2. Origen
Lilit o Lilith (del hebreo: )לילית es una figura legendaria del folclore judío, de origen
mesopotámico. Se le considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Según la
leyenda (que no aparece en la Biblia), abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló
junto al mar Rojo, uniéndose allí con Samael, que llegó a ser su amante, y con otros
demonios. Más tarde, se convirtió en un demonio que rapta a los niños en sus cunas por la
noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen
que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo (polución nocturna).
Se le representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, a veces alada.
3. Lilit en la mitología
mesopotámica.
El origen de Lilit parece hallarse en Lilitu y Ardat Lili, dos demonios
femeninos mesopotámicos, relacionados a su vez con el espíritu
maligno Lilu. En los nombres de esta familia de demonios aparece la
palabra lil, que significa ‘viento’, ‘aire’ o ‘espíritu’. Los judíos exiliados en
Babilonia llevaron a su tierra de origen la creencia en esta criatura
maligna, cuyo nombre, adaptado a la fonética del hebreo como לילית
(Lilith), se puso en relación con la palabra parónima hebrea ליל, laila,
‘noche’.
4. Lilit en la mitología hebrea.
La única mención en la Biblia de dicha criatura aparece en Isaías 34:14:
מנוח׃ לה ומצאה לילית הרגיעה אך־שם יקרא על־רעהו ושעיר את־איים ציים פגשו. En
la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se
juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit
y en él encontrará descanso». En la Vulgata לילית se tradujo por Lamia,
equivalencia que se conserva en algunas traducciones modernas, como
la de Nácar-Colunga: «Y las bestias montesas se encontrarán con los
gatos cervales, y el peludo gritará a su compañero: la lamia también
tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». Otras versiones, en fin,
traducen el término como ‘criatura nocturna’ o ‘lechuza’. Al tratarse de
un término que aparece testimoniado en una sola ocasión (hápax
legómenon), no resulta posible saber con certeza si para el autor del
texto לילית era un nombre propio o común, y en este último caso, si se
trataba de una criatura sobrenatural o de una rapaz nocturna.
El profesor G. R. Driver opina que la palabra hebrea (li·líth) deriva de
una raíz que denota “toda clase de movimiento de torsión u objeto
retorcido”, tal como la palabra relacionada lái·lah (o lá·yil), que significa
“noche”, da a entender un “envolver o rodear la tierra”.
5. En la siguiente imagen podemos ver a Lilith a la izquierda junto a la
serpiente y Eva a la derecha.
6. Lilith y Lucifer con la apariencia con la que la imagino pues ella no era
un demonio sino una mujer capaz de negar a las exigencias de Adán.
Lucifer por su parte se reveló para conseguir el razonamiento en las
personas. La fruta prohibida no era más que esa capacidad de razonar
que Dios nunca quiso otorganos. El pecado original: desobediencia;
provocando el fin de la sumisión de Dios.
7. La leyenda de Lilith
El origen de la leyenda que presenta a Lilit como primera mujer se
encuentra en una interpretación rabínica de Génesis 1, 27. Antes de
explicar que Yahvéh dio a Adán una esposa llamada Eva, formada a
partir de su costilla (Génesis 2:4-25), el texto dice: «Creó, pues, Dios al
hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los
creó». Si bien hoy suele interpretarse esto como un mismo hecho
explicado dos veces, otra interpretación posible es que Dios creó en
primer lugar una mujer a imagen suya, formada al mismo tiempo
que Adán, y sólo más tarde creó de la costilla de Adán a Eva. La
primera mujer a la que alude Gn. 1, 27 sería Lilit, la cual abandonó a su
marido y el jardín del Edén.
La leyenda está vinculada a una tradición mágico-religiosa judía: la
costumbre de poner un amuleto alrededor del cuello de los niños recién
nacidos, con el nombre de tres ángeles (Snvi, Snsvi, Smnglof).
