La Revolución Francesa surgió en 1789 en Francia y derribó la monarquía absolutista, estableciendo un gobierno republicano democrático y marcando el inicio de una nueva era conocida como la época contemporánea. Las causas fundamentales fueron el absolutismo monárquico sin control, la desigualdad social, política y económica, y la falta de libertades y derechos, además de la influencia de las nuevas ideas.