficas.
81
Índice de Tablas.
83
Anexo
85
del DIF municipal desde 2000 hasta 2007.
1.1.1. Resultados del análisis, desde la perspectiva psicológica, de las
32
entrevistas a menores de edad víctimas de violencia sexual
recluidas en la CAT del DIF municipal.
1.2 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual, atendida por Cruz Roja durante 2006 y 2007.
48
1.3 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida por C-4 línea 066 durante 2006 y 2007.
49
1.4 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual, atendida en el Centro Integral de Atención a la Mujer
(CIAM).
50
1.5 Resultados del análisis de la población víctima de violencia sexual,
51
atendida en el Centro de Atención de Violencia Intrafamiliar (CAVI)
del DIF durante el 2006 y el 2007.
2. La criminología de la violencia sexual y la población penitenciaria
52
en Benito Juárez.
2.1 Resumen de indicadores de delitos sexuales, basado en las
52
denuncias de delitos sexuales 2006 y 2007
2.2. Resultados del estudio criminológico de los varones recluidos por
delitos sexuales en la Cárcel Pública Municipal.
7
9. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Informe ejecutivo de violencia sexual
Benito Juárez, Quintana Roo
De los años ¬¬2000 a 2007, en nuestro municipio se registraron casi
seis mil casos de un tipo de violencia sexual que permanece invisibilizada
bajo formas de convivencia comúnmente aceptadas y toleradas.
En una sociedad fuertemente patriarcal, cuesta trabajo entender
que los celos patológicos, la comparación denigrante, la crítica
demoledora, el sexo no deseado y la burla sobre la sexualidad también
son expresiones de violencia sexual. Sabemos que no sólo la sociedad
desestima este tipo de violencia, sino también una buena parte de
quienes la padecen, pues con gran frecuencia consideran a lo que
viven como “lo correcto”, lo que “debe ser”. Ese modo de asumir la
violencia propicia su ocultamiento y consecuente desatención. Y son
estos elementos los que dejan a las víctimas en total indefensión.
En la cultura de no denuncia que priva en el municipio de Benito
Juárez, quien padece violencia sexual tiene tres tareas inmediatas:
la primera, entender que es víctima de violencia sexual. La segunda,
que esa violencia puede tipificarse como delito. Y, finalmente, que esa
conducta puede recibir sentencia.
La urgencia de impulsar una nueva conciencia sobre esta
problemática en todos los niveles, queda expresada en el siguiente dato:
del universo de eventos de violencia sexual ocurridos en los últimos diez
años en el municipio, sólo 37 personas se encuentran sentenciadas en la
cárcel pública del municipio.
9
11. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Introducción
El concepto de violencia sexual expresado en el Informe Mundial
sobre la Violencia y la Salud 2002 establece las coordenadas de nuestro
marco teórico. Estamos hablando de “todo acto sexual, la tentativa
de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales
no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier
otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra,
independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier
ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.1
Las actividades de prevención resultan insuficientes cuando se
carece de información sobre la real profundidad del fenómeno. Este
trabajo documenta todas las formas de violencia sexual atendidas por
las diferentes instituciones y organizaciones relacionadas con el tema
en Benito Juárez. La información ofrece elementos que permiten
comprobar que la perpetuación del fenómeno es promovida, entre otras
razones, por la ausencia de una cultura de la denuncia y de la legalidad.
Queda claro que conocemos poco la realidad de quienes reciben
y de quienes ejercen la violencia sexual en el municipio. Por lo tanto,
la medición y el estudio de actos realizados en la intimidad como el
acoso, la humillación o la coacción en el sentido sexual serán meras
aproximaciones para lograr el entendimiento profundo de la dinámica
de la violencia sexual en el municipio.
El Observatorio de Violencia Social y de Género de Benito
Juárez (OVSGBJ) considera que dedicar todos los esfuerzos a remediar
la emergencia del hecho violento, es una manera de desestimar la
atención primaria, fundamental para prevenir su aparición. El presente
documento realizado por la doctora Mónica Franco Muñoz y las psicólogas
Mariana Belló y Adriana González Neri visibiliza los múltiples caminos que
sigue la violencia sexual, a fin de que tanto las instituciones como las
autoridades y la sociedad conozcan el entorno de las personas agredidas
y de los agresores.
Informe sobre Violencia y Salud 2002, Organización Mundial de la Salud 2002. Washington, D.C., pg. 4
1
11
15. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Antecedentes
1. La violencia sexual en el mundo.
El referido Informe Mundial sobre la Violencia presenta dos
grupos de factores de riesgo para la violencia sexual. El primero expresa
los elementos de mayor vulnerabilidad para las mujeres: ser joven,
consumir alcohol o drogas, tener problemas de salud mental, y haber
sufrido una violación o abuso sexual con anterioridad.
El segundo grupo reúne los factores que aumentan el riesgo de
que los hombres cometan violación: consumir alcohol o drogas, tener
actitudes y creencias que apoyan la violencia sexual incluyendo fantasías
sexuales coercitivas, y culpar a las mujeres de “excitarles”, patrón de
conducta impulsivo, antisocial y hostil hacia las mujeres, y haber sufrido
abusos sexuales durante su niñez, entre otros.
Para el presente estudio, resulta útil el modelo ecológico de la
violencia propuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su
Informe Mundial de 2002: en el asevera que la violencia, en cualquiera
de sus modalidades, es multicausal y sumamente compleja, dado que
hunde sus raíces en la interacción de factores biológicos, sociales,
culturales, económicos y políticos.
Este modelo es de corte epidemiológico, toda vez que aborda
las condiciones mencionadas como factores de riesgo que influyen en el
comportamiento de las personas (o que aumentan el riesgo de cometer
o padecer actos violentos).
Modelo Ecológico para comprender la violencia
Sociedad
Comunidad
Relaciones
Individuo
Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2002.
El entrelazamiento de los anillos muestra que los factores de
cada nivel refuerzan o modifican a los otros, de allí la naturaleza
multifactorial del modelo.
15
16. En el primer nivel se identifican tanto factores biológicos como
aquellos de la historia personal que influyen en el comportamiento de los
individuos y aumentan sus probabilidades de cometer actos violentos. En
el segundo, se abordan las relaciones más cercanas, como las familiares,
las amistades, las parejas y demás allegados de la persona violenta. En
el tercero, se ubica el contexto comunitario donde se desarrollan las
relaciones sociales, como escuela y lugar de trabajo, condición migrante,
disponibilidad de drogas en la zona, entre otros. En el cuarto y último,
aparecen todos aquellos factores estructurales que alientan o inhiben la
violencia, entre ellos las normas sociales y culturales. Por ejemplo, la
reafirmación de la dominación masculina sobre las mujeres y los niños,
es una pauta cultural presente en las conductas de violencia sexual.
En este nivel se ubican también las políticas sanita-rias, económicas,
educativas y sociales que contribuyen a mantener las desigualdades
económicas o sociales entre los grupos.
En el cuadro de abajo se enmarca en la propuesta de la OMS; es
posible apreciar aquí cuáles son los factores de riesgo para la violencia
sexual, desde la perspectiva del agresor, identificados en diversos
estudios internacionales:
Cuadro con los Factores de Riesgo de la Violencia Sexual,
según la OMS.
Factores
individuales
Factores
relacionales
Consumo de
alcohol y drogas
Pares
delincuentes
y sexualmente
agresivos
Fantasías
sexuales
coercitivas con
la pareja, y
otras creencias
que apoyan la
violencia sexual.
16
Ambiente
familiar con
violencia física
y falta de
recursos.
Factores
comunitarios
Falta de
oportunidades
laborales.
Factores
sociales
Normas
socialmente
aceptadas que
favorecen la
violencia sexual
Normas que
sustenten la
“superioridad”
masculina y
su “derecho”
sexual.
Tendencias
impulsivas y
antisociales.
Ámbito familiar
fuertemente
patriarcal.
Falta de apoyo
institucional del
sistema policial y
judicial.
Preferencia
por relaciones
sexuales
impersonales.
Ámbito familiar
carente de
contención
emocional.
Tolerancia
general a la
agresión sexual
en la comunidad.
Sentimiento de
hostilidad hacia
las mujeres.
El “honor”
familiar se
considera más
importante
que la salud y
seguridad de la
víctima.
Falta de
sanciones
comunitarias
estrictas contra
los agresores
sexuales.
Falta de leyes y
políticas estrictas
relacionadas
con la violencia
sexual.
Falta de leyes y
políticas estrictas
relacionadas con
la igualdad de
género.
Elevado nivel de
criminalidad y
otras formas de
violencia.
Abuso sexual en
la infancia.
Haber
presenciado
violencia
doméstica en la
niñez.
Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2002.
2. La violencia sexual en México.
En nuestro país, se considera violencia sexual “toda forma de
dominación que se ejerce sobre la mujer con el fin de tener relaciones
sexuales con ella sin su consentimiento. Estas formas de dominación
van desde exigir, hasta el uso de la fuerza para lograr el sometimiento.”
(Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares,
ENDIREH,2006).
De acuerdo a la ENDIREH, el 67% de las mujeres de 15 años y más
han sufrido violencia, en cualquiera de sus modalidades.
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
17. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
El porcentaje nacional de la violencia sexual que sufren las
mujeres en el hogar es de 8.4%; en el ámbito comunitario es de 16.6%;
en el escolar la cifra desciende a 2.1%, y en el terreno laboral es de
1.1%.
El reporte de mujeres que han sufrido violencia sexual por parte
de su pareja es de 9%. La entidad que presenta mayor prevalencia de
reportes es Jalisco (11.6%), y la que ofrece el menor porcentaje es
Chiapas (5.6%).2
Según otra fuente, para 2004, los estados con mayor tasa de
violación eran Quintana Roo, Tlaxcala, Baja California, Tabasco, Baja
California Sur, Campeche, México y Veracruz, los cuales superaban
entre 22% y 134% la tasa nacional.3
De acuerdo al Informe correspondiente al módulo 1 de 4 del
Proyecto “Panorama de la violencia de género y propuestas para su
abatimiento. El caso de los municipios del Estado de México 2004”, la
captación de migrantes fue uno de los factores característicos de los
estados con mayor tasa de incidencia del delito de violación.
La Primera Encuesta Nacional sobre Discriminación en México4
revela que el 23.15% de las personas inquiridas expresaron estar de
acuerdo en que muchas mujeres son violadas “porque provocan” a los
hombres.
En nuestra entidad, el 64.4% de las mujeres de 15 años afirmaron
haber sufrido violencia en cualquiera de sus modalidades. Quintana Roo
ocupa el lugar número 14 en la lista de violencia hacia las mujeres a
nivel nacional. (ENDIREH, 2006)
3. Delitos sexuales que hoy contempla la ley en Quintana Roo.
Debido a la presión de las diferentes asociaciones civiles, al
compromiso de los y las diputadas de Quintana Roo y a la estadística
de violencia sexual que pone consecutivamente a nuestro estado en el
primer lugar de la tasa de delitos sexuales a nivel nacional, fue posible
hacer modificaciones legislativas sustanciales al código penal del
estado, para criminalizar con más fuerza los delitos de índole sexual.
Sin embargo, queda mucho por hacer en la materia.