8. El Génesis Rabba, midrás sobre el libro del Génesis, recopilado en el siglo V en Palestina,
señala que Eva no existía todavía en el sexto día de la Creación. Entonces Yahvéh había
dispuesto que Adán diese nombre a todas las bestias, aves y otros seres vivientes. Cuando
desfilaron ante él en parejas, macho y hembra, Adán —que ya era un hombre de veinte
años— sintió celos de su amor, y aunque copuló con cada hembra por turnos, no encontró
satisfacción en el acto. Por ello exclamó: «¡Todas las criaturas tienen la pareja apropiada,
menos yo!», y rogó al Dios que remediara esa injusticia.
Según el Yalqut Reubeni, colección de comentarios cabalísticos acerca del Pentateuco,
recopilada por R. Reuben ben Hoshke Cohen (muerto en 1673) en Praga: Yahvéh formó
entonces a Lilit, la primera mujer, del mismo modo que había formado a Adán. De la unión
de Adán con esta hembra, y con otra parecida llamada Naamá, hermana de Túbal Caín,
nacieron Asmodeo e innumerables demonios que todavía atormentan a la humanidad.
Muchas generaciones después, Lilit y Naamá se presentaron ante el tribunal de Salomón
disfrazadas como rameras de Jerusalén.
9. Adán y Lilit nunca hallaron armonía juntos, pues cuando él deseaba
tener relaciones sexuales con ella, Lilit se sentía ofendida por la postura
acostada que él le exigía. «¿Por qué he de acostarme debajo de ti?
—preguntaba—: yo también fui hecha con polvo, y por lo tanto soy tu
igual». Como Adán trató de obligarla a obedecer, Lilit, encolerizada,
pronunció el nombre mágico de Dios, se elevó por los aires y lo
abandonó.
Saliendo del Edén fue a dar a las orillas del Mar Rojo (hogar de muchos
demonios). Allí se entregó a la lujuria con éstos, dando a luz a los lilim.
Cuando tres ángeles de Dios fueron a buscarla (Snvi, Snsvi y Smnglof),
ella se negó. El cielo la castigó haciendo que muriesen cien de sus hijos
al día. Desde entonces las tradiciones judías medievales dicen que ella
intenta vengarse matando a los niños menores de ocho días,
incircuncisos.
10. Antes que Eva, Lilith
Leyendo la Biblia nos enteramos que hay allí escritas dos versiones acerca de la creación
del hombre. En el capítulo uno del Génesis, se dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a
imagen de Dios los creó; varón y hembra los creó”. Por lo tanto, la mujer y el varón fueron
creados al unísono.
Una segunda versión aparece relatada en el capítulo dos. Aquí se dice que luego de crear
Dios a Adán y convencido de que no era bueno que el varón estuviese sólo, creó a los
animales y luego, haciendo caer a Adán en un sueño profundo, “de la costilla que Jehová
Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre”. Esta fue Eva, la del fruto
prohibido.
Los cabalistas intentaron muchas interpretaciones para explicar la contradicción entre las
dos versiones. Una sugiere que Adán fue creado inicialmente como un andrógino que
poseía un cuerpo femenino y uno masculino unidos por la espalda. Luego, Dios lo dividió.
Otra interpretación aparece en el Alfabeto de Ben Sirá, midrash del siglo X. Basándose en
dicho texto, el mitólogo Robert Graves relata que la primera mujer de Adán no fue Eva sino
Lilith: “Dios creó a Lilith, la primera mujer, como había creado a Adán, salvo que utilizó
inmundicia y sedimento en lugar de polvo puro.
11. Sin embargo, tomando otra fuente, el Yalqut Reubeni, Graves nos aporta otro relato, en el
que la información choca con la anterior: “Adán y Lilith nunca encontraron la paz juntos,
pues cuando él quería acostarse con ella, Lilith se negaba, considerando que la postura
recostada que él exigía era ofensiva para ella. ¿Por qué he de recostarme debajo de tí? –
preguntaba – Yo también fui hecha de polvo y, por consiguiente, soy tu igual”. Como Adán
permanece intransigente, Lilith invoca el nombre de Dios, quien le da alas.
