1. LA VIDA EMPIEZA HOY
La novela más personal de Douglas Kennedy, el autor que ha
cautivado a más de 5 millones de lectores en Francia
¿Somos libres para elegir la felicidad?
Dos desconocidos en un momento vital lleno de
interrogantes.
Un hombre, una mujer.
Un encuentro, y una esperanza que renace.
Pero, ¿somos libres para elegir la felicidad?
Douglas Kennedy pone en palabras tu felicidad
A la venta el 6 de febrero
432 páginas
PVP: 20.90€
2. LA NOVELA
Douglas Kennedy se divorció de su mujer tres años antes de escribir esta novela.
25 años juntos, dos hijos en común y miles de preguntas que afloraron en su
cabeza y que le inspiraron para escribir La vida empieza hoy, sin duda, su
novela más personal.
«Hacer frente a la felicidad es aún más aterrador si se ha vivido mucho tiempo en un clima de
infelicidad. Recuerdo un almuerzo con mi padre cuando él tenía 70 años. Había perdido su
trabajo, aún vivía en conflicto con mi madre y vio a su hijo de treinta años casarse. Cuando le
pregunté por qué todavía estaba casado, percibí un miedo aterrador y trágico a la vez. Esta
imagen me ha perseguido en la creación del personaje de Richard. Así que repito a mi hija de
17 años que debe ser responsable de su propia felicidad.» Douglas Kennedy en L’Express
Es la radiografía del final de un matrimonio, una obra que interroga nuestra
capacidad de reinventarnos, además de ser una de esas novelas que te atrapa de
principio a fin. Con frases para subrayar, citar y recordar, esta historia narra la vida
de casi todo el mundo y no enseña nada que no sepamos, pero nos obliga a
aprenderlo una vez más, a revivirlo y conducirnos más allá de nosotros mismos.
Al escribir el retrato de una mujer y un hombre que se encuentran cuando la vida
parece detenida, una mujer cuya existencia se resume diciendo que llevó "una vida
que no requiere ningún comentario”, lo que hace Douglas Kennedy es ponernos en
los ojos lo que ya nos ha pasado y lo que nos espera: la felicidad, el destino, la
pérdida y la búsqueda, el camino y con todo ello, la de una parte esencial de nuestra
identidad; y antes de eso, la entrada del dolor en una realidad que, de pronto, se ha
ido llenando de ocasiones perdidas. Douglas Kennedy es generoso y nos ofrece
posibilidades que nos harán soñar más allá de nosotros mismos.
3. SINOPSIS
Laura es una mujer sencilla. Trabaja como radióloga en un hospital y, a pesar de su experiencia
y su excelente formación, nunca llegó a estudiar medicina, su gran sueño frustrado. Laura está
casada con Dan y tienen dos hijos, Ben y Sally. El chico es independiente, bohemio y muy
tranquilo, mientras que su hermana es todo lo contrario: ambiciosa, decidida y cheerleader del
instituto en el que estudia.
Desde hace casi dos años Laura mantiene a la familia. Dan se quedó sin trabajo y con un solo
sueldo tienen que hacer frente a la hipoteca, a un crédito que pidieron tiempo atrás para
hacer reformas en casa y a la universidad de Ben. Además, el matrimonio lleva meses sin
apenas hablarse: él está permanentemente enfadado y rabioso desde que perdió su empleo y
se ha refugiado encerrándose en sí mismo. Pero esto no afecta a Laura, al menos,
aparentemente.
El congreso en Boston
Laura debe acudir a un congreso sobre radiología en Boston durante todo el fin de semana.
Van a ser tres días muy importantes para ella, en los que espera desconectar de la situación
que tiene en casa.
Al llegar al hotel donde se alojará, conoce a un hombre con el que charla para matar el tiempo.
Es un representante, vende seguros, tiene su propia empresa, era de su padre, su esposa es la
secretaria. Ambos son de Maine y tienen conocidos en común. Antes de que se dé cuenta está
coqueteando de manera muy disimulada. Y él, también. Se llama Richard Copeland, un hombre
de más de cincuenta años, de apariencia conservadora y charla agradable. La casualidad hace
el resto.
Richard y Laura se topan el uno con el otro allí a donde vayan. Laura llama a casa y la actitud
de Dan, su protesta constante no hace más que evidenciar la soledad íntima que ella siente y
que ahora nota más. Ella sólo quiere que alguien la mire un poco diferente, como una mujer,
que suceda alguna sorpresa en su vida, algo bonito, nada más.
Los dos desconocidos se encuentran por casualidad en el cine y, al salir, deciden ir a tomar
algo. Las horas pasan volando para Laura, que ya ni recuerda la última vez que se pasó tanto
tiempo sólo charlando, sintiéndose escuchada mientras también escucha a otra persona. Llega
a su hotel a las dos de la madrugada rejuvenecida. Lo ha pasado muy bien, pero no puede
evitar sentirse culpable por disfrutar de algo sin su familia y sin Dan.
4. Amantes fugaces
En otro encuentro –este no casual- Richard y Laura se cuentan sus vidas: sus antiguos amores,
sus frustraciones, sus sueños, sus dudas. De repente, se miran y se reconocen. Son, en aquel
momento, la nueva oportunidad de la vida. Pasan esa noche juntos. Se aman con urgencia, con
pasión y con un reconocimiento profundo del otro. Hacen planes precisos, no quieren dejar
escapar a la vida esta vez.
