9. planta en forma de hemiciclo, con decoración clásica
estructura en la que todos los espectadores pudieran ver y
escuchar de manera equitativa
greco-romanas
a las necesidades cambiantes de cada época, sin
considerar el espacio como una entidad rígida a la
cual los espectadores debían ajustarse.
Adaptabilidad
Debate estructura teatral neoclásico
23. 1737 - transformación del patio, estructura
palcos y sistema de telón y bastidores
Arquitecto Filippo Juvarra
24.
25. En el Teatro de la Cruz se estrenaron obras
de Leandro Fernández de Moratín como El
barón (1803), La mojigata (1804) o la más
conocida El sí de las niñas (1806).
29. Representaciones
Novedades: a partir de los años 30
Madrid: centro de la actividad teatral -
centralización nueva dinastía
Decadencia teatral en Sevilla y Valencia. Sevilla
- prohibición teatro - 1679 demolición corrales
2º mitad siglo: Cádiz: segunda plaza teatral de
la península y luego, Barcelona.
Juez de Teatros - miembro del Consejo de
Castilla - 1747 - Corregidor de Madrid.
Reformas: Antonio de Armonía.
Censura: Juez de Teatros, Inquisidor ordinario
y un censo literario
Cambios
30. 14:30/ 15:00 en invierno y 16:00 en verano
Conde de Aranda: representaciones
nocturnas (19:00/20:00)
Prohibiciones: autos sacramentales y
comedia de santos (1765)
Se suprimen los entremeses (1780) - una o
dos tonadillas.
Prohibición comedia de magia (1788)
Creación de la Junta de Dirección de Teatros
(1799): eliminan obras contrarias al espíritu
neoclásico (Calderón de la Barca)
¿Decadencia teatral? Acomodación a nuevos
tiempos: obras teóricas, diversiones públicas
y nuevos géneros teatrales
Representaciones
Año teatral: Pascua de
resurrección - Cuaresma
No Cuaresma y Semana Santa: formación compañías
Reducción verano
31. Leandro Fernández de Moratín
“La escena se componía de cortinas de indiana o de
damasco antiguos, única decoración de las comedias de
capa y espada... En las comedias que llamaban de teatro
ponían bastidores, bambalinas y telones pintados, según
la pieza lo requería”
Escenografía
Tramoya
Los sopones de Cañizares
MAESTRO.- ¡Que se hunde el mundo, Jesús!
ALCALDE.- ¡Que me lleva Barrabás!
32.
33.
34.
35.
36.
37. Doña Agustina.- Figúrse usted una comedia heróica como esta,
con más de nueve lances que tiene. Un desafío a caballo por el
patio, tres batallas, dos tempestades, un entierro, una función
de máscaras, un incendio de ciudad, un puente roto, dos
ejercicios de fuego y un ajusticiado; figúrese usted si esto no ha
de gustar precisamente. (Acto II, escena II)
“Como tan parados
van los tramoyistas
sin que finjan mares,
peñascos ni simas,
rayos ni aguaceros,
nieve ni ventisca,
mil cosas se dicen
del Viejo y la niña”
“La comedia nueva”
Leandro Fernández de Moratín
Sencillez en la escenografía. “El viejo y la niña” (1790)
38. Quejas
“Para aumentar mi trabajo, me fue preciso
aguantar el asco del espectáculo más
miserable por las luces, que son allí
ahorradas de una manera mezquina, por
la pobreza de los vestidos, del atavío de
los actores y por la pequeñez de los
palcos, que son estrechos y cerrados
como calabozos; en fin, por la poca
pompa y hasta propiedad que había en la
decoración del teatro” (Padre Caino)
Conde de Aranda, reforma teatro 1766-176
Nuevos bastidores y telones
“salón corto”, “selva corta”
Sainetes - proscenio
“El teatro representa paso de una casa de
muchas vecindades. En él habrá una fuente
al foro, y tres puertas debajo de un
corredor, que son de tres vecinos, y a cada
lado del tablado habrá otras dos, con sus
números, desde 1º hasta 7º. Por un ángulo
del patio se verá parte de la escalera que
sube al corredor, que será usado, y en él se
verán las puertas de otros cuatro vecinos, y
sobre el tejado dos guardillas, a que se
asomarán después dos personas.”
