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MÓDULO II: HISTORIA DE LA FILOSOFIA,
CARACTERÍSTICAS Y CONOCIMIENTO
DEL PENSAMIENTO PREFILOSÓFICO
Recopilación: Mag. Juan Quinteros Escobar
2. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 1
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
A lo largo de la historia se han sucedido diversos períodos, autores y problemas
en el quehacer filosófico, la más común por períodos son:
PERÍODOS
– Historia de la filosofía Antigua, que comprende desde el siglo VI a.C. hasta
el siglo v d.C.; o lo que es lo mismo, desde el primer filósofo del que tenemos
noticia, Tales de Mileto, hasta la caída del Imperio romano. A este período
pertenecen los filósofos presocráticos, los sofistas, Sócrates, Platón,
Aristóteles, el estoicismo y el epicureísmo, la filosofía helenística y el
neoplatonismo, como figuras y movimientos principales.
– Historia de la filosofía Medieval, que abarca del siglo V al siglo XV, período
al que pertenecen, como pensadores más destacados, Agustín de Hipona,
san Anselmo, Averroes, Maimónides, Tomás de Aquino y Guillermo de
Ockham.
– Historia de la filosofía Renacentista y Moderna, desde el siglo XV hasta el
XVIII, período en el que sobresalen Maquiavelo, Descartes, Leibniz, Spinoza,
Voltaire, Rousseau y Kant en el continente europeo, y Hobbes, Locke,
Berkeley y Hume en las islas británicas.
– Historia de la filosofía Contemporánea, desde el siglo XIX hasta nuestros
días, período en el que surgen multitud de movimientos filosóficos entre los
que conviene destacar:
→ En el siglo XIX: el idealismo alemán (Hegel), la crítica materialista del
mismo (Feuerbach y Marx), el vitalismo (Nietzsche), el positivismo
(Comte), la hermenéutica (Schleiermacher), el utilitarismo (Stuart Mill)
y el historicismo (Dilthey).
→ En el siglo XX: la fenomenología (Husserl), el pragmatismo (Dewey), la
filosofía del lenguaje (Wittgenstein), la escuela de Fráncfort
Horkheimer), el personalismo (Mounier) y el existencialismo
(Heidegger, Sartre).
→ En España: destacan pensadores como Ortega y Gasset, Zubiri, Laín
Entralgo y Aranguren.
La preocupación por el
conocimiento de la realidad
está presente desde los
orígenes de la filosofía y es
constante en toda su historia,
desde los filósofos
presocráticos hasta hoy.
La importancia del
conocimiento de nosotros
mismos es prioritaria desde
Sócrates hasta el presente.
Del lenguaje se ocuparon, entre
otros, Platón, los sofistas y
Aristóteles, y al origen del
mismo y a su uso para conocer y
convivir dedicaron importantes
obras.
3. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 2
CARACTERÍSTICAS Y CONOCIMIENTO DEL
PENSAMIENTO PREFILOSÓFICO
Una característica importante del ser humano consiste en preguntarse
constantemente acerca del origen y las causas del mundo. Hombres y mujeres de
todas las culturas a lo largo de la historia han sentido la necesidad de entender y
entenderse en el contexto que la naturaleza les brinda.
Si bien las primeras respuestas fueron de corte mágico, mítico o religioso, algo
ocurrió en la Grecia del siglo VI a. C. que hizo que las cosas cambiaran. Poco a
poco una generación de pensadores comenzó a gestar una nueva forma de
entender, específicamente a la naturaleza, alejándose de las formas míticas
tradicionales y poniendo sobre la mesa un nuevo tipo de reflexión de corte
racional. Esto es a lo que llamamos filosofía.
De manera general se agrupan en dos vertientes las inquietudes que dan origen
a la filosofía y que integran su proceder. Por un lado se encuentran las preguntas
que tienen que ver con el sentido de la vida y el universo. A estas preguntas las
podemos denominar cosmovisiones. A partir de la idea de la forma en la que el
universo está constituido, se da paso a la construcción de todo tipo de creencias
que perfilan un entendimiento sobre el orden de la realidad.