Laura avisa a Dan de que llegará más tarde a casa de lo previsto. Se siente culpable pero no
puede evitar seguir adelante. Pero al regresar a la habitación del hotel, encuentra una nota de
Richard, un par de líneas en las que le comunica que no puede hacerlo. Lo llama. Él no atiende
al teléfono. Duda si insistir. Al final vuelve a llamar. Cuando consigue hablar con él, sólo oye
sus disculpas mientras ella insiste con dulzura recordándole sus sueños, lo que han
compartido. Pero no hay nada que hacer. Ella lo entiende. Pero también sabe que se ha
muerto la esperanza.
Un año después…
Un año después, Laura se ha hecho adicta a correr por las mañanas. No sabe si huye o va al
encuentro de algo. A Dan también le ha dado por correr. Se han separado. Al volver de Boston,
Laura se encontró llorando desconsoladamente sin poder remediarlo. Perdió las ganas.
Empezó a sufrir de insomnio y estuvo cinco noches sin dormir. El trabajo se resintió. Y acudió a
una psicóloga, empezó a tomar algo para su depresión diagnosticada. Pidió el divorcio.
Dan intuyó que había estado con alguien aquel fin de semana, intentó ponerla en contra de
sus hijos, pero ellos la apoyaron. Luego cambió de ciudad, consiguió un trabajo en Portland
donde incluso le pagan más. Su hijo y sus amigos la ayudaron con la mudanza. Empezó una
nueva vida. Leyó en un periódico sobre la muerte de Billy y le escribió a Richard sin recibir
respuesta. Un día se cruzó con él en el hospital, Muriel se estaba haciendo unas pruebas. Se
saludaron y se separaron.
5. FRASES PARA RECORDAR
Douglas Kennedy pone en palabras los sentimientos:
«—Tengo dos hijos, un marido,
una hipoteca y muchas facturas
que pagar. Así que mis
posibilidades actuales son
contadísimas.
—Eso es lo que tú dices, pero la
verdad es que todos tenemos
muchas más posibilidades de las
que creemos o estamos
dispuestos a aceptar. »
« ¿Por qué conozco a tantas
personas que también se han
convencido de que sus horizontes
son limitados?»
« ¿Suele ser así la vida? ¿Una
decisión precipitada puede
cambiar para siempre la
trayectoria vital de una persona?»
«Uno de los muchos placeres
inocentes de la juventud es
convencerse de que la vida es algo
abierto, que ofrece posibilidades
ilimitadas. Hasta que uno empieza
a conspirar para limitarlas»
«¿Cómo explicarle que a veces
proyectamos en los demás lo que
nuestro corazón desea? »
«Tienes que destacar lo bueno,
eliminar lo malo, aferrarte a las
cosas positivas, no perderte en las
medias tintas.»
«¿Cómo podemos comprender de
verdad el funcionamiento interno
de los demás si apenas somos
capaces de intuir lo que ocurre en
nuestro propio interior? ¿Por qué
todo, y todo el mundo, es un
puñetero misterio? »
«Todo es posible. Todo. »
«¿Suele ser así la vida? ¿Una
decisión precipitada puede
cambiar para siempre la
trayectoria vital de una persona?»
«Porque el amor, cuando es
verdadero, supera cualquier
dificultad. »
« ¿Existe alguna muerte más
aterradora que la de la esperanza? »
6. CRÍTICAS
«El estadounidense, que se separó en la vida real de la madre de sus hijos, señala el valor que
se necesita a veces, por desgracia, para salir de un bache de matrimonio. Un undécimo libro
de éxito». TV Envie supplement
«Lo ordinario se convierte en extraordinario bajo su extraordinaria escritura», The Telegraph
«Simplemente sensacional. Kennedy es un verdadero maestro de las
historias de amor.» The Times
«Kennedy no puede evitar escribir de una forma apasionante» The Observer
«Nunca he leído a un autor hombre que pudiera escribir tan perfectamente con voz de mujer.
En varias ocasiones tuve que parar y recordarme que el que contaba la historia en primera
persona de una mujer, era un hombre!» Denise, GOODREADS
«No puedo creer lo bien que ha escrito esta historia desde el punto de vista de la
protagonista» Anne, GOODREADS
«Una novela conmovedora y realista, que aborda el terrible abismo entre lo que podríamos ser
y lo que somos en realidad. » The Independent
«Una variación sobre el amor que Douglas Kennedy domina a la perfección." »
Femme Actuelle
«Douglas Kennedy confirma en esta nueva novela su talento como psicólogo y su increíble
capacidad para meterse en la piel de una mujer. » Madame Figaro
7. «Familiar, concreto, emocionante, este sensible retrato de una mujer en una encrucijada
motivada por la edad y la elección entre dos vidas tiene el encanto agridulce de las cartas de
amor que releemos de vez en cuando para respirar su perfume. » L'Hebdo
«Un retrato emocionante e impactante de una Madame Bovary actual que decide coger las
riendas de su vida, escrito con amor y sutileza. » Marie France
«Kennedy plantea muy hábilmente preguntas sobre el matrimonio, la identidad y la felicidad».
Publishers Weekly