Entre las modificaciones más valiosas se encuentra la eliminación
del delito abusos deshonestos cuya penalidad era mínima y la aparición
del delito abusos sexuales, cuya penalidad es mayor, contemplando en
su contenido el aumento de la penalidad cuando se use violencia o
cuando el acto se realiza contra menores de 14 años de edad o contra
quienes son incapaces de comprender o resistir el hecho.
Tanto el acoso como el hostigamiento sexual aparecen también
como parte de las modificaciones al código penal para proteger a las
muchas personas, principalmente mujeres, que sufren asedio o acoso
de manera reiterada.
La llamada reparación del daño toma vigencia en el código penal
principalmente en aquellos casos donde, a consecuencia del delito,
resultan hijos, a fin de responder por los alimentos para estos y para la
madre, acorde a los términos que fija el código civil.
En noviembre de 2007, los delitos de pornografía infantil y
turismo sexual infantil fueron elevados a la categoría de delitos graves,
no así el resto de delitos sexuales o delitos contra los menores de edad,
a excepción de la violación.
4. La pornografía infantil en México y en Cancún.
2. ENDIREH, 2006, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI)
2007. México.
3. Panorama de la violencia contra las mujeres y propuestas para su abatimiento. El
caso de los municipios del Estado de México 2004. Comisión Mexicana de Derechos Humanos A.C. México.
4. Primera encuesta nacional sobre discriminación en México. Secretaría de Desarrollo
Social, Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. México. Mayo de 2005. La encuesta tiene el objetivo de medir e investigar la percepción y la frecuencia de la discriminación hacia algunos grupos poblacionales más expuestos a este fenómeno como las
mujeres, los indígenas, los adultos mayores, las minorías religiosas, los discapacitados y
las personas con preferencias sexuales diferentes.
Debemos al Protocolo Facultativo de la Convención sobre los
Derechos del Niño relativo a la venta de niños, su prostitución y su
utilización en la pornografía, la definición de pornografía infantil: “toda
aquella representación, por cualquier medio, de una niña o un niño
dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda
representación de sus genitales con fines primordialmente sexuales
(Asamblea General de las Naciones Unidas: 2000).
17
18. En su informe de 2002, el Observatorio de Internet de España
menciona que la pornografía infantil es uno de los diez principales delitos
realizados en el ciberespacio español. De hecho, fue el más denunciado
en ese año (cerca de 8 mil reportes).
A su vez, ANESVAD5, en un informe sobre la pornografía infantil
en Internet, ha expresado que México ocupa el tercer lugar en la lista
de las naciones que registran más entradas a páginas de pornografía
infantil, luego de Estados Unidos y España.
Adicionalmente, expertos en el tema mencionan que México es
más productor que consumidor de pornografía infantil.
De acuerdo al Informe Global de Monitoreo de las Acciones
en contra de la Explotación Sexual Comercial de Niños, Niñas y
Adolescentes (2006) elaborado por la Red de organizaciones que trabaja
para la eliminación de la explotación sexual comercial de niños, niñas
y adolescentes (ECPAT), México ocupa un papel relevante entre quienes
practican el turismo sexual.
En este sentido, destaca que la explotación sexual infantil a
través de internet ocupe el tercer lugar en la lista de delitos cibernéticos
en México (después de los fraudes y las amenazas), de acuerdo con
estadísticas de la Policía Federal Preventiva (PFP) citadas en el mismo
Informe Global.
En 2006, existían en el planeta más de 100 mil sitios de pornografía
sexual infantil. Lamentablemente, México ocupaba el segundo lugar en
la producción de este deleznable tipo de materiales.
Sandro García-Rojas6 atribuye la pornografía infantil a la falta de
educación y de empleo; a la globalización y la corrupción, a desviaciones
en la atención de procuración de justicia, y a fenómenos criminológicos
mayores.
En opinión del especialista, los centros turísticos son los principales
productores de pornografía infantil. Los grupos organizados encuentran
ahí las condiciones idóneas para el delito: pobreza, desintegración
familiar, ausencia de educación sexual, deserción escolar. Basta atraer
a los menores de edad con dinero o regalos, y en el proceso inducirlos al
consumo de drogas, para allanar el acercamiento al ilícito.
El multicitado Informe Global expresa que, de acuerdo con
datos de UNICEF, “México se encuentra entre los destinos turísticos más
buscados por pederastas”, en buena medida, debido a la complacencia
de autoridades federales, estatales y municipales.
5. ANESVAD es una organización no gubernamental que realiza proyectos de acción
sanitaria y desarrollo social en Asia, América Latina y África, y tiene labores de sensibilización y educación para el desarrollo en España.
6. Sandro García–Rojas Castillo (2005). “Reflexiones acerca de la pornografía infantil
en México” [En línea]. Revista Mexicana de Pediatría Vol. 72 Núm. 5, Septiembre-octubre 2005. Disponible en: http://www.medigraphic.com/espanol/e-htms/e-pediat/esp2005/e-sp05-5/em-sp055j.htm [consultado el 30 de junio de 2008].
18
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
21. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Justificación.
Realizar el presente análisis es indispensable por, al menos, tres
razones. La primera es la notable violencia en Quintana Roo, superior
a la registrada en muchos otros estados. La segunda es la necesidad
de medir la violencia sexual en nuestro municipio con un modelo de
indicadores como punto de partida, para evaluar la evolución del
fenómeno en un determinado periodo. La tercera es establecer
parámetros epidemiológicos de los delitos de alto impacto, es decir,
homicidio y violación, cuyos detalles se encuentran en las denuncias de
violación levantadas en Benito Juárez.
A. Indudablemente, la violencia sexual en el estado es una de las
más altas en el país. No sólo va dirigida hacia las mujeres sino también
a la familia, como lo revela la ENDIREH 2006.
Dicha encuesta, exhibe el hecho de que Quintana Roo, se
encuentra muy por encima del promedio nacional, en cuanto a las
agresiones sexuales que sufren las mujeres por sus ex parejas, así según
la mencionda encuesta, el 43% de las mujeers en Quintana Roo, ha
sufrido agresión sexual por la ex areja, mientras que a nivel nacional, el
37% de las mujeres a sufrido dicha agresión.
Por otro lado, la encuesta Nacional sobre la Dinámica de las
Relaciones en los Hogares 2006 (ENDIREH), nos muestra la proporción
del 37%, en relación al 63% restante de las mujeres, que manifiesta no
haber sufrido un abuso sexual.
B. Con los indicadores de violencia sexual desarrollados por
el Mtro. Pedro Moncada en 2007-2008 y este Observatorio, sentamos
las bases mínimas para medir los delitos sexuales y su impacto en
la población municipal. Así, fijamos un precedente métrico que nos
permitirá evaluar la evolución de los delitos sexuales en el municipio. El
aprovechamiento de dicha información dará certidumbre a los diferentes
programas, políticas y medidas de acción, tanto familiares como sociales
e institucionales dirigidas a reducir el impacto del fenómeno.
21
22. Tabla 1. Indicadores de violencia sexual en Benito Juárez.
Tasa de delitos de violación por familiar, por
cada 100 mil habitantes (VF).
11.89
Número de delitos de abusos deshonestos de
menores de edad por cada 100 mil habitantes de la
población menor de edad (DADM).
26.59
Porcentaje de delitos de abusos deshonestos
de menores de edad por género (DADMXG).
Número de casos de violación infantil por
cada 100 mil habitantes de la población menor de
edad (VI).
Número de delitos de corrupción de menores
por cada 100 mil habitantes de la población menor
de edad (DCM).
=14%
M= 80%
2.65
En el municipio de Benito Juarez durante 2005, 68% de las
víctimas de violación tenían entre 10 y 29 años. Sin embargo, el rango
de 10 a 14 años mostró una tasa de incidencia mucho más elevada, con
113.2 delitos por cada 100 mil habitantes, seguida por el rango de 15 a
19 años (93.5) y el de 20 a 24, con una tasa de 39.8.
En 2006, el 58% de las víctimas tenía entre 10 y 29 años de edad.
La tasa de incidencia más alta la obtuvo nuevamente el rango de 10 a
14 años (105.1 por cada 100 mil habitantes), seguido por una tasa de
70.4 del rango de 15 a 19 años, y el de 20 a 24 años con 61.6. (Análisis
epidemiológico de delitos de alto impacto, Tomás Contreras Castillo,
2007).
Las denunciantes de violación vivieron la mayoría de las
agresiones dentro de su grupo familiar o de sus relaciones afectivas.
5.85
H= 45.45%
M= 54.54%
Tasa de abusos deshonestos (DAD) por 100
mil habitantes.
sexual residen en el estrecho espacio de la intimidad afectiva.
El riesgo menor estuvo fuera de dichos ambientes.
27.42
Tasa de tentativa de violación por cada 100
mil habitantes (DTV).
Esto permite inferir que los mayores peligros de victimización
5.28
Porcentaje de tentativa de violación
género (DTVXG).
por
Tasa de violación por cada 100 mil habitantes
(DV).
9.37%
M= 87.51%
11.89
Fuente: Indicadores de DH y Violencia Social y de Género de Benito Juárez
2006. Observatorio de Violencia Social y deGénero de BJ.
C. Las personas más susceptibles al delito de violación son
las mujeres menores de edad, de 10 a 14 años, según el estudio
epidemiológico de delitos de alto impacto realizado en 2007 en Benito
Juárez por el Dr. Tomás Contreras.
De acuerdo con el mismo estudio, quienes denunciaron violación
son mujeres en el 95% de casos, y hombres el 5% restante. La edad
predominante de las afectadas estuvo entre los 10 y los 14 años de edad.
22
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
23. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Objetivos
Describir la magnitud, la distribución y el comportamiento de la
violencia sexual en Benito Juárez, entendida desde las perspectivas de
la política criminal, la victimología y la criminología.
Brindar un panorama municipal en violencia sexual atendida
por diferentes instituciones, tanto civiles como de gobierno, desde la
procuración de justicia, la Cárcel Pública Municipal y el DIF municipal.
Evidenciar la ausencia de una cultura de la denuncia y de la
legalidad, lo que hace de la violencia sexual un fenómeno en continuo
crecimiento que principalmente afecta a las mujeres.
Demostrar la deficiente atención que se da a la violencia sexual,
tanto en lo familiar como en lo social y lo institucional, lo cual deja ver
otra forma de discriminación hacia quienes sufren esta violencia: las
mujeres.
Exponer las marcadas diferencias entre lo que ocurre y no se
denuncia, la cifra negra en relación con lo que realmente se denuncia,
es decir, la cifra oficial. Y de ésta, explicar lo que realmente termina en
un proceso judicial.
Sensibilizar a instituciones, organizaciones y sociedad para
generar prevención situacional (evitar actos de violencia sexual), e
incidir en la cultura con el fin de reducir los actos de violencia sexual,
preponderantemente realizados por la población masculina.
23
24. Material y Método.
a) Para el Estudio Victimológico:
Universo de estudio: Víctimas de violencia sexual atendidas
por: Casa de Asistencia Temporal (CAT) del DIF municipal; Cruz Roja;
Línea telefónica 066 del Centro de Comunicación, Cómputo y Comando,
conocido como C-4; Centro Integral de Atención a la Mujer (CIAM);
Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar (CAVI) del DIF, y varones
encarcelados por delitos sexuales, internos en la Cárcel Pública Municipal
de Benito Juárez.
Tipo de diseño: descriptivo y transversal.