Las cosmovisiones varían de cultura en cultura, sin embargo, es posible darnos
cuenta que todas y cada una de las comunidades humanas han tratado de explicar
al cosmos y sus representaciones. Esta construcción del orden del universo o
cosmovisión entraña en sí misma una compleja estructura de saberes que se
particularizan en distintas ramas: habrá un área dedicada a la interpretación de la
naturaleza, otra dedicada al estudio de la sociedad y alguna otra que estudia al
ser humano.
La edificación de saberes en las sociedades arcaicas contaba de manera
indiferenciada con elementos mágicos, pero también con observaciones directas
sobre fenómenos naturales. Con el paso del tiempo estas cosmovisiones se veían
plasmadas, más allá de la tradición oral, en textos que daban fe de la acción de
distintos dioses que actuaban a capricho sobre las vidas de los seres humanos.
Estos textos que en su mayoría estaban escritos a manera de poemas, fueron los
primeros ejes de educación de los hombres. La Ilíada y la Odisea contenían las
reglas que los seres humanos deberían seguir para estar en armonía con el
universo y las decisiones de los dioses, pero también las líneas generales de acción
«El que quiera ser filósofo debe
ejercitarse en el ejercicio libre de
su razón y no en un ejercicio
imitativo […] Todo pensador
construye, por así decirlo, su
propia obra sobre las ruinas de
otro; pero nunca sucede que una
obra llegue a estar terminada en
todas sus partes. Por ello, y
fundamentalmente, nadie puede
aprender filosofía, porque esta
nunca está dada…
El verdadero filósofo, como
pensador autónomo, debe hacer un
uso libre y personal de su razón, no
un uso esclavo e imitativo».
Immanuel Kant, Crítica de la razón pura
4. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 3
comunitaria. Así, un hombre griego debería ser virtuoso, valiente y en todo caso,
apegado a las leyes de la ciudad y de los dioses.
Esta forma de ver al universo permeó de tal manera, que toda la vida griega se
encontraba en referencia con estos mandamientos. Sin embargo, la propia
evolución de la sociedad griega hizo que nacieran, en el seno mismo de su cultura,
una serie de pensadores que pusieron en discusión los principios mismos de la
constitución del mundo. Es así como surgió una segunda vertiente de estudio del
mundo, esta vez guiada por el conocimiento racional.
Decir que un pensamiento es racional no es sino afirmar que debía existir una
ciencia que pusiera en el centro del debate la verdad de los mitos y los
pensamientos mágicos, para tender a un análisis de la naturaleza como un ente
observable que, a partir de su propio ser, diera cuenta de su realidad. Los filósofos
o amantes del conocimiento pretendían ir más allá de los mitos para establecer
un conocimiento libre y desinteresado que estableciera valores universales más
allá incluso de su propia cultura. Si algo debía ser, tendría que ser
independientemente de las formas en las que las leyendas regionales lo
conceptualizaban.
En el pensamiento filosófico podemos encontrar una fascinante lucha por
encontrar el conocimiento, la verdad de las cosas, por encima de las opiniones
que se construían desde la tradición. Este amor por la verdad tuvo una serie de
fases:
La primera se inicia con los llamados pensadores de la Physis, y culmina con
aquellos cuyo objeto principal de conocimiento es el hombre. Para los
filósofos de la Physis: Tales de Mileto (624 a. C.?-548 a. C.), Anaximandro (610
a. C -546 a. C), Anaxímenes (585 a. C.-524 a. C.), etc., la pregunta principal
acerca del conocimiento del mundo debía girar en torno a la pregunta por la
naturaleza: ¿Qué es la naturaleza?, ¿De qué elementos está compuesta?,
¿Cuál es la unidad que da paso a lo diverso?, a partir de tales ideas estos
buscadores del conocimiento (episteme en griego), iniciaron una larga
marcha que culminó en nuestros días con el descubrimiento del genoma
humano, los viajes espaciales o la Internet.
