Darksiders Genesis es un juego de acción hack and slash que rompe con la jugabilidad de las entregas anteriores al adoptar una cámara isométrica y jugabilidad cooperativa. Aunque la historia y diseño de niveles son más simples que en juegos previos de Darksiders, la alternancia entre los personajes Guerra y Lucha ofrece una gran diversidad en el combate. Si bien Genesis supone un cambio radical para la saga, también representa una apuesta arriesgada por explorar nuevos formatos.
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Darksiders Genesis reseña - Un cambio radical de estilo
1. Revisión del juego - Darksiders: Genesis
Ahora que se termina principios de 2010, toca echar la mirada hacia atrás. El fruto de la victoria, probablemente,
de las obras como God of War, esa primera obra de la serie, han decidido lucir un matón género del hack and
slash, en el que sólo tenemos que machacar los botones diestro y siniestro para