Cansada de que Dios no atendiera sus reivindicaciones, decidió abandonar el Paraíso,
antes que someterse y renunciar a sí misma. Invocó el Nombre de Dios, innombrable en
toda la tradición judía, por considerar que el Nombre verdadero de cualquier ser contiene
las características de lo nombrado, y por lo tanto es posible conocer su esencia y adquirir
poder sobre ello. Pronunciar el nombre de Dios se convierte, pues, en una osadía suprema,
un acto de soberbia mucho mayor que el de hacer directamente oídos sordos ante sus
mandatos; algo, en fin, demasiado grave
Ella se aleja, volando, del lado de Adán(de ahí su semejanza con los súcubos) . El se queja
al Creador que, condolido por el desamparo del varón, envía a tres ángeles a buscar a Lilith
(Senoy, Sansenoy, y Semangelof) .
12. Luego Lilith tomó residencia en una cueva en las costas de Mar Rojo, donde hasta éstos
días se encuentra según la leyenda. Ella acepta a los demonios del mundo como amantes,
y desova muchos miles de niños demonio, fue llamada Madre de los Demonios, —esposa
de Asmodeus, el Rey de los Demonios.
Ella se niega a volver. Sabe que, por orden de Dios, a su regreso le espera hacerse cargo
de todos los niños recién nacidos. Lilith quiere permanecer en el Mar Rojo, región en la que
abundaban los demonios lascivos, con los que había dado a luz a varios lilim (demonios
bebé). El castigo de Jehová por esta negativa de Lilith a regresar al lado de Adán consistirá
en hacer perecer cada día un centenar de esos hijos.
Lilith exclamó que incluso esta suerte era mejor que regresar al Edén y a la sumisión a
Adán. Tan pronto como los Ángeles cumplieron su amenaza, Lilith también hizo una terrible
proclamación. En respuesta por el dolor infligido, mataría a los hijos de Adán. Juró atacar a
los niños, e incluso a sus madres, durante el nacimiento. Juró también que los recién
nacidos estaban en peligro de ser objeto de su ira, las niñas por veinte días y los niños por
ocho. No solo esto, sino que también atacaría a los hombres en su sueño, robándoles su
semen para dar nacimiento a más niños demonio, que reemplazarían a esos asesinados
cada día.
Ante la negativa de Lilith de regresar con Adán, Dios decidió dar una nueva compañera a su
creación pues proclamo que “No es bueno que el hombre esté solo”; creó a Eva a partir de
una de sus costillas, y por lo tanto sumisa al hombre.
13. En la Biblia también es nombrada Lilith:
Isaias 34:14
«Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará
Lilith y en él encontrará descanso».
Genesis 2:4-25
«Creó, pues, Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; varón y mujer los
creó».
Desde ese momento se supone que Lilith roba a los niños de sus cunas, además de robar
también el semen de los hombres para crear nuevos demonios, otro dato curioso es que en
ese tiempo cuando alguna mujer abandonaba a su marido era llamada hija de Lilith.
14. El novelista italiano de origen judío Primo Levi pone en boca de uno de sus
personajes esta visión de Lilit: A ella le gusta mucho el semen del hombre, y anda
siempre al acecho de ver a dónde ha podido caer (generalmente en las sábanas).
Todo el semen que no acaba en el único lugar consentido, es decir, dentro de la
matriz de la esposa, es suyo: todo el semen que ha desperdiciado el hombre a lo
largo de su vida, ya sea en sueños, o por vicio o adulterio. Te harás una idea de lo
mucho que recibe: por eso está siempre preñada y no hace más que parir. Primo
Levi, Lilít y otros relatos, Barcelona. Edicions 62, 1989, p. 24
La figura y leyenda de Lilit y sobre todo su rebelión hacia Adán ha llevado a algunas
feministas (feminismo radical, feminismo anarquista, etc.) a convertirla en símbolo
de la liberación sexual y de la lucha contra el patriarcado.
Por su naturaleza nocturna, algunos han querido ver en ella a la primera vampiresa,
por lo que constituye un icono de la subcultura gótica, que exalta su belleza
inquietante y siniestra.
(1181) Lilith es un asteroide.