(“La Petra y la Juana” Ramón de la Cruz,
1791)
39. Samaniego, El Censor (1788)
“que un tetrarca de Jerusalén vista de militar o de golilla,
la viuda de Héctor lleve ahuecado o guardainfante, y el
conquistador de la India se presente con sombrero de
tres picos y tacones colorados”
Vestuario
Discurso preliminar, Leandro F. Moratin
“La de los trajes correspondía a todo lo demás: baste decir que
Semíramis se presentaba al público peinada a la papillote, con
arracadas, casaca de glasé, vuelos angelicales, paletina de
nudos, escusalí, tontillo y zapatos de tacón; Julio César con su
corona de laurel, peluca de sacatrapos, sombrero de plumaje
debajo del brazo izquierdo, gran chupa de tisú, casaca de
terciopelo, medias a la virulencia su espadín de concha y su
corbata guarnecida de encajes. Aristóteles (como eclesiástico)
sacaba su vestido de abate, peluca redonda con solideo,
casaca abotonada, alzacuello, medias moradas, hebillas de oro
y bastón de muletilla”
40. Quejas
“es de las cosas bárbaras que tiene
la comedia presente recebidas
sacar un turco un cuello de cristiano,
y calzas atacada a un romano”
Lope de Vega, Arte nuevo de hacer
comedias
Falta de propiedad del vestuario de los actores
actores y actrices - trajes propios
El sí de las niñas - 26 días
El viejo y la niña - 6 días
La comedia nueva - 6 días
¿sainetes, entremeses, tonadillas,
bailes?
1 temporada: decenas de obras
“El galán tiene un vestido a la romana, un par de ellos a la antigua española,
otro morisco, varios del traje actual que llamamos a lo militar, y uno de
aquellos que llaman ropones, vestidura hermafrodita o por mejor decir
camaleón pues con ella nos representan un tártaro, un persa, un turco, un
armenio, un griego y, en una palabra, cualquier otro traje que no sea de los
arriba mencionados..., Las damas tienen dos o tres vestidos que llaman de
luces, de hechura y forma ideal, los cuales tienen los mismos honores y
prerrogativas que los ropones de los galanes, esto es, que se acomodan a
todas las naciones, y aun con más generalidad; pues como la acción no sea
entre españoles antiguos o entre moros (De lo cual tienen ropajes), todas las
demás se ejecutan con los dichos vestidos, ora sea en el Indostán o en el
país de las Amazonas. Todo su afán es tener costosísimos vestidos de Corte,
o conservar los que las regalan de este género las señoras”
(“El corresponsal del censor”, 1788)
41.
42. El autor
Los graciosos
Los galanes
Barbas y vejetes
Las damas
Partes iguales
1
4
2
5
3
6
Empresario y director de la
compañía. ¿Actor o actriz? En el
caso, galán o dama. Autores: Joseph
de Prado, Manuel Martínez, Juan
Ponce
Mariquita Advenant
(8) jerarquizados. Los últimos se
denominaban partes por medio o
partes iguales
(9) jerarquizadas.1º DAMA: personaje
fundamental y principal atractivo para el
público. María Ladvenant, Mariana Alcázar,
Paula Martínez Huerta, María Ignacia Ibáñez
(amada Cadalso), etc
3º: graciosa o cantante - tonadilleras
María de la Chica, La granadina, Francisca
Ladvenant, Polonia Rochel y La Tirana
(2) Amos del sainte junto con la3º
dama. Tradición s. XVII. Enorme
popularidad (Gabriel López
“chinica”, Francisco Callejo, Vicente
Sánchez)
Barba: Personajes mayores, padres,
reyes... (2)
Actor José Espejo
Vejete: viejos ridículos
Actores secundarios, cobraban su
“parte” en la distribución de
ingresos por función
Compañías
Racionalistas
7
Cobraban el sueldo
43. Organización
Asignación local - cuaresma
Autor - llamada a cualquier actor de provincia.
Felipe V impuso la obligación a los cómicos
encuadrarse en la corte aunque tuvieran otros
compromisos
Formación familiar. Trabajos en teatro
temprana edad. Analfabetos - aprendían de
oído. No se sabían los papeles. Dos voces en la
función.
Reformadores ilustrados: creación escuela. 1º
Sevilla por Pablo de Olavide en 1769. Lecciones
de lectura y escritura, de baile y declamación.
Dirección Louis Reynaud. (Compañía oficial de
los Reales Sitios). Primera actriz ilustrada María
Bermejo
Nuevo tipo de actor: Isidoro Máiquez (1768-
1820). Actuación menos declamatoria,
adecuado vestuario y decorado
Segunda mitad del siglo
XX
44. DIARIO DE MADRID, 1788
“Los que han asistido a esta representación, con suficiente noticia de
la habilidad de esta actriz, nada han tenido que extrañar: la
propiedad, dignidad y decencia en el modo de presentarse; la
oportuna modulación en cuanto dice; la dulzura en los razonamientos
de amor; el vigor en los que exigen energía; el fortalecer o apagar la
voz según conviene; el poner en movimiento su corazón, propio para
mover los demás; y sobre todo la continua exactitud y la verdad
pintoresca de todos sus movimientos, acciones y gesticulaciones,
que constituyen la acción muda y la parte de paso que por medio
del uso de tales prendas, sin recargar, sin bailar en los movimientos,
sin hacer con los brazos posturas extravagantes, ni con los ojos
expresiones indecentes, sin otros semejantes filetes que suelen ser
el recurso de los que, por no saber conocer la naturaleza, están muy
lejos de representarla con verdad y decencia, ha logrado que su
modo de representar haya sido generalmente aprobado ahora, como
lo fue siempre.
María
Bermejo
“La polémica teatral”
La Tirana