Fuentes: Base de datos de la CAT del DIF municipal; Cruz Roja;
Línea 066 del C-4; CIAM, CAVI, Cárcel Pública Municipal.
Tipo de selección: Para el estudio victimológico, se estudian
todos los casos donde se registren víctimas de violencia sexual. Para
el estudio criminológico, se estudian todos los casos donde se registren
inculpados de violencia sexual.
Definición adoptada: Violencia sexual es “todo acto sexual, la
tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones
sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de
cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción
por otra, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en
cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”.7
Para el estudio, se utilizan los sistemas informáticos y estadísticos:
word, excel, power point y calculadoras de bolsillo. Para el cálculo de
tasas se utilizó el Cuaderno Estadístico Municipal de Benito Juárez, con
las respectivas estimaciones por año (INEGI).
Proceso: El estudio abarca dos vertientes: la victimológica estudia
a las víctimas de violencia sexual. La criminológica, a la población
carcelaria recluida por delitos sexuales.
1. Se describe la frecuencia de todas las víctimas de violencia
sexual atendidas en la CAT, y se identifica el peso relativo y la razón
estadística de las atenciones derivadas de violencia sexual en relación
al resto de atenciones por otra forma de maltrato o de violencia.
24
7. Informe sobre Violencia y Salud 2002, Organización Mundial de la Salud 2002. Washington, D.C., pg. 4
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
25. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
2. Se determina la distribución proporcional, por año, de las
atenciones por violencia sexual en la CAT, y se identifica el peso relativo
de las atenciones derivadas de violencia sexual en relación al total de
atenciones por violencia sexual en los últimos ocho años.
3. Se identifica la tasa de prevalencia de las atenciones por
violencia sexual por año, por cada 100 mil habitantes, con estimaciones
de población basadas en el porcentaje del crecimiento promedio anual
de 2000 a 2005 de la población en cada localidad y municipio.
4. Se determina la proporción, por año, de las atenciones por
violencia sexual en relación al resto de atenciones por otras formas de
violencia atendidas en la CAT, desde 2000 hasta 2007.
5. Se establece la distribución por frecuencia y proporción de la
atención de la totalidad de casos de violencia sexual por género, desde
2000 hasta 2007.
6. Distribución por edades, tanto en frecuencia como en
proporción y tasa por 100 mil habitantes de las víctimas de violencia
sexual atendidas en la CAT desde 2000 hasta 2007.
7. Distribución por frecuencia de los casos atendidos por Cruz
Roja durante 2006 y 2007, y el crecimiento porcentual de un año al otro.
8. Distribución por frecuencia de las atenciones mensuales
ofrecidas por Cruz Roja, así como su comparativo entre 2006 y 2007.
9. Distribución por frecuencias de los casos de tentativa de
violación atendidos en la Línea 066, así como el comparativo de 2006 y
2007, y el crecimiento porcentual entre ambos años.
10. Distribución por frecuencia de las atenciones mensuales en la
Línea 066 del C-4, así como el comparativo tanto para 2006 como para
2007.
11. Distribución por frecuencias, según el tipo de violencia sexual,
atendida en el CIAM, y su comparativo entre los años 2005, 2006 y 2007.
12. Se identifica la distribución proporcional de los tipos de
violencia sexual registrada en los tres últimos años.
13. Distribución por frecuencia del total de atenciones por
violencia sexual registradas en 2005, 2006 y 2007, así como el crecimiento
porcentual de atenciones en los mismos tres años en el CIAM.
14. Distribución por frecuencia, según tipo de violencia sexual,
atendida en el CAVI durante 2005, 2006 y 2007.
15. Distribución proporcional por tipo de violencia sexual atendida
en el CAVI durante 2005, 2006 y 2007, y el crecimiento porcentual por
año.
b) Para el estudio criminológico:
Universo de estudio: varones recluidos por delitos sexuales e
internos en la Cárcel Pública Municipal de Benito Juárez.
Tipo de diseño: descriptivo y transversal.
Fuentes: Cárcel Pública Municipal de Benito Juárez.
Tipo de selección: Para el estudio criminológico se estudian
todos los casos donde se registren inculpados de violencia sexual.
Para el estudio, se utilizan los sistemas informáticos y estadísticos:
word, excel, power point y calculadoras de bolsillo. Para el cálculo de
tasas se utilizó el Cuaderno Estadístico Municipal del Benito Juárez, con
las respectivas estimaciones por año (INEGI).
Proceso: el estudio a la población carcelaria recluida por delitos
sexuales, se realizó de la siguiente forma:
16. Evolución anual de las personas que ingresan a la Cárcel
Pública Municipal inculpadas por delitos sexuales.
17. Distribución por número de casos, según el tipo de delito
sexual cometido, y el comparativo entre 2007 y 2008.
18. Distribución proporcional de procesados y sentenciados por
delitos sexuales en Benito Juárez durante 2007 y 2008.
19. Selección de una muestra aleatoria de los reclusos por delitos
sexuales para caracterización sociodemográfica de dicha población.
20. Distribución proporcional por edades de los entrevistados.
21. Distribución proporcional por ocupación de los entrevistados.
22. Distribución proporcional según entidad de origen de los
entrevistados.
23. Distribución proporcional de los entrevistados según grado de
escolaridad.
24. Distribución proporcional según estado civil de los
entrevistados.
25. Distribución proporcional según tipo de delito cometido por
los entrevistados.
26. Distribución proporcional según nexo o grado de conocimiento
de la víctima por los entrevistados.
25
26. 27. Distribución proporcional de los entrevistados, según los años
a que fueron sentenciados.
28. Distribución por frecuencia de la población entrevistada, de
acuerdo con antecedentes delictivos previos a su ingreso en la Cárcel
Pública Municipal.
29. Análisis de las entrevistas a profundidad realizadas a internos
por delitos sexuales. Se basa en el estudio de la información en dos fases
diferenciadas, pero relacionadas y complementarias entre sí. En una
primera etapa, se examina la información siguiendo la metodología de
la Teoría Fundamentada, la cual es de naturaleza exploratoria y permite
un análisis detallado de la información para construir teoría. Para este
tipo de investigación se usará el Método de Comparación Constante, que
consiste en crear categorías conceptuales teóricas con el objetivo de
generar teorías.
Para el desarrollo de este apartado se procede a codificar y
categorizar la información obtenida en las entrevistas. El objetivo de
estos procesos será integrar y relacionar información para formular
hipótesis que podrán analizarse en estudios posteriores.
El tratamiento de la información se efectúa siguiendo tres
pasos fundamentales:
1) Separación de unidades, según criterios temáticos, a
través de un sistema de codificación abierto.
2) Elaboración de un sistema de categorías representadas
por fragmentos de entrevistas.
3) Integración en un todo estructurado y significativo.
Planteamiento de hipótesis.
Para alcanzar este objetivo, se analizaron 20 entrevistas a
profundidad realizadas (previo consentimiento informado) a internos en
la Cárcel Pública Municipal durante mayo de 2008, tanto procesados
como sentenciados por delitos sexuales. Los resultados de este informe
se encuadran en el marco teórico que tomamos como referente.
Finalmente, las conclusiones se centran en las principales hipótesis
derivadas de este estudio de naturaleza exploratoria.
26
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
29. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Resultados
Se estima que, en promedio, cada cuatro minutos una niña o
mujer es violada en México.8 Apenas una parte de estas violaciones es
denunciada ante las autoridades. En un número de casos aún menor se
condena a los violadores. En los raros casos en que las niñas y mujeres
recurren a la justicia por el abuso sexual que han padecido, se las suele
tratar con recelo, apatía y falta de respeto.
La situación es aún más grave cuando ésas niñas y mujeres
quedan embarazadas como consecuencia de la violación y deciden
interrumpir su embarazo. Los agentes del Ministerio Público, los médicos
y los trabajadores sociales suelen ofenderlas, mofarse de su solicitud e
ignorarlas.
En ocasiones, los funcionarios gubernamentales silencian a las
víctimas de violación mediante insultos y amenazas, en una actitud
que demuestra el flagrante desprecio hacia su dignidad humana y sus
derechos a no ser discriminadas, a acceder a un juicio justo, a la salud
y a la igualdad ante la ley.
La impunidad para los casos de violencia sexual y doméstica en
México se basa en tres problemas fundamentales:
1) El bajo nivel de denuncias registradas, y la subestimación de
los niveles de violencia sexual y doméstica;
2) La existencia de un marco legal inadecuado para la prevención,
la protección y el castigo; y
3) Una laxa implementación de los estándares legales existentes.
Estos tres factores se refuerzan mutuamente: una implementación
laxa de la legislación vigente hace que las víctimas tengan una menor
propensión a denunciar los delitos que padecen, mientras que el bajo
nivel de denuncias registradas reduce el grado de presión requerido
para llevar a cabo las reformas legales necesarias.9
8. Este cálculo se basa en una estimación del gobierno según la cual ocurren entre 120 y
130,000 violaciones anuales en México. Probablemente la cifra sea mucho mayor.
9 Human Rights Watch (2006). Impunidad para la violencia sexual y doméstica (en
línea) Disponible en: http:// hrw.org/spanish/informes/2006/mexico0306/index.htm
(2008, 2 de octubre).
29
30. El carácter federal del sistema de gobierno mexicano otorga a
los treinta y un estados y al Distrito Federal una relativa autonomía en
lo que respecta a las respuestas legales y de políticas institucionales
que pueden dar a los casos de violencia contra la mujer. Desde luego,
es preciso que las leyes estatales se adecuen a la legislación federal
y los tratados internacionales. Como consecuencia del federalismo
mexicano, la definición y castigo de los delitos suele quedar en manos
de las autoridades de los niveles estatales.10
Gráfico 1. Distribución proporcional, por año, de las atenciones por
violencia sexual en la CAT.
1. La victimología en la violencia sexual.
Para el estudio victimológico, se analizó a la población que
denunció violencia sexual y fue atendida por:
CAT
Cruz Roja
C-4
CIAM
CAVI
1.1 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida en la CAT de 2000 a 2007.
El total de atenciones prestadas en la Casa de Asistencia Temporal
del DIF municipal, desde el 1 de Enero de 2000 hasta el 31 de Diciembre
de 2007, fue de 2403 casos, de los cuales el 10% (237 casos) se debió
a violencia sexual y el restante 90% (2166) correspondió a otro tipo de
violencia, así, la razón estadística entre las atenciones por violencia en
general y las de violencia sexual en la CAT desde 2000 a 2007, es de 9
a 1. Esto significa que por cada 9 atenciones por diferentes formas de
violencia, una es por violencia sexual .
Fuente: Elaboración propia. Peso relativo de las atenciones por violencia
sexual en la CAT, de 2000 a 2007, en relación al total de atenciones por
violencia sexual en los últimos ocho años.
Los años 2003 y 2007 muestran las más altas proporciones (16.03%
y 17.52%, respectivamente) de atenciones por violencia sexual en los
últimos 8 años de análisis. Asimismo, se puede apreciar una tendencia
de incremento sostenido de atenciones por violencia sexual de 2005 a
2007, encontrándose asi correlación con el incremento de denuncias
por delitos sexuales en la Procuraduria de Justicia del Estado, referido
anteriormente, entre los años 2005 y 2006. Durante el 2005, se observa
un drástico descenso en las atenciones, lo que pudiera asociarse a que
durante ese año, ocurrió el fenómeno del huracán Wilma, periodo este en
el que las instalaciones del DIF municipal sufrieron serias afectaciones.
