2. Con esta poderosa afirmación, George Lukács- un filósofo del siglo XX que dedicó muchos
de sus estudios a la literatura- caracteriza la novela por comparación con la epopeya.
Según este autor, la epopeya es un tipo de narración que responde a una visión del mundo
según la cual no se cuestiona el sentido de la vida. El sujeto se siente parte del mundo
porque tiene un lugar otorgado por la divinidad- los dioses del mundo grecolatino o el Dios
del Medioevo cristiano- y los modos de vida comunitarios, incuestionables. Los valores de
los que participa el sujeto están fijados y lo trascienden, por lo que él se siente parte de un
todo en el que no se concibe la individualidad. El héroe de la epopeya representa a todos:
es un modelo con el que la comunidad se identifica, porque encarna sus ideales.
La cosmovisión propia de la novela moderna remite, pues, a una tradición narrativa que se
caracteriza por poner de relieve la vida contemporánea o, en todo caso, una vida
desprovista de ribetes heroicos, y difiere, por lo tanto de la cosmovisión épica.
“La novela es la epopeya de un mundo sin dioses”
3. • La novela, a diferencia de la epopeya,
responde a una cosmovisión centrada
en el individuo: sus aptitudes
intelectuales, su capacidad analítica y
su necesaria inserción en un nuevo
tipo de economía lo alejan de la
mirada totalizadora y del orden pleno
del sentido dado de antemano, propio
de los poemas épicos. El hombre del
renacimiento- momento en el que
surge la novela- queda librado a sí
mismo.
La novela como género
4. • La Odisea, de Homero es considerada la
primera novela de Occidente.
• El asno de oro de Apuleyo.
• Decamerón de Giovanni Boccaccio
• Los cuentos de Canterbury, de Geoffrey
Chaucer.
• En Asia, encontramos El libro de la
almohada, de Sei Shonagon y La historia de
Gengi de Murasaki Shikibu.
Antecedentes de la
novela
5. El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha se inspira, en
primera instancia, en los libros de caballerías y parodia a
este género. El autor representado en su prólogo se
encuentra agobiado, ya que no sabe cómo presenter su obra.
Lo saca de estas tribulaciones un amigo que le ofrece, entre
otros argumentos: “… Este libro (…) es una invectiva contra
los libros de caballerías…”, y lo convence para que lo dé a
luz.
Las novelas de caballerías
6. Características de las novelas de caballerías
• Narración prosificada extensa.
• Protagonista: caballero andante, valiente, noble, altruista, justiciero,
diestro en el uso de armas, poseedor de una fuerza descomunal, no se
detectan en él características de algún tipo social o psicológico
conocido, dedica sus acciones justicieras y sus sacrificios a la dama de
la que está enamorado.
• Adversarios del héroe: humanos o monstruos.
• Escenarios: no responden al verosímil realista.
7. • La novela de caballerías fue muy popular en la España del siglo XVI, pero su origen es
muy anterior. En primer lugar, se considera iniciadora de esta tradición la literatura del
francés Chrétien de Troyes, en el siglo XII, con sus narraciones en verso en torno a los
caballeros del rey Arturo. A estos primeros relatos - casi siempre en verso- le siguieron
otros en prosa, elaborados por imitadores del poeta fundador.
• En España, la novela de caballerías tuvo un exponente fundamental en Amadís de Gaula,
inspirada en la obra en prosa de Chrétien de Troyes. Presenta y construye un héroe que
es exponente del amor cortés, es decir una filosofía del amor que surgió en el siglo XI, en
la que el caballero se sometía a la dama, admirable y siempre distante (casada con otro
noble).
En el primer libro se refiere al nacimiento, la educación y el romance del invencible
caballero con la princesa Oriana. En el segundo, se cuenta la penitencia caballeresca de
Amadís. Luego se narra el triunfo de Amadís sobre el infernal monstruo endriago, con
facciones humanas y miembros de varias fieras. El cuarto libro presenta reglas de
caballería.
8. Estructura de la novela
• La novela protagonizada por Don Quijote se estructura en dos partes: la primera tiene 52
capítulos y la segunda, 74. En la primera parte se presentan dos salidas de don Quijote:
una, en soledad, ocupa los capítulos II a VI; otra, posterior en compañía de Sancho
Panza, se refiere entre los capítulos VII y LII. La segunda parte coincide enteramente con
la tercera salida, en la que los dos personajes son ya inseparables. Las tres salidas
concluyen con el retorno de don Quijote a su casa en La Mancha; el tercer regreso
coincidirá con la recuperación de la razón por parte del héroe, seguida de su muerte.
• En cuanto a su estructura interna, la primera parte es más compleja que la segunda, más
lineal, ya que sigue prácticamente una cronología. En cambio, en la primera, la línea
narrativa se encuentra interrumpida por la inserción de relatos en la trama principal.
Estas inserciones se vinculan con lo paródico porque la novela se configura siguiendo el
modelo de las de caballerías en el que también se introducen esos desvíos.
9. La parodia en El ingenioso hidalgo don Quijote de la
Mancha.
• La parodia es una imitación de un texto para ridiculizarlo, para ironizar sobre él y ejercer
una crítica o, incluso, para homenajearlo. El nuevo texto, el que realiza la imitación,
retoma el primero, expone sus características (de manera exagerada) y extrae de él un
nuevo sentido.
• Sería imposible caracterizar la novela de Cervantes como la historia de un caballero
andante aunque abunden elementos del género. Se trata de la historia de un hombre a
quien “del poco dormir y del mucho leer se le secó el cerebro, de manera que vino a
perder el juicio” contaminado por lo que lee, cree poder actuar como sus personajes. Por
esta razón el protagonista resulta estrafalario y discordante. Ridiculizar lo que hace el
personaje de Don Quijote equivale a ridiculizar el género que lo ha llevado a esta
situación de inadecuación respecto de la realidad en la que vive.
10. Rasgos paródicos de Don Quijote
Acciones de los caballeros andantes imitadas por Don Quijote.
• Decisión de salir en busca de aventuras para hacer justicia.
• Ofrecimiento de sus hazañas a una dama.
• Preparación de las armas (las de Don Quijote son muy viejas)
• Nombre del caballero y de su montura (Don Quijote se rebautiza y pone nombre a su caballo)
• Nombre de la enamorada (Don Quijote llama Dulcinea a una muchacha apenas conocida en el pueblo)
• Acto de armar al caballero (Don Quijote se preocupa porque no cumple este requisito: no ha sido
armado).
Cuando el lector sigue las acciones, los pensamientos y las palabras del personaje, conoce o identifica
las convenciones propias de la novela de caballerías. Al mismo tiempo - guiado por el narrador-, las
cuestiona, porque de acuerdo con el contexto en que el Don Quijote se mueve, su modo de actuar,
reaccionar y responder hace que el lector descrea de la seriedad de tal conducta.