Un segundo momento en la constitución del pensamiento filosófico lo
encontramos en autores como: Sócrates (470 a. C. -399 a. C.) o Platón, para
quienes el centro de atención debía ser el ser humano. La filosofía desde este
ámbito es definida como un ejercicio constante por conocerse uno mismo,
como parte del universo, pero también como parte indispensable de la
sociedad. A lo largo de los “Diálogos”, Platón describió cómo su maestro
interrogaba a los ciudadanos más importantes de Atenas en la búsqueda de
conceptos clave que le facilitaran un conocimiento sobre sí mismo y sobre la
vida en general.
Anaximandro hizo el primer
intento conocido de explicar de
un modo racional el origen del
ser humano: conjeturó que el ser
humano se crio en una especie
de pez y los primeros animales
fueron los del mar.
Para Anaxímenes son varias las
razones: por ejemplo, la
descripción del alma como una
especie de aire o aliento, por la
importancia de la respiración
en los animales o por ser un
elemento que se extiende sin
límite.
Hipócrates de Agrigento, gran
médico del siglo IV a.C.,
relacionó los cuatro elementos
de Empédocles con cuatro
tipos de «humores» (líquidos)
que predominan en el cuerpo,
que a su vez dan lugar a cuatro
diferentes tipos de carácter:
melancólico (sensible,
pesimista), sanguíneo (activo,
alegre), colérico (apasionado,
dominante) y flemático
(inconmovible, constante).
5. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 4
Conforme la historia del pensamiento avanzó, la tendencia del conocimiento fue
siendo cada vez más abstracta. Si los primeros filósofos de la Physis establecían la
preponderancia de algunos elementos físicos como constitutivos del mundo:
agua, aire, fuego, etc., para Platón y Aristóteles (384 a. C. -322 a. C.), la búsqueda
del funcionamiento del mundo debía atravesar por instancias de corte metafísico,
que si bien tenían una presencia física, o partían de una observación física del
mundo, postulaban la existencia de una realidad esencial fundante. Así las cosas,
la filosofía debía ser la ciencia que estudiara las esencias contenidas en las cosas.
Para Aristóteles, por ejemplo, las cosas, los entes o seres en el mundo, contenían
en sí mismas un ser que las determinaba y les daba existencia. Por esta razón, el
filósofo griego, exigía una observación detenida y meticulosa de todos los
fenómenos de la naturaleza. Este pensador griego es autor de una biología, una
física, una clasificación de los objetos celestes, así como de una metafísica que
postulaba el origen de las cosas en el pensamiento mismo.
La filosofía griega no se agota en los autores antes mencionados, la escuela que
siguió a estos pensadores –denominada Helenística– consideraba que la filosofía
era la maestra de la vida, la inventora de las leyes y la guía de la virtud. En el
conocer la naturaleza y al hombre, en sus causas y principios, se jugaba la
capacidad de ser a cabalidad un ser humano pleno.
«Todos los hombres desean por
naturaleza saber», así comienza la
Metafísica de Aristóteles. Esta
afirmación ha sido explicada de
diversas maneras a lo largo de la
historia. La necesidad que
caracteriza al ser humano a
diferencia de los animales, es que
el ser humano nace muy desvalido,
precisa de un período de crianza y
cuidado muy largo, y es muy pobre
en instintos y destrezas innatos.
6. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 5
I. LA PREGUNTA, DUDA, ASOMBRO Y VISIÓN TOTALIZADORA
La pregunta y la duda no son exclusivas de la filosofía, pero la manera en que esta
las asume la distingue de otros ámbitos de la cultura como la religión y la ciencia,
y la separa de otras posturas ante el conocimiento, como el dogmatismo y el
escepticismo radical. Podemos decir que la filosofía se encuentra entre el
dogmatismo para el cual las preguntas no están permitidas y la duda queda
suprimida y el escepticismo radical para el que no es posible acercarse a la
realidad desde el pensamiento.