10 Human Rights Watch (2006). Impunidad para la violencia sexual y doméstica (en
línea) Disponible en : http://hrw.org/spanish/informes/2006/mexico0306/index.htm
(2008, 2 de octubre).
30
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
31. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 2. Representación de la tasa de prevalencia* anual de las
atenciones por violencia sexual, por cada 100 mil habitantes.
Fuente: Elaboración propia. Estadística de la CAT, de 2000 a 2007.
En un análisis comparativo por año, se puede apreciar que si
bien, hasta el 2005, la relación entre víctimas por otro tipo de violencia
y por violencia sexual fue de 9 a 1, a partir del 2006, la relación entre
las víctimas de violencia sexual y otro tipo de violencia se incrementó
de casi 8 a 2 y para el 2007, se elevó a una relación de 7 a 3, como
lo expresa la siguiente gráfica. El incremento referido, coincide con
el incremento en denuncias por delitos sexuales en la Procuraduría
de Justicia del estado en el municipio de Benito Juárez a partir del
2005, resultando preocupante el progresivo aumento de los ingresos de
menores de edad por violencia sexual, casi al doble por año a partir del
2005 , lo que también puede tener su explicación, en el mejoramiento
paulatino de las instalaciones y de la capacidad de atención a menores
de edad en el DIF municipal.
Gráfico 3. Proporción por año de las atenciones por violencia sexual en
relación a las atenciones por violencia en general atendidas en la CAT,
de 2000 a 2007.
Las estimaciones de población se calcularon con base en
el porcentaje del crecimiento promedio anual de 2000 a 2005 de la
población en cada localidad y municipio. El porcentaje de crecimiento
promedio anual se obtuvo de la aplicación del indicador Clave 11
Crecimiento poblacional, de los Indicadores de Desarrollo Humano del
Programa ONU-Hábitat.
* Tasa de prevalencia: es el número de personas afectadas en una
población y en un momento específico, dividido entre el total de la población
en ese momento.
Se puede considerar que los años 2000, 2003 y 2007 fueron los
más representativos de los últimos 8 años, sin embargo, ningún año,
ha superado la tasa de prevalencia que se presentó en el año 2000; así
también, se aprecia un incremento progresivo de la tasa por cada 100
mil habitantes en los últimos tres años, como lo muestra la siguiente
gráfica: prácticamente, desde 2005 la proporción de atenciones por
violencia sexual en la CAT ha venido duplicándose.
Fuente: Elaboración de Mónica Franco Muñoz, con base en las atenciones por
violencia sexual en la CAT, de 2000 a 2007.
31
32. Tabla 2: Frecuencias, proporciones y prevalencias, por grupos de edad
de las víctimas de violencia sexual. CAT, 200 - 2007.
Edad
Frecuencia
Proporción de
víctimas de
violencia sexual
Tasa x 100 mil hab.
de cada
grupo etario
0a4
8
3.33%
7.45
5a9
36
15.00%
33.7
10 a 14
129
53.75%
121
15 a 19
63
26.25%
62
20 a 24
3
1.25%
3
25 a 29
1
0.42%
1
Total
240
100.00%
1.1.1 Resultados del análisis, desde la perspectiva psicológica, de las
entrevistas a menores de edad víctimas de violencia sexual y recluidas en la
CAT del DIF municipal.
Gráfica 4. Distribución porcentual de edades de las víctimas de
violencia sexual que ingresan a la Casa de Asistencia Temporal del DIF
de Benito Juárez, Q. Roo. 2007
7.45
Fuente: Elaboración propia. Atenciones por violencia sexual en la CAT,
de 2000 a 2007.
De 2000 a 2007, el 53.75% de las atenciones por violencia sexual
en la CAT fue de niñas entre 10 y 14 años. De hecho, este fue el grupo
de edad que continuadamente recibió el mayor número de atenciones
por violencia sexual. De manera muy distante, fue seguido por el grupo
de 15 a 19 años (26.25%).
El grupo de 10 a 14 años de edad representó la tasa más
alta por cada 100 mil habitantes, con 121 atenciones.
Dicho grupo, por ser el más expuesto a la violencia
sexual, se convierte en una prioridad para el DIF municipal de
Del sector estudiado de menores de edad víctimas de algún delito
sexual, el 40% tiene entre 13 y 15 años; 32%, de 10 a 12 años; 14% se
ubica en el rango de 5 a 6 años de edad; 11%, entre los 7 y 9 años de
edad; finalmente, 2% tiene 16 años.
La mayoría de las víctimas que están en el rango de 13 a 15
años comenzaron a ser violadas desde muy chiquitas; a los 13 años se
atreven a decirlo porque son mucho más conscientes de lo que les está
sucediendo. De igual manera, ya tienen una mayor capacidad para
comunicarse con personas que eventualmente pasan a conformar una
red de apoyo.
Benito Juárez.
La conclusión es corroborada por el estudio epidemiológico de
delitos de alto impacto, realizado en 2007 por el Dr. Tomás Contreras.
Sin embargo, no se debe perder de vista que el grupo de niños
menores de 9 años tiene una altísima representación (18% de la población
to¬tal) que corresponde a aquellos casos donde la violencia sexual fue
detectada desde temprana edad.
32
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
33. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 5. Distribución porcentual de la escolaridad de los menores que
han sido víctimas de algún delito sexual e ingresados a la CAT.
Gráfico 6. Distribución porcentual de la tipología familiar de las
víctimas de violencia sexual que ingresan a la CAT.
Como se observa, el 7% de niñas carecía de instrucción escolar;
otro 7% estaba en preescolar. Predominó un 37% en educación primaria,
en el rango de 1º a 3º. Otro fuerte número (27%) atraviesa del 1º al 3º de
secundaria. Únicamente el 5% de las adolescentes que participaron en
la aplicación de la entrevista terminaron la secundaria.
La mayoría de las víctimas cursa los primeros años de educación
primaria, cuando se es más vulnerable por una serie de factores: tienen
nulo conocimiento sobre su cuerpo; no pueden defenderse físicamente;
obedecen órdenes de adultos sin oponer resistencia; son muy fáciles de
convencer o amenazar; buscan la aceptación de las personas que los
rodean. Si a ello se le suma que viven en familias con poca apertura
ideológica, que no les presta atención y respeto, que no les escucha…
Todo esto allana enormemente el camino para que el violador actúe con
impunidad y durante largo tiempo.
Un 61% del grupo de estudio se sitúa dentro de familias compuestas
(madre y padrastro – padre y madrastra). El 20% pertenece a familias
nucleares (madre-padre e hijos). Un 17% se ubica en familias extensas
(padre-madre e hijos, más abuelos, tíos, primos, cuñados, padrinos,
etc.) y también refieren tener cercanía excesiva con los miembros de
la familia. Por último, un 2% vive en familias cuyos padres mantienen
amasiato.
En las familias compuestas o recompuestas se detectó mayor
riesgo por la presencia de padrastros el abuso sexual. También se ubicó
a algunas madres cómplices del agresor, con antecedentes familiares de
alcoholismo, de drogas o de múltiples parejas.
33
34. Gráfico 7. Distribución porcentual de los menores víctimas que
asistían a actividades de recreación o capacitación fuera de horario
escolar.
Que el 66% de los entrevistados no asistan a ninguna actividad de
recreación y esparcimiento, nos habla de que la mayoría de estas víctimas
de violencia sexual no tiene un adecuado desarrollo corporal, motriz,
psicológico ni cognitivo. Al no existir sociabilidad con niños de su edad,
carecen de patrones de adaptabilidad y es mucho más difícil que sean
extrovertidos, con muestren alta autoestima, iniciativa, capacidad de
reflexión, de creación. Son niñas y niños menos afectuosos; manifiestan,
por lo mismo, una gran necesidad de aprobación por parte de quienes
los rodean.
El tema ha sido estudiando a fondo. Destacamos aquí el modelo
elaborado por Tinsley y Tinsley (1986), que expresa claramente la
relación existente entre la satisfacción de una serie de necesidades y
los beneficios psicológicos derivados del ocio.
34
Figura 2. Relación entre ocio, satisfacción de necesidades psicológicas
y sus beneficios. Fuente: Tinsley y Tinsley, 1986.
Tinsley (1984) ha analizado factorialmente las necesidades del
ser humano que pueden ser satisfechas mediante la participación en
actividades de ocio productivo11:
1. Expresión del yo: Representa la necesidad que tiene todo
individuo de manifestarse satisfactoriamente a través del uso creativo
de sus capacidades.
2. Compañerismo: Hace referencia a la necesidad de tener
relaciones de apoyo en las que, de un modo lúdico, la persona se sienta
aceptada y valorada por parte de los demás, de forma que se incremente
su propia estima.
3. Poder: Necesidad que representa el deseo de percibir control
sobre situaciones sociales y de ser objeto de la atención de los demás.
4. Compensación: Muestra la necesidad personal de experimentar
algo novedoso o inusual, de romper con la rutina diaria.
5. Seguridad: Alude a la satisfacción que experimenta la persona
cuando se compromete en una actividad que le asegura la ausencia de
cambios no deseados, a la vez que le garantiza que sus esfuerzos se
reconocerán y serán valorados por parte de los demás.
6. Servicio: Necesidad de asistir y ayudar a los demás.
7. Intelectual y estética: Hace referencia a la necesidad de
estimulación intelectual, así como de participar en actividades de
carácter artístico.
8. Soledad deseada (denominada por Tinsley como “autonomía”):
Factor que destaca la necesidad de la persona de hacer cosas por sí sola
sin experimentar sentimientos negativos.
Con lo anterior se confirma como el ser humano cuenta con
diversas necesidades que debe satisfacer para crecer, madurar y alcanzar
un nivel de satisfacción vital.Y una gran parte de ellas las satisface
realizando actividades de recreación y esparcimiento.
11. García Martín, Miguel Ángel, (2002). La actividad y el ocio como fuente de bienestar
durante el envejecimiento, (en línea). Buenos Aires. Disponible en: http:// www.efdeportes.com/efd47/bien3.htm (15 de septiembre de 2008).
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
35. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Tal es la importancia de realizar alguna actividad, tanto física como
cultural, que Naciones Unidas llevó a cabo una Asamblea general (NN.
UU.2003b) titulada “El deporte como medio para promover la educación,
la salud y la paz”, proclamando a 2005 como el Año Internacional del
Deporte y la Educación Física (IYSPE 2005), y confirmando con ello los
valores positivos de estas herramientas.
De aquí, la importancia de llevar a cabo actividades recreativas,
con mayor énfasis en niñas y niños, para apoyar su desarrollo integral y
alejarlos de distractores que pongan en peligro su vida: drogas, alcohol,
formación de grupos delictivos, entre otros.
Gráfico 8. Distribución porcentual de bebidas alcohólicas consumidas
por las víctimas de violencia sexual ingresadas en la CAT.
En la investigación realizada, se detectó que a casi la mitad de
las menores de edad les fue fácil conseguir bebidas embriagantes. El
46% de las entrevistadas expresó haber ingerido cerveza; 15% consumió
vino; 20% licor; 12% bebió preparados. El 54% no consume bebidas
alcohólicas.
