Metal Gear Rising: Revengeance es un juego de acción que pone al jugador en control de Raiden, un cyborg ninja que ahora trabaja para una empresa militar privada. El juego se caracteriza por su modo Blade, que permite cortes extremadamente precisos de los enemigos y objetos. Aunque la historia y desarrollo de personajes son deficientes, el juego destaca por su emocionante acción, diseños de personajes llamativos y banda sonora energética, haciendo de la experiencia una aventura entretenida que vale la pena jugar.
1. GAMES
UNA INTENSA AVENTURA LLENA DE ACCIÓN QUE TE
CIUDAD DEJARÁ ELECTRIFICADO
SERDÁN
LO BUENO
Escenas de acción
emocionantes. Diseño de
personajes muy llamativo.
Soundtrack vigorizante y
pegajoso. En muchas ocasiones
puedes elegir si quieres ser
sigiloso o violento. El modo
Blade es una herramienta
que debe manejarse con
precisión y presenta mecánicas
interesantes. Misiones VR
desafiantes.
LO MALO
Desarrollo de personaje muy
pobre. Las escenas de acción
llegan a rayar en lo exagerado.
La cámara a veces es incómoda.
Las peleas contra los jefes son
repetitivas y suelen prolongarse
mucho más de lo necesario.
Wolf carece totalmente de
utilidad.
C
uando
el
equipo de
Kojima Productions
creó el concepto de un juego protagonizado por Raiden,
planeaban que la historia
se situara antes de Metal
Gear Solid 4 y que relatara el proceso por el que
el personaje pasó a ser
un ninja cyborg. Era obvio que necesitaban un
juego lleno de acción con
espadas, pero al estar tan
acostumbrados al sigilo,
el estudio tuvo diversos
problemas para definirlo,
y por ello decidieron recurrir a Platinum Games a fin
de que les ayudara con la
creación de este spin-off.
Fue a partir de ahí que la
temporalidad de la historia
cambió para ocurrir 4 años
después de los sucesos
de MGS4, cuando Raiden
es ya un cyborg; así nació
Metal Gear Rising: Revengeance. La larga espera
al fin ha terminado.
En esta entrega nuevamente tomamos el control de Raiden, que ahora
trabaja en una empresa
militar privada llamada
Maverick Security Consulting, contratada para
ayudar a la restauración
de un país africano que
se recupera de una guerra civil. El objetivo de la
compañía es proteger a
N’mani, primer ministro
de la demarcación, quien
está logrando que el país
sea un lugar totalmente
libre de guerras.
Ahora, la característica
distintiva de Metal Gear
Rising es el modo Blade.
Platinum Games hizo un
trabajo sorprendente con
esta modalidad: los cortes que efectúes serán ex-
tremadamente precisos,
justo donde indiques se
desprenderá la parte de
tu objetivo, como si pasara por una rebanadora
de jamón. A primera vista
el modo Blade es una característica que sólo sirve
para divertirnos un rato
cortando cosas sin control, pero es todo lo contrario, pues a pesar de que
hay muchas ocasiones
en las que puedes cortar
hasta autos a tu gusto,
también preferirás la calidad sobre la cantidad, es
decir, hacer pocas disecciones pero mortalmente
precisas.
Los gráficos de Revengeance son muy buenos,
y aunque en los cinematics dejan un poco que
desear, esto se compensa
con el peculiar y llamativo
diseño de los personajes
y por el hecho de que el
framerate fluye sin impor- perder, sin importar si
tar el número de cortes en conoces o no la saga de
el modo Blade. La música Metal Gear Solid.
se quedará pegada a tu
cabeza y no de la manera
molesta; el soundtrack de
Metal Gear Rising alcanza
a la perfección el ritmo de
juego y te incitará a seguir
despedazando enemigos
sin descanso.
Metal Gear Rising: Revengeance sirve como
prueba de que Kojima
Productions
tuvo
un gran acierto al
ceder el proyecto a
Platinum Games. No
será el juego más extraordinario del año, pero su gameplay lleno de acción
combinado con la peculiaridad del modo
Blade y un diseño de
personajes extravagante hacen de este
título una entrega
que no te puedes
Fuente Review: LevelUp