El asombro abre lugar para el pensamiento filosófico, puesto que rompe con la
ilusión de que lo conocemos todo, es decir, de que las cosas son tal y como
siempre hemos creído que son. Cuando nos damos cuenta de ello, podemos
empezar a pensar filosóficamente. Pero, ¿Qué es lo que piensa la filosofía?.
La filosofía tiene una visión totalizadora, lo que quiere decir que se interesa por
todo lo que es, por la realidad entera, pero no repara en cada uno de sus detalles
y aspectos. Le importa aquello que hace ser a lo que es, lo que hay de real en
todas las cosas reales.
1.1. LA PREGUNTA.
Preguntar es una acción, pues la pregunta es siempre algo que se lleva a cabo, a
veces la pregunta es solo un gesto cuando estamos con alguien que nos conoce
bien, pero en todos los casos implica siempre una actividad.
Podemos decir que la pregunta es la actividad propiamente filosófica, pero como
ya dijimos que el preguntar no es exclusivo de la filosofía, tendremos que explicar
qué es lo específico del preguntar filosófico. La pregunta y la respuesta parecen
una pareja indisoluble. Sin embargo las características de la filosofía se hace énfasis
en la pregunta y no en la respuesta, ¿por qué?
En primer lugar, porque las preguntas filosóficas son las que dan continuidad a la
historia de la filosofía. No quiere decir que la filosofía se pregunte siempre las
mismas cosas en el mismo sentido, sino que los desarrollos filosóficos de cada
época recuperan las preguntas que se han planteado antes y las problematizan, en
lugar de retomar tan solo las respuestas.
Para aclarar este punto será de utilidad considerar un ejemplo de la historia de la
filosofía: los escépticos. Históricamente, el escepticismo surgió como una escuela
de pensamiento en la Grecia Antigua, basada en las ideas del filósofo griego Pirrón
de Elis (360 a.C -270 a.C.), quien no dejó nada escrito. Fue el médico y filósofo
nacido en Grecia, Sexto Empírico (160-210), quien años después expuso
El escepticismo surgió en las ideas
del filósofo griego Pirrón de Elis.
Los escépticos de la Antigüedad
clásica, celebraban la renuncia de
todo juicio para alcanzar la
ataraxía (tranquilidad de espíritu)
y con ello, la felicidad, que es el fin
de la filosofía.
7. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 6
detalladamente sus ideas. Si bien el escepticismo fue una escuela filosófica, la
postura radical que de ella se puede desprender, al negar toda posibilidad de
conocimiento, no es propia de la filosofía.
La relación entre el pensamiento filosófico y el escepticismo ha sido siempre
problemática, pues al mismo tiempo que la filosofía toma fuerza de la postura
crítica del escéptico, lucha por no quedarse en esa postura, que cerraría el camino
para el conocimiento.
El concepto central del escepticismo es la “epojé”, palabra griega que significa
“suspensión del juicio”. Y su motivación para suspender el juicio era alcanzar la
“ataraxia”, que significa “tranquilidad de espíritu”.
Los escépticos pensaban que si dejaban de hacer juicios sobre el mundo, tanto en
cuestiones sensibles como teóricas, su espíritu estaría sereno. También
consideraban que era necesario suspender el juicio porque cualquier afirmación
era igualmente válida que su contraria, es decir, que de ninguna manera podíamos
decir que era más verdadera que otra.
Lo que los escépticos negaban es que pudiéramos tener un criterio de verdad, esto
es, una justificación racional para afirmar la verdad acerca de algo. Por lo tanto,
nunca podríamos llegar a ninguna conclusión sobre cuestión alguna.