De acuerdo con la teoría social cognitiva, se aprenden formas
de conducta a través de los modelos que se imitan, para recibir una
recompensa social (Chassin, 1987). Los menores imitan lo que ven en sus
casas o en su grupo de amigos, para obtener aceptación y satisfacer su
búsqueda de pertenencia, como lo sugiere Erickson.12
12. Erickson, Erick, Identidad, juventud, y crisis, Madrid, Taurus, Humanidades, 1990.
Otra situación que orilla al menor a la adicción es la curiosidad.
Hay que recordar que ésta es una cualidad importante en el desarrollo
del niño y del adolescente y se manifiesta en aspectos que los padres
desaprueban (Chapman, 1995). Sin la supervisión cercana de los padres,
esa curiosidad los conduce con facilidad a las adicciones.
Los menores en riesgo crecen en familias disfuncionales; sus
padres no están cubriendo el rol de protectores, guías, apoyo y ejemplo.
Ello ocasiona que niñas y niños tengan poco interés por estar en casa y
se refugien en las adicciones para evadir el dolor que les provocan la
falta de amor o las situaciones estresantes en su hogar.
Como menciona la experta Martha Romero13, “en el caso de
las adolescentes, el consumo de alcohol tiene que ver más con las
emociones, en tanto que para los hombres es más por su adaptación al
medio”. De una lista de 35 motivos por las cuales bebían alcohol, ellas
mencionaban con mayor frecuencia estar deprimidas, ser víctimas de un
abuso sexual, o por una desilusión amorosa.
De ahí la gran importancia canalizar de manera pertinente al
menor que es adicto al alcohol, durante su estancia en la CAT y luego
de que egrese, para que lleve a cabo una rehabilitación y no perjudique
su desarrollo.
Gráfico 9. Distribución porcentual de consumo de drogas en víctimas
de violencia sexual ingresadas en la CAT.
13. Entrevista con Martha Romero, de la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas
y Sociales del Instituto Nacional de Psiquiatría (en línea). Disponible en: http://www.
cimacnoticias.com/noticias/03feb/03021204.html (28 septiembre de 2008).
35
36. Aunque un porcentaje menor de las niñas aseguró haber consumido
diversos tipos de drogas, otras, que dijeron no utilizarlas, ofrecieron
evidencias del peligro que corren: expresaron su familiaridad con los
nombres de los estupefacientes, los lugares donde se distribuyen, sus
costos y modos de uso, lo que demuestra su cercanía con el riesgo de
consumo.
En México el consumo de narcóticos entre la población femenina
no sólo abarca a las drogas ilícitas, sino también el consumo de alcohol y
tabaco, así como las drogas médicas, como tranquilizantes y anfetaminas
que inhiben el apetito.
Cifras del Consejo Nacional contra las Adicciones revelan que por
cada diez hombres hay una mujer que consume drogas de diseño, como
“éxtasis” y “cristal”. Aunque se reconoce que no hay cifras concretas
sobre la población femenina, el consumo de ese tipo de sustancias va
en ascenso, en comparación con las drogas más comunes como heroína
y cocaína.
En cuanto al tabaco, el consumo también va en aumento; hoy
existe una proporción de cuatro hombres por cada mujer.
Gráfico 10. Distribución porcentual de miembros de la familia de las
víctimas de abuso sexual con adicciones.
36
El índice de padrastros consumidores de alcohol y drogas alcanza
el 44%. Es seguido por el 27% de padres biológicos que consumen
frecuentemente bebidas embriagantes, y drogas en algunas ocasiones.
El 24% de las madres reporta un considerable consumo de alcohol. Un 10%
dijo tener hermanos adictos al alcohol; 7% señalo que tíos en su mayoría
ingieren bebidas alcohólicas. Sólo el 10% contestó no tener familiares
consumidores de alcohol o de algún tipo de bebidas embriagantes.
Pude observarse que es más elevado el grado de las adicciones
en hombres que en mujeres. Juntos, alcohol y drogas, conforman un
factor predominante en los abusos que se dieron en las menores de
edad entrevistadas; algunas de ellas refirieron que su violador “estaba
borracho cuando sucedió”.
Gráfico 11. Distribución porcentual del papel que desempeña el padre
o padrastro dentro de la familia de las menores de edad víctimas de
delitos sexuales.
El padre o el padrastro ocupa un importante estatus de autoridad
en el hogar; predomina la cultura “patriarcal, según la cual “el hombre
de la casa es el que manda”. En su mayoría se trata de proveedores
económicos (66%). El 46% de ellos se encarga de organizar a toda la
familia; 56% tomar todas las decisiones respecto a los miembros.
Destaca que el 83% de padres y padrastros se muestra autoritario
con sus hijos e hijas. El 22% los corrige con métodos violentos. Las
menores entrevistadas refirieron que únicamente el 15% de los padres
y padrastros realiza labores dentro del hogar; 7% no contestó ninguna
de las opciones, y el 5% expresó que los jefes de familia se mantienen
ausentes, como si no existieran dentro de la casa.
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
37. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
En hogares con esta dinámica, las madres han claudicado
muchos de sus derechos. Cuando las circunstancias hacen imperativa
una separación de la pareja violenta o ausente, es muy probable que
la mujer busque pronto una nueva persona para paliar su soledad o
insatisfacción. El temor latente de perder a esa otra pareja es uno de
los motivos por los cuales las madres les toleran toda clase de abusos,
incluyendo las agresiones sexuales a sus hijas e hijos, lo que las convierte
en cómplices omisas del violador.
Gráfico 12. Distribución porcentual de las personas con las que
conviven más tiempo las víctimas de violencia sexual.
Gráfico 13. Distribución porcentual de la violencia intrafamiliar que
existe en los hogares de las víctimas.
Porcentaje de violencia intrafamiliar en los hogares
de las víctimas
N/E
5%
No Recuerda
22%
No había golpes
7%
Si había Golpes
66%
Los resultados hablan por sí solos:
El estudio arroja un porcentaje de 66% de violencia intrafamiliar
El 24% de las víctimas convive con sus novios, seguidos de
otros (amigos) que cuentan también con el 24%. Los hermanos son
sus compañeros en un 22% y el 7% de convivencia es con el padrastro.
Los porcentajes menores de convivencia corresponden al padre y la
madrastra.
en los hogares de las niñas que han sufrido abusos sexuales.
Sólo 7% dijo que en su familia no había golpes.
Un significativo 22% expresó que
“no recordaba” si existía violencia.
37
38. Gráfico 14. Distribución porcentual de estrategias que usó el agresor
sexual con las menores de edad entrevistadas.
El 80% de las menores que fueron víctimas de abuso sexual
refieren que el abusador usó la amenaza como estrategia, diciéndoles
cosas como que “mataría” a su madre o hermanos si ellas “hablaban”, o
las mataría directamente si decían “algo”.
A esta violencia la acompañó el uso de la fuerza física en el 73%
de los casos. El 17% de las niñas dijo que su agresor uso la seducción,
comprándole cosas o asegurando que sólo quería ayudarla y a cambio
debería mantener “el secreto”. El 15% de las entrevistadas mencionó el
engaño, mientras que el 12% dijo que si no se sometía, el violador “ya
no la iba a querer”. Un 7% mencionó que su agresor siempre le contaba
historias de sufrimiento: que había sido golpeado por sus padres, que no
lo querían. La intimidación verbal ocupa el 5%: el agresor le provocaba
miedo hablándole con gritos, insultos, burlas de su cuerpo y chantajes
de quitarse la vida si no accedía a sus demandas.
El ataque físico hace que el violador se sienta superior ante la
víctima, provocándole una sensación de mayor placer sexual; es muy
probable que el sometimiento violento aumente en cada nuevo abuso.
38
Gráfico 15. Distribución porcentual de la frecuencia de la violencia
sexual hacia las víctimas.
El 49% de las niñas violentadas vivió el abuso sexual de forma
continuada (de cinco a seis veces por mes). El 15% refirió sufrir un abuso
continuado de su violador (de 10 a 12 veces al mes).
Algunas de estas pequeñas sólo descubrieron que eran víctimas
de violación hasta que se les explicó sobre los cuidados que debían tener
con su cuerpo.
Abusos tan infames y constantes
forzosamente tuvieron que contar con la complicidad
-explícita o implícita- entre los familiares de las niñas
violentadas y el agresor.
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
39. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 16. Distribución porcentual de edad a la que inició el abuso
sexual en las víctimas entrevistadas.
En promedio, los abusos sexuales tienen el mayor peso numérico
de los 7 a los 9 años de edad de la víctima; le sigue el grupo de 4 a 6
años, con 27%. Una minoría refirió que la violencia sexual inició cuando
tenía entre 13 y 15 años de edad.
La tierna edad a la que las entrevistadas comenzaron a vivir
violencia sexual ofrece evidencia de que nadie se preocupa por la suerte
de las pequeñas, lo que sienten, piensan o sufren. Ello provoca que el
agresor siga abusando con total impunidad.
Abonan a esta situación, la nula comunicación entre madres
e hijas, la falta de atención a las necesidades de las pequeñas, la
desinformación de las víctimas sobre su cuerpo, y la desvalorización que
les hace sentir el victimario mediante amenazas, golpes y gritos.
Gráfico 17. Distribución porcentual de agentes que propiciaban el
abuso sexual en las menores de edad, Benito Juárez 2007.
El anterior gráfico muestra evidencia de que el alcoholismo y la
drogadicción de los agresores sexuales eleva el peligro para las niñas
que conviven con ellos. No obstante, un porcentaje considerable de
varones ejerce violencia sexual sin estar bajo el influjo de enervantes.
Por ello, es preciso realizar un estudio profundo sobre el punto,
ya que están involucrados asuntos como: repetición del patrón de
conducta que los violadores vivieron cuando eran pequeños; mal manejo
de sus emociones; traumas no solucionados; un gran sentimiento de
inferioridad; culpa y venganza (un buen número de estos agresores
sufrieron abusos sexuales cuando eran pequeños). Y, desde luego, la
“ceguera” social de mirar para otro lado cuando existen sospechas de
que un adulto abusa de un pequeño. También, la mala administración
y procuración de justicia provee la indispensable impunidad que todo
delincuente necesita para seguir cometiendo delitos de este y otros
cortes.
39
40. Gráfico 18 Distribución porcentual de la violencia sexual ejercida por
un miembro de la familia hacia las niñas entrevistadas.
Tantos padrastros como padres biológicos son responsables de siete
de cada diez abusos sexuales, de acuerdo con las niñas entrevistadas.
Hay un 10% de violaciones ejercidas por los tíos; un 7% correponde a los
hermanos, y otro 5% a los abuelos. Fue notable el registro de un 2% de
violación ejercida por las madrastras.
La abrumadora mayoría de los agresores son personas que tienen
la confianza de la víctima pues se encuentran en su ámbito familiar o
muy cercano a éste. Dada la posición de autoridad que tienen como
mayores, las menores les muestran respeto y obediencia. Otra razón
que facilita al agresor continuar con la violencia sexual es que la madre
con frecuencia tiene que salir de casa para trabajar. No obstante, esta
pareciera no ser la causa principal de su, con frecuencia, actitud pasiva
frente al abuso de sus hijas. Cuando llegan a sospechar que algo está
ocurriendo, lo niega para no generar conflicto con el agresor, que en la
mayoría de las ocasiones es su pareja.
Dado que para las mujeres, el vínculo emocional es mucho más
fuerte que para un hombre, perciben la amenza de ruptura no como
la pérdida de una relación, sino como algo muy cercano a la pérdida
de su “yo”: es decir, de lo que hace que ella sea quien es. Por eso, la
mayoría de ellas está dispuesta a hacer prácticamente cualquier cosa
para conservar esa relación.14
Gráfico 19. Distribución porcentual de quien acompañó a la víctima de
violencia sexual a levantar la denuncia.
En relación a quienes las acompañaron a interponer sus denuncias
ante la autoridad, las amigas ocupan el primer lugar (24%). Las vecinas
(17%) aparecen antes que la madre misma (15%). Únicamente 5% contó
con el apoyo del padre, y en otro 2% fueron juntos la madre y el padre.
El 2% tuvo como único apoyo la compañía del abuelo. Un honroso 5%
corresponde a sus maestros, y el 2% a tías de las víctimas.
Como se observa, su red de apoyo está conformada en su mayoría
por amigas y vecinas; rezagadas quedan sus madres pues, como un buen
número de agresores son sus propias parejas, niegan el hecho hasta que
la contundencia de las evidencias no les deja más salida que aceptarlo.
����������������������Psicologia de la mujer, editorial paidos iberoamerica S.A. Barce. Jean Baker Miller,
lona. 2004.
40
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
41. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 20. Distribución porcentual de ayuda del gobierno a las familias
de las víctimas de abuso sexual ingresadas en la CAT.
Durante la presente investigación, las víctimas entrevistadas
afirmaron que no obtuvieron ayuda de alguna institución gubernamental
(41%); el 34% dijo recibir ayuda de asistencia social; 17% mencionó haber
recibido atención gratuita. Sólo el 2% manifestó que el gobierno le ha
ayudado económicamente.
Lo anterior devela un panorama preocupante: el Estado, que
debería garantizar el pleno respeto a los derechos humanos de las
víctimas de violación, no está a la altura de la realidad que viven las niñas
abusadas sexualmente. Hay una carencia severa de lugares de atención
a la problemática, falta personal especializado, hay insuficiencia de
recursos y programas para enfrentar este tipo de violencia. Aunado a lo
anterior, la víctima por su edad y condición, desconoce a qué institución
puede acudir para recibir atención, así como los procedimientos
pertinentes para levantar su demanda y recibir apoyo individual.
Conviene recordar aquí que, desde el año 2000, el gobierno ha
venido impulsando una serie de medidas tendientes a adecuar su política
y legislación a los estándares internacionales de derechos humanos
sobre la igualdad sexual y la prevención y castigo de la violencia contra
la mujer.
Por ejemplo, en 2001 se realizó una enmienda a la Constitución
Federal a fin de prohibir toda clase de discriminación, incluida la
discriminación sexual15.
15. Constitución Política de Los Estados Unidos Mexicanos, artículo 1. Enmendado por
decreto oficial del 14 de agosto de 2001. Desde 1974, la Constitución también ha inclui-
En ese mismo año se creó el Instituto Nacional de las Mujeres
(Inmujeres), una agencia gubernamental con rango ministerial cuyo
mandato es promover la igualdad entre los géneros16. Asimismo, se
desarrolló un Programa Nacional para la Promoción de la Igualdad
(PROIGUALDAD), que también prioriza la prevención de la violencia
contra la mujer.17
En el Día Internacional de la Mujer de 2002, todas las secretarías
de estado firmaron el Acuerdo Nacional por la Equidad entre Hombres
y Mujeres, requiriendo que todas las agencias estatales y del gobierno
nacional pusieran en práctica dicho programa18. Bajo los auspicios de
este Acuerdo, el gobierno federal lanzó en 2002 un plan quinquenal
especialmente diseñado para abordar la violencia contra la mujer19.
Estos avances tuvieron lugar, en gran medida, como resultado de
la presión ejercida a lo largo de décadas por el movimiento de mujeres
organizadas de México. Con todos estos instrumentos, hoy lo que se
requiere es voluntad política para ponerlos a trabajar, a su máxima
capacidad, en favor de las miles de menores de edad que son víctimas
de abusos sexuales en sus propios hogares.
do el derecho a la protección igualitaria ante la ley para hombres y mujeres, así como
el derecho a decidir sobre el número y espaciamiento de los hijos. Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos, artículo 4.
16. Ley del Instituto Nacional de las Mujeres, 12 de enero de 2001, artículo 4.
17. Programa Nacional para la Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra
las Mujeres (Proequidad) (en línea) Objetivo específico 7. Disponible en http://cedoc.
inmujeres.gob.mx/documentos_download/100160.pdf (descargado el 9 de enero de
2006).
18. “Acuerdo Nacional por la Equidad entre Hombres y Mujeres, (PROIGUALDAD)[en
línea] http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/100209.pdf (descargado
el 9 de enero de 2005).
19. Inmujeres, Programa Nacional por una Vida sin Violencia, (Ciudad de México: Inmujeres, 2002) [en línea] http://www.inmujeres.gob.mx/principalesp/Vida_sin_Violencia.
pdf (descargado el 21 de enero de 2006).
41
42. Gráfico 21. Distribución porcentual de instituciones a las que acudieron
por primera vez a solicitar ayuda.
Gráfico 22. Distribución porcentual de la atención que recibieron las
víctimas de violencia sexual entrevistadas.
Las víctimas acudieron a denunciar en un 76% a la Procuraduría
General de Justicia del Estado. El 22% solicitó apoyo al Sistema Nacional
para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF); 10% fue atendido por
Seguridad Pública; el 5% fue canalizado por SESA, y el 2% acudió a la
Secretaría de Educación Pública.
De las entrevistadas, 49% recibió buena atención de parte del
personal de las instituciones; es decir, 20 de 41 niñas están satisfechas
de la recepción que tuvieron. En 32% de los casos, las hicieron esperar
mucho; 15% mencionó que no le creyeron; 10% refiere que la canalizaron
a otra institución, y otro 10% expresó haber tenido muy mala atención.
Cabe aclarar que la atención referida como “buena” en el primer
acercamiento que tiene la víctima con las instituciones, va cambiando a
medida que avanza el proceso de demanda.
42
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
43. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 23. Distribución porcentual de trámites que realizó la víctima
para que le brindaran resguardo y protección.
En el estudio, el 78% de las niñas dijo haber sido objeto de muchas
preguntas; 56% menciona haber dado una declaración de los hechos;
37% mencionó haber recibido atención médica; 17% dijo haber seguido
fielmente todos los pasos; 10% manifestó haber tenido que sacar muchas
fotocopias de documentos. Un 10% expresó que acudió constantemente
hasta que las autoridades le hicieron caso.
Gráfico 24. Distribución porcentual de las ocasiones en que las víctimas
de violencia sexual han acudido a declarar.
Durante su permanencia en la CAT, el 37% de la población
estudiada acudió a declarar al ministerio público. Un 27% lo hizo en dos
ocasiones; 15% acudió cuatro veces; el 10% de las niñas especificó que
acudió 5 veces a ampliar su declaración. Cuando el ministerio público
cita a las menores a declarar, ellas se resisten pues no quieren recordar
sus vivencias traumáticas. En los días posteriores a su presentación se
les ve tristes, nerviosas y con insomnio.
Se ha constatado que, merced a la presión que la madre ejerce
sobre su hija, abogando en favor del padrastro o padre acusado, algunas
víctimas llegan a cambiar su declaración durante el proceso para
descargarle responsabilidades a su victimario.
A esta desprotección familiar que, en términos generales, sufren
las niñas violentadas, se suma la deficiente atención que reciben desde
la legislación local, a pesar de la reciente adopción de una serie de
políticas positivas en el ámbito federal.
Gráfico 25. Distribución porcentual de situaciones que hacen sentir
mal a la víctima, al estar frente al cuestionamiento.
Es elocuente que el 61% de las menores de edad exprese que el
funcionario del ministerio público las hizo sentir culpables de la agresión
sexual sufrida.
43
44. Un 56% dijo no tener confianza en la persona que llevó a cabo su
interrogatorio. El 46% refirió que no la escucharon al narrar los hechos,
y el 32% sintió que la regañaron y juzgaron por lo ocurrido. Para el 22%
de las niñas, la persona que la interrogó no le creyó. De hecho, el 20%
de las menores dijo que el funcionario le había dado preferencias al
agresor. Un Un 17% dijo sentir intimidación y el 12% afirmó que se le
obligó a firmar documentación que contenía información diferente a lo
declarado por ellas.
El anterior gráfico muestra la importancia de que las agencias del
ministerio público cuenten con personal muy bien entrenado y calificado
-tanto profesional como éticamente- para atender a víctimas de
violación, quienes se presentan muy vulnerables, sensibles, con miedo
a contar lo que les ocurrió. Desde luego, la vigilancia y el castigo a los
funcionarios que incurren en ilícitos comprobados, debe ser prioritaria
en todos los casos, como en el falseamiento de declaraciones.
Gráfico 26. Distribución porcentual de situaciones que las víctimas han
atravesado durante el proceso legal.
La casi totalidad de las víctimas (95%) refiere que en el ministerio
público se les insiste en que repitan cómo sucedieron los hechos. Un
93% mencionó que le desagradan las visitas de los agentes a la CAT. El
78% dijo vivir incertidumbre por desconocer el estado de su caso. Otro
49% manifestó su desacuerdo en continuar encerrada en la CAT porque
no se agiliza la detención del culpable; muy de cerca (46%) le siguió la
molestia por mantener interrumpidos sus estudios mientras el culpable
anda libre.
44
El 46% expresó que no entendía las preguntas formuladas por los
agentes.
Ciertamente, las instituciones que se ocupan de impartir justicia
y protección al menor, victimizan a las agredidas sexualmente. Un claro
ejemplo de ello es la investigación efectuada por Human Rights Watch
en México.
Trabajadores sociales, abogados y representantes de
organizaciones no gubernamentales señalaron a Human Rights Watch20
que los agentes del ministerio público suelen decir a las víctimas de
violencia doméstica y sexual que se reconcilien con el agresor, en
particular si éste es un integrante de su familia. En algunos estados,
los agentes del ministerio público actúan como mediadores entre las
víctimas y los supuestos agresores.
Rocío Corral Espinosa, quien apoya a víctimas de violencia en la
ciudad de México, consideró que la insistencia puesta en la reconciliación
y la mediación se encuentra íntimamente relacionada con la impunidad:
“No hay una Ley Federal en contra de la violencia familiar … No está
garantizado ningún acceso a justicia … Hay jueces que las mandan a
terapia de familia; hay [agentes del ministerio público] que les dicen
que regresen a su casa.”21
José Manuel López, representante de una ONG de Jalisco, se
muestra de acuerdo: “Si una mujer va y presenta su denuncia con el
[agente del ministerio público], le regatean: ‘¿Y si te vas a quedar sola?
Mejor lo perdonas’.”22 Por su parte, Ana María López, del Instituto de las
Mujeres del gobierno del Distrito Federal, expresa que “todavía nuestro
ámbito judicial no está muy sensible. … Si las mandamos solas al [agente
del ministerio público], él mismo les dice: ‘¿Por qué no vuelves con el
marido? Mejor te vas a la casa?.”23
20. Human Rights Watch (2006). Impunidad para la violencia sexual y doméstica (en
línea). Disponible en: http://hrw.org/spanish/informes/2006/mexico0306/index.htm
(2008, 2 de octubre).