La pregunta de si es posible el conocimiento o no, ha sido planteada desde el
nacimiento de la filosofía en Grecia, y cada época la ha vuelto a considerar en sus
términos y la ha reformulado de distintas formas. Prácticamente todos los sistemas
filosóficos han retomado las cuestiones que el escepticismo plantea y han
intentado justificar que el conocimiento es posible. Y en esto precisamente, reside
lo específico de la pregunta filosófica: es una pregunta que se interroga por sí
misma, que es capaz de tomarse como objeto de análisis. Por eso decimos que la
filosofía es un pensamiento crítico.
Como resultado de este verse a sí misma, la filosofía construye problemas en torno
a sus preguntas y la historia de estas preguntas. La problematización es el resultado
del preguntar filosófico, y tiene que ver con la actitud crítica de la filosofía. Así pues,
el efecto y el interés de las preguntas filosóficas no son las respuestas correctas,
sino la creación de conceptos que permitan dar una explicación del mundo.
Funcionan como motor para construir una propuesta teórica, pero no para producir
resultados que den respuesta total y absoluta a la pregunta. Las preguntas
filosóficas tiene respuestas, pero estas respuestas son históricas y por ello mismo,
no excluyen la posibilidad de nuevas respuestas. La pregunta filosófica está siempre
abierta.
La filosofía busca el conocimiento
a través de la pregunta y la duda.
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1.2. LA DUDA
Nuestra relación con el mundo, que es tanto aquello que nos rodea como lo que
solemos considerar propio, nuestro “mundo interno”, puede tener en nosotros un
efecto, en ocasiones perturbador, llamado duda.
Cuando dudamos, dudamos de algo, y la duda misma indica que sabemos un poco
de aquello de lo que dudamos, pero desconocemos otro tanto. Imagina, por
ejemplo, el caso en el que estás esperando una llamada. Sabes que el chico o la
chica en cuestión tienen tu teléfono, pero no sabes si llamará. Si no lo supieras, no
habría duda, pero ese conocimiento parcial hace que tu pensamiento y tu ánimo se
agiten. Tienes una actitud específica ante un hecho posible: esto es la duda.
Pues bien, la filosofía experimenta esta actitud ante la realidad, pues piensa que el
conocimiento que tenemos del mundo no es absoluto. Y esto la mueve también: la
filosofía está agitada por la duda. Podemos decir que la duda es la actitud filosófica
ante el mundo. Tal vez por eso Sócrates se consideraba a sí mismo como un
moscardón que estaba ahí para despertar a su ciudad, Atenas.
Sigamos con el ejemplo. Si han pasado varios días y la llamada no llega, es muy
probable que la intranquilidad nos haga indagar si llegará o no, buscaremos razones
y evidencias para saber si es razonable pensar que nos llamarán o si más bien
debemos abandonar esa idea. Lo que estamos buscando es una certeza.
También la filosofía lleva a cabo ese proceso. La duda, y en esto se separa del
escepticismo, la lleva a buscar un criterio de qué es lo que puede tomar por
verdadero, de qué es aquello de lo que puede tener certeza.
1.3. EL ASOMBRO
Pensemos qué sucede cuando nos asombramos. Estamos en nuestra vida cotidiana
y de pronto sucede algo que nos hace darnos cuenta de que las cosas no son como
pensábamos, que hay algo que desconocíamos en lo que creíamos conocer muy
bien. Pongamos el ejemplo de una persona, un amigo que pensábamos que
siempre reprobaba matemáticas. Un día en clase pasa al pizarrón a resolver un
ejercicio y lo hace a la perfección.
En ese momento nos asombra. Pongamos después el caso de un deportista que
logra romper todas las marcas mundiales, el nadador estadounidense Michael
Phelps y cómo su desempeño nos asombra. Pero recordemos también nuestros
asombros infantiles, los trucos de los magos, o descubrir que de un frijol puesto en
un algodón húmedo puede salir una planta, el asombro puede venir de lo más
cotidiano.
Podemos decir que la duda es la
actitud filosófica ante el mundo.
Debemos asombrarnos cuando las
personas o cosas nos muestran
capacidades que desconocíamos, nos
obligan a cambiar el concepto que
tenemos de ellas.
Ejemplo Michael Fred Phelps II,
deportista olímpico más condecorado
de todos los tiempos, con un total de
28 medallas, también posee los
récords de más medallas olímpicas de
oro (23), más medallas de oro en
eventos individuales (13) y más
medallas olímpicas en eventos
masculinos (15).
9. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 8
Más aun, pensemos en los casos en que nos asombramos a nosotros mismos:
lloramos con una película que no pensábamos que nos conmovería tanto, logramos
estar despiertos más tiempo del que creíamos aguantar, etc. ¿Qué tienen en común
todos estos asombros? Que todos ellos nos revelan algo que no habíamos visto en
eso que nos es tan cercano, incluso en nosotros mismos. Cambia la idea que
teníamos de algo. No sabíamos que nuestro amigo, cuyos resultados dábamos por
hecho, tenía capacidades que no conocíamos. Nunca habíamos pensado que un
hombre podía nadar tan rápido, que un señor podía desaparecer una paloma o que
de un frijol podía nacer algo.
Cuando estamos asombrados, por un momento nos damos cuenta que no podemos
seguir pensando las cosas como las habíamos hecho hasta entonces; suspendemos
por un momento nuestros juicios sobre las cosas, hacemos epojé, como los
escépticos. Después de suspendidos los juicios, lo que hacemos es tratar de
entender qué es esto (amigo, deportista, nosotros mismos o un frijol) que nos ha
mostrado una nueva faceta.
Nos damos cuenta que el concepto que teníamos no basta para entender el hecho,
y hacemos entonces un nuevo concepto de nuestro amigo, o una nueva idea de qué
es un frijol.
La filosofía se asombra del mundo, de la realidad, y es entonces cuando crea
conceptos, buscando captar qué es aquello ante lo que se encuentra, del mismo
modo que nosotros cambiamos nuestra idea de quiénes somos cuando hacemos
cosas de las que no sabíamos que éramos capaces.
Pero no todo asombro termina en filosofía. Los escépticos, por ejemplo,
permanecían en el estado de epojé. Muchas veces sucede que el asombro es
ignorado y no cambia el concepto que tenemos de las cosas, o lo que nos ha
asombrado se justifica sin intentar explicarlo, como en el caso de los milagros, que
asombran pero se quedan en el misterio.
En el caso de la filosofía, el asombro es la oportunidad de crear conceptos. Aquí
podemos ver de dónde viene la fuerza crítica del pensamiento filosófico que ha sido
la razón para que muchos filósofos de todas las épocas hayan sido censurados y
hasta asesinados, en nombre de una visión del mundo que quiere ser la única: el
asombro permite ver las cosas de otra manera, y la filosofía desarrolla esta otra
manera de ver las cosas.
El lugar más caliente de la Tierra se
llama Valle de la Muerte en
California. La temperatura más alta
jamás medida fue de 134º F (56,6º C),
registrada el 10 de Julio de 1913.
10. RECOPILACIÓN: MAG. JUAN QUINTEROS ESCOBAR FILOSOFÍA 9
1.4. VISIÓN TOTALIZADORA
¿Qué queremos decir cuando afirmamos que la filosofía se asombra del mundo o
de la realidad? ¿De qué se asombra la filosofía? El mundo puede verse como una
multiplicidad de entidades, muchas de las cuales no tienen relación entre sí, y si
llegan a coincidir es solo por azar. Algunas de estas entidades tienen características
en común, por ejemplo, estar vivas, y se les puede agrupar por su característica
común, separándolas del resto del mundo.
Las entidades no son solo objetos tangibles, las hay también abstractas como las
palabras, en el caso del lenguaje, y también tienen características en común, por
ejemplo, poseer cierta estructura o cumplir cierta función. Cuando el mundo es
visto de esta forma, dividido según grupos con características, estructuras o
funciones semejantes, la forma de acercarse y saber de él, es atendiendo a alguno
de los grupos.
De esta manera podríamos formar grupos de seres y formas de conocerlos, por
ejemplo, la biología y la lingüística. Pero a estas materias no les interesa todo el
mundo, sino solo algunas partes o aspectos de este. Incluso dentro de la biología,
por ejemplo, hay algunas áreas que se interesan solo por cierto tipo de seres vivos,
o por el comportamiento de determinadas células. Parece que el conocimiento
intenta ser cada vez más específico y especializado.
Contrario a esta imagen del mundo, la filosofía ve que hay algo que comunica a
todos estos seres, que toda esta multiplicidad tiene algo en común. Todos los seres,
por distantes que se encuentren o distintos que sean, coinciden en algo: los seres
vivos y las palabras, los seres humanos y las cosas, todos ellos, son. Lo que
comparten es su realidad. Esto es lo que le concierne a la filosofía: la realidad toda.
Sin embargo, lo anterior no quiere decir que le interese cada detalle de cada ser
que hay en el mundo, no le concierne investigar cómo se alimentan las plantas o
qué nuevos planetas hay en el universo, sino lo que hay de común en las plantas,
en su alimento y en los planetas, aquello que une a todas estas cosas: su realidad o
su ser.
Así, podemos entender que la filosofía tiene una visión totalizadora: por un lado,
significa que ve la totalidad del mundo, no solo una sección de este; por otro, que
cuando afirma algo, lo hace de esa totalidad entera, de todos los seres. La visión
totalizadora nos da el campo de interés filosófico.
La realidad puede ser considerada como
una diversidad de fenómenos sin relación
necesaria entre sí o como una
multiplicidad conectada.
Los manglares desempeñan una función
primordial en la protección de las costas
contra la erosión eólica y del oleaje.
Poseen una alta productividad, alojan
gran cantidad de organismos acuáticos,
anfibios y terrestres; son motores
generadores de vida, como hábitat de los
estadios juveniles de cientos de especies
de peces, moluscos y crustáceos.
La realidad es lo que nos rodea pero
también lo que llamamos mundo
interno.
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Referencias Bibliográficas
Gonzalez, Isaí; Gudiño, Alejandra; Sanz, Roberto;. (2011). Filosofía. México
D.F.: ST Editorial.
Viciana, Francisco; Gordo, Marta; Pardo, María;. (s.f.). Historia de la Filosofía.
Madrid España: Santillana.
II. ACTIVIDADES DE APRENDIZAJE
1. Lo escépticos negaban es que pudiéramos tener un criterio de verdad, justificaban que nunca
podríamos llegar a ninguna conclusión sobre cuestión alguna. ¿De qué manera se pudo pensar de
forma diferente de los escépticos? Explique brevemente
2. Sintetiza en un mapa conceptual: la pregunta, duda, asombro y visión totalizadora, puedes utilizar
servidores de internet como Lucidchart o GoConqr
3. Completa el siguiente cuadro con ejemplos, inquietudes o ideas que más te ha llamado la atención,
deberán ser como mínimo cinco por cada cuadro.
Pregunta Duda Asombro Visión Totalizadora
4. ¿Los sentidos nos engañan o son las fuentes del conocimiento verdadero?, ¿la información que te
dan los sentidos es objetiva o está hecha a medida del órgano que la recibe con sus limitaciones?
Si los sentidos no alcanzan la verdad, ¿qué otra facultad humana podría hacerlo?
Las respuestas deben ser enviadas al siguiente email: juanquicibercima@gmail.com
El formato de envío debe ser en Word (doc o docx)
Para las consultas bibliográficas debes utilizar citas y referencias bibliográficas bajo la normativa
APA