21. Entrevista telefónica de Human Rights Watch a Rocío Corral Espinosa, directora del
Centro de Apoyo a la Mujer Margarita Flores Magón, 18 de agosto de 2005.
22. Entrevista telefónica de Human Rights Watch a José Manuel López, presidente de
CIPAS, Guadalajara, Jalisco, 19 de agosto de 2005.
23. Entrevista de Human Rights Watch a Ana María López, coordinadora del Área de
Asesoría Jurídica y Orientación Integral, Instituto de las Mujeres del Distrito Federal, 11
de octubre de 2005.
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
45. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Sabemos que cuando las víctimas denuncian casos de violencia,
generalmente ya han padecido años de abuso. “La política del estado
es llamar la atención al hombre para que corrija su comportamiento, y
que la mujer vuelva al hogar [con el esposo abusivo],” señala Juliana
Quintanilla, coordinadora de la Comisión Independiente de Derechos
Humanos de Morelos. “Pero nosotros sabemos que si llega a la denuncia
es que ya ha llegado al final.”24
Fernando Toranzo Fernández, director general de los Servicios de
Salud Pública en San Luis Potosí, lo plantea desde dentro: “Llegan [con
nosotros] cuando están en el punto de ya no más tolerancia. Y si usted
hace un estudio de cada caso, va a encontrar que allí hay años de abuso
y de violencia.”25
La inapropiada insistencia en la reconciliación y la mediación
resulta problemática por un buen número de razones. Es poco probable
que las víctimas de violencia doméstica y sexual presenten una denuncia,
a menos que el agresor sea un abusador reincidente o que la violación
o acto de violencia haya sido cometido por un extraño. Además, la
insistencia en la reconciliación contribuye a abonar la arraigada noción
de que en el marco del matrimonio resultan inevitables los “niveles
bajos” de violencia o de abuso sexual y que, por lo tanto, no constituyen
delito. En el fondo de esta noción está la antiquísima idea de que las
mujeres “pertenecen” los hombres.
La insistencia para que la víctima femenina negocie con el agresor
puede llevar también a una situación de mayor violencia, y asume que
la víctima y el agresor tienen el mismo poder de negociación en su
relación. De hecho, si bien la mediación voluntaria debe ser ofrecida
por el estado, un énfasis inapropiado en la mediación puede ayudar
a perpetuar una situación de desequilibrio de poder, especialmente
si no va acompañada de medidas que ofrezcan alternativas reales a
permanecer en una relación abusiva. Dichas medidas podrían incluir
la disponibilidad de refugios donde las víctimas puedan permanecer
por períodos prolongados, así como el apoyo económico a las madres
solteras.
24. Entrevista telefónica de Human Rights Watch a Juliana Quintanilla, coordinadora de
la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos. Cuernavaca, Morelos, 23
de agosto de 2005.
25. Entrevista telefónica de Human Rights Watch a Fernando Toranzo Fernández, director general de Servicios de Salud Pública, Secretaría de Salud Pública de San Luis Potosí,
SLP, 1 de diciembre de 2005.
Gráfico 27. Distribución porcentual de detención del agresor de las
niñas víctimas de violencia sexual.
El 54% de las niñas abusadas sexualmente desconoce si las
autoridades detuvieron a su agresor, lo que les ocasiona temor de
continuar una vida estable. Un 34% sabe que no han detenido al violador.
Sabemos que entre las razones están: que se haya amparado, que huyera
de la ciudad, que no existan testigos, o bien tortuguismo oficial en el
seguimiento de los casos. Un 7% de las víctimas dijo saber que el agresor
está en la cárcel. El 5% de las niñas no especificó ninguna respuesta
pues, al no recibir visitas de sus familiares, no están informadas sobe la
marcha del proceso legal.
A este tipo de violencia ejercida por las autoridades (obligadas a
velar por los derechos de la víctima) se le llama violencia institucional.
Con frecuencia, al constatar que su caso está empantanado en trámites
burocráticos o en tortuguismo oficial, la víctima de violencia sexual
se desanima al extemo de retractarse de su denuncia, lo que evita el
castigo a su agresor.
45
46. Gráfico 28. Distribución porcentual de daños físicos en las víctimas de
violencia sexual
El 85% de las menores refirió sufrir dolores de estómago o de
cabeza. El 73% confesó insomnio e inapetencia. Un 44% de niñas resultó
con lesiones vaginales, otro 2% mostró fisuras anales, y el 32% contrajo
enfermedades de trasmisión sexual. En un 27% hubo problemas en las
vías urinarias, y el 24% de menores de edad tenía hematomas en su
cuerpo. No es desdeñable que un 2% resultara con embarazo.
46
Gráfico 29. Distribución porcentual de las consecuencias psicológicas
observadas durante la estancia en la CAT.
El 56% de las niñas violentadas tiene miedo a una persona en
específico, es decir, su agresor. El mismo porcentaje muestra actitudes
agresivas, mientras que 49% vive terrores nocturnos. Un 49% desconfía
de todos, y 46% vive con tristeza, llanto e irritabilidad.
El 44% de las entrevistadas tiene fobia al encierro, o trata de
asegurar ventanas y puertas. También se aíslan (44%), cooperan poco
en las actividades, se mantienen en silencio. La autodevaluación (37%)
y la baja autoestima (39%) han provocado que un 34% haya intentado
suicidarse en varias ocasiones. Destaca que el 22% de las víctimas ya se
ha fugado de casa; en charla, expresaron que si las regresaran a ella,
volverían a escapar porque en su hogar sufrieron los abusos.
Las consecuencias psicológicas de una violación son diversas. El
estrés postraumático resultante puede ser devastador pues una y otra
vez las imágenes de la situación traumática vuelven a experimentarse
(flashback), en contra de la propia voluntad, a pesar del paso del tiempo.
Y la respuesta psicológica es la misma: ansiedad, preocupación, miedo
intenso, falta de control, dolores, mareos, estrés, agotamiento, etc.
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
47. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
De aquí, la importancia de dar seguimiento psicológico minucioso
a la víctima de violación, considerando que la recuperación tomará
tiempo y mucha empatía de quienes la rodean, tanto especialistas como
familiares.
Gráfico 30. Distribución porcentual de cómo pueden ayudar las
instituciones a las menores de edad víctimas de abuso sexual.
En las sugerencias ofrecidas por las niñas víctimas de abuso sexual,
se observa que un gran porcentaje pide que exista mayor información
en todos los ámbitos, partiendo de los padres; insisten en la prevención,
que la sociedad sepa que la violación es un delito y que se castiga con
cárcel, y precisar los trámites indispensables para denunciarla. También
demandan sensibilizar a las personas involucradas en todo el proceso de
la denuncia. De hecho, con sus opiniones, las víctimas ofrecen el punto
de partida para crear un sistema que realmente las ayude.
El abuso cometido contra niñas y niños es un problema universal
de salud, reconocido por la Asamblea Médica Mundial. No sólo resulta
denigrante e inhumano, sino que acompaña altas tasas de mortalidad y
morbilidad, además de afectar profundamente la calidad de vida de las
víctimas26.
26. Montenegro R. Médicos, pacientes y sociedad (1998) Derechos humanos y responsabilidad profesional de los médicos, (en línea) En: Documentos de las organizaciones
internacionales. Buenos Aires: Asociación Psiquiátrica de América Latina. Disponible
en: http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol4_3_00/san07300.htm (2008, 1 de octubre).
Gráfico 31. Distribución porcentual de cómo puede ayudar la familia a
la víctima de violencia sexual.
Las menores de edad señalan algunas variables de cómo puede
ayudarles la familia. Se observa que el 78% de ellas pide que la familia
crea en su palabra. Un 63% desea que los padres cambien su forma de
actuar, de sentir y de dirigirse a ellas; es decir, piden simple y llanamente
respeto. Un 46% prefiere estar lejos de su familia nuclear y permanecer
con algún familiar que las apoye. El 44% mencionó que su madre la
ayudaría alejándose de su padrastro. El 32% dijo que se sentiría apoyada
si sus familiares cuidaran a sus hermanos, para evitar abusos. Un 20%
manifestó que si su familia contratara a algún abogado, agilizaría su
estancia en el DIF. El 20% expresó que prefiere que su familia se mude
de casa, entre las respuestas más importante
Creer en la palabra
de los y las niñas violadas, es un paso inicial para ayudarlas a recuperar
su dignidad humana. Es evidente la importancia de que la indispensable
terapia psicológica sea obligatoria tanto para la víctima como para su
familia, con el fin de apoyar a la niña a enfrentar las consecuencias del
daño de la mejor manera.
47
48. Gráfico 32.Distribución porcentual de los sentimientos de las víctimas
ingresadas en la CAT.
Es importante considerar que tanto los sentimientos como las metas
de las niñas al momento de ingresar a la CAT distaban mucho de los que
ofrece la gráfica de arriba. Llegaron deprimidas y enojadas, sintiéndose
culpables. Al encontrarse con víctimas similares, comenzaron a tomar
fuerza del colectivo. La atención médica y psicológica proporcionada en
el CAT les permitió empezar a expresarse y retomar esperanza de que
su condición podría mejorar.
1.2 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida por Cruz Roja durante 2006 y 2007.
Gráfico 34. Distribución por frecuencia de los casos atendidos por Cruz
Roja durante 2006 y 2007.
Gráfico 33. Distribución porcentual de las expectativas que tienen las
víctimas cuando egresen de la CAT.
Fuente: Cruz Roja 2006 y 2007.
Las dos gráficas anteriores ofrecen el sentir y pensar de las
víctimas luego de permanecer tres semanas en la Casa de Asistencia
Temporal del DIF. Las respuestas, por demás elocuentes, son también
un amplio catálogo de objetivos a considerar en los planes y programas
de atención que las instituciones podrían ofrecerle a estas pequeñasgrandes víctimas como parte de su proceso de recuperación y reinserción
en la vida.
48
Como observamos, en el transcurso de un año se registró un
incremento de 19%, en los casos de violencia sexual atendidos por la
benemérita institución , lo que también se refleja en el incremento
de denuncias anual y en el aumento de víctimas de violencia sexual
atendidas por la Casa de asistencia Temporal del DIF municipal.
En relación a la distribución por frecuencia de las atenciones
mensuales en la Cruz Roja, durante el año 2006, los meses de Febrero
y Septiembre tuvieron el mayor número de casos en el año, con 6 y 8,
respectivamente. En tanto, los meses de mayo, julio y octubre de 2007
tuvieron el mayor número de casos (6, 10 y 6 respectivamente).
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
49. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
En ambos años, durante junio el número de casos baja
drásticamente y sube de manera abrupta en julio. Idéntico fenómeno
ocurre entre los meses de enero y febrero. Por último, para los dos años,
diciembre se mantiene con cifras relativamente altas (seis casos cada
uno).
Durante 2006, los meses de febrero y septiembre tuvieron el
mayor número de casos en el año, con 6 y 8, respectivamente. En tanto,
los meses de mayo, julio y octubre de 2007 tuvieron el mayor número de
casos (6, 10 y 6 respectivamente).
En ambos años, durante junio el número de casos baja
drásticamente, y sube de manera abrupta en julio. Idéntico fenómeno
ocurre entre los meses de enero y febrero. Por último, para los dos años,
diciembre se mantiene con cifras relativamente altas (seis casos cada
uno).
1.3 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida por C-4 durante 2006 y 2007.
Gráfico 35. Distribución, por frecuencias, de los casos de tentativa
de violación atendidos por C-4, así como el comparativo entre 2006 y
2007.
Gráfico 36. Distribución por frecuencia de las atenciones de C-4 por
mes, así como el comparativo tanto para 2006 como para 2007.
Fuente: Información de C-4, 2006 y 2007.
Durante 2006, los meses de abril, septiembre y diciembre
tuvieron el mayor número de eventos por tentativas de violación, con 7,
8 y 14 casos, respectivamente. Para 2007, julio, noviembre y diciembre
presentaron el mayor número de eventos por tentativas de violación
(14, 13 y 14 casos, respectivamente).
Las coincidencias para ambos años radican en que diciembre
mantiene cifras muy altas (14 casos cada uno). Si comparamos este
resultado con el obtenido en las cifras de Cruz Roja apreciamos que,
indudablemente, se trata del mes en que ambas instituciones tienen un
elevado número de eventos de violencia sexual. Así, la época decembrina
es de alto riesgo para agresiones de tipo sexual entre los habitantes del
municipio.
Fuente: Información de C-4, 2006 y 2007.
La gráfica muestra el franco crecimiento en el número de casos
atendidos por C-4 de un año a otro. De 2006 a 2007 se registró un
incremento del 63%, es decir, 38 casos más, lo que no necesariamente
refleja el aumento en el número de incidentes; también podría atribuirse
al mayor uso del la línea 060 por parte de los benitojuarenses.
49
50. 1.4 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida en el CIAM.
Gráfico 38. Distribución proporcional por tipo de violencia sexual en
2005, 2006 y 2007.
Gráfico 37. Distribución por frecuencias, según el tipo de violencia
sexual, atendida en el CIAM durante 2005, 2006 y 2007.
Fuente: Información del Sistema Electrónico del CIAM 2005 – 2007.
Fuente: Información del Sistema Electrónico del CIAM 2005, 2006 y 2007.
El sexo no deseado es la principal causa de atención por violencia
sexual en el CIAM, con un peso relativo sobre el resto de incidentes del
60% en los tres años consecutivos, seguido por la burla de la sexualidad,
con el 22% de los incidentes, y violación (11%).
Gráfico 39. Distribución por frecuencia del total de atenciones
ofrecidas en 2005, 2006 y 2007.
Durante los últimos tres años, de manera constante, la principal
causa de violencia sexual atendida en el CIAM es por sexo no deseado y
violación. Sin embargo, llama la atención que para 2007 se registra un
notable incremento en los casos de burla de la sexualidad atendidos en
esa institución.
Fuente: Información del Sistema Electrónico del CIAM 2005, 2006 y 2007.
50
Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
51. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Para 2007, las atenciones por violencia sexual se incrementaron
en un 17%, en comparación con 2006, y en un 34% en comparación con
2005. Esto implica un incremento en las actividades operativas para
dicha institución a fin de dar cobertura al continuo incremento de casos
de violencia sexual.
Gráfico 41. Distribución proporcional por tipo de violencia sexual
2005 - 2007.
1.5 Resultados del análisis de la población víctima de violencia
sexual atendida en el CAVI durante 2006 y 2007.
Gráfico 40. Distribución por tipo de violencia sexual atendida en el
CAVI 2005 - 2007.
Fuente: Información del Sistema Electrónico del CAVI 2005, 2006 y 2007.
La celotipia ocupa el 28% de las atenciones totales por violencia
sexual en los últimos tres años en el CAVI, seguido por la crítica de la
sexualidad con el 18% y la comparación, con el 17%.
Fuente: Información del Sistema Electrónico del CAVI 2005, 2006 y 2007.
La celotipia (celos patológicos) se mantiene en primer lugar y
supera de manera considerable, año tras año, cualquier otra forma de
agresión sexual. También es observable que la violación ha tenido un
notable crecimiento anual, aumentando en un 30% de 2006 a 2007. En
los mismos años, la burla de la sexualidad aumentó en un 29%, y la
negociación de la relación sexual un 23%.
51
52. Gráfico 42. Distribución del total de atenciones dadas por año
en el CAVI.
2. La criminología de la violencia sexual y la población
penitenciaria en Benito Juárez.
2.1 Resumen de indicadores de delitos sexuales, basado en las
denuncias de 2006 y 2007.
Tabla 3. Indicadores básicos en delitos sexuales con perspectiva de
género, 2006, 2007 y 2008.
Año
2008
529
534
523
Tasa x mil mujeres de delitos sexuales
denunciados.
En 2006 se registraron más eventos de violencia sexual respecto
a 2005 y 2007, lo cual básicamente se atribuye al incremento de dos
formas de violencia sexual: la celotipia y el sexo no deseado. Para Cruz
Roja y C-4, las cifras de violencia sexual en 2007 fueron más altas que
en 2006.
2007
Número de denuncias por delitos sexuales
Fuente: información del Sistema Electrónico del CAVI 2005, 2006 y 2007.
2006
10,1
9,67
9,47
Población femenina entre 10 y 14 años
mayoritariamente expuesta a violencia
sexual.
52.253
55.195
57.954
Ministerios Públicos en delitos sexuales.
2
2
2
Ministerios Públicos en delitos sexuales por
cada 100 mil habitantes.
0,3
0,3
0,3
Número de denuncias por Ministerio Público
especializado en delitos sexuales.
264.5
267
261
Fuente: Base de datos de la PGJE y FEDS 2006, 2007 y 2008. Las
estimaciones sobre el número de habitantes de Benito Juárez para 2006 y 2007
se realizaron sobre el porcentaje del crecimiento promedio anual de 2000 a
2005 de la población, que es de 5.63% en este municipio, y los resultados del II
Conteo de Población y Vivienda 2005 proporcionados por INEGI. Indicadores de
violencia (Mtro. Pedro Moncada).
La anterior tabla muestra el número de denuncias por delitos
sexuales al año; es ligeramente superior la cifra de 2007 a la de 2006.
Asimismo, se muestra la tasa de mujeres que denuncian un delito sexual:
cerca de 10, de cada mil mujeres, de la población general denuncian un
delito sexual ante el Ministerio Público especializado.
Paralelamente, cada uno de los ministerios públicos ¾de los
dos asignados para atender la totalidad de los delitos sexuales en
el municipio¾ inicia 264 y 267 denuncias al año (para 2006 y 2007,
respectivamente).
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Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
53. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
En el sistema para la consulta de anuarios estadísticos de los
estados (2007) del INEGI se evidencia que:
En Quintana Roo se inició un total de 1,097 averiguaciones previas
por delitos sexuales. De ellas, 566 (51.6%) se iniciaron en Benito Juárez.
Según la distribución porcentual, en Quintana Roo los delitos
sexuales ocupan el quinto lugar, con el 4.1% de los delitos, después de
robo, lesiones, daños y fraude.
En relación a las víctimas de delitos sexuales, de un total de 760
en Benito Juárez, el 12% son hombres, mientras que el 88% son mujeres.
Gráfico 43. Evolución, por año, de los ingresos a la Cárcel Pública
Municipal por delitos sexuales.
2.2. Resultados del estudio criminológico de la población
recluida por delitos sexuales en la Cárcel Pública Municipal.
Tabla 4. Total de reclusos por año en la Cárcel Pública Municipal y la
tasa por mil habitantes de cada año. 2007 y 2008.
Año
Municipio
Reclusos
Tasa x mil
habitantes
Población
2007
Benito Juárez
1,207
1.89
639,305
2008
Benito Juárez
1,251
1.85
675,298
Fuente: Cárcel Pública Municipal, 2007
Fuente: Cárcel Pública Municipal, 2007.
Como se puede apreciar, en 2004 inicia la escalada de ingresos
por delitos sexuales a la Cárcel Pública Municipal, en razón de que en ese
mismo año se crea la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos
Sexuales. En los últimos tres años registró un crecimiento poblacional
anual del 20%.
La tasa de reclusos mantiene similitud entre uno y otro año, pero
sigue teniendo altos niveles de concentración poblacional en reclusión,
incluso más altos que la tasa global del país y más altos que otras cárceles
del estado, en razón de que el país tiene una tasa global de reclusos por
cada mil habitantes de 1.43.
53
54. Gráfico 44. Distribución proporcional de los internos entre reclusos por
delitos sexuales y reclusos por otros delitos del fuero común.
Gráfico 45. Distribución por número de casos, según el tipo de delito
sexual cometido, comparativo 2007 y 2008.
Fuente: Cárcel Pública Municipal 2007 y 2008.
Fuente: Cárcel Pública Municipal, 2007.
Lo significante en relación a la proporción de internos por delitos
sexual, resulta del hecho de que, por cada 10 reclusos en la cárcel de
Benito Juárez, 2 son por delitos sexuales y el resto se distribuye entre
otros delitos, como robo, homicidio, etc.
Respecto a los recluidos por delitos sexuales acorde al género,
encontramos que el 1% es población femenina y el 99%, masculina.
Año tras año, el delito de violación es el que tiene mayor
representación, en relación al resto de delitos sexuales, seguido por la
violación equiparada y el abuso sexual. Esto no indica que la violación
sea el delito que más se presente en la población víctima de violencia
sexual, sino que genera mayor impacto social.
En palabras llanas: existe más tolerancia a otras formas de
violencia sexual que al delito de violación.
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Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
55. Estudio Victimológico y Criminológico de la Violencia Sexual en Benito Juarez
Gráfico 46. Distribución proporcional de recluidos por delitos sexuales,
según su origen general.
Gráfico 47. Distribución proporcional de procesados y sentenciados por
delitos sexuales en Benito Juárez, 2007 y 2008.
Fuente: Cárcel Pública Municipal, 2007.
Fuente: Cárcel Pública Municipal, 2007.
Tanto en 2006 como en 2007, del 100% de las personas de
diferentes etnias recluidas por delitos sexuales, 50% correspondieron a
la maya, seguidos de manera muy distante por las pertenecientes a la
tzeltal y la zoque.
Respecto a la población extranjera, los internos de origen cubano
predominaron consecutiva y ampliamente en ambos años, seguidos de
los estadounidenses.
A pesar del alto número de internos acumulados hasta 2007 por
delitos sexuales (177), sólo 20% ha recibido sentencia, el porcentaje
restante permanece en calidad de procesados, facilitando su acumulación
debido a la consignación de personas por delitos sexuales año tras año,
así, una de las principales razones por la que la mayoría de casos se
encuentran en proceso, es por la tortuosidad de los mismos, derivada
de que se trata de delitos de naturaleza oculta, donde no hay testigos,
hay poco elementos probatorios y casi siempre los casos se basan en el
dicho de la víctima.
Del total de hombres recluidos por delitos sexuales, se tomó una
muestra de tipo aleatorio, a fin de aplicar entrevistas a profundidad para
acercarnos a una caracterización sociodemográfica de dicha población.
Caracterización sociodemográfica de la población recluida por
delitos sexuales.
Del total de varones presos por delitos sexuales, este estudio
tomó una muestra de tipo aleatorio, a fin de aplicar entrevistas a
profundidad para acercarnos a una caracterización sociodemográfica de
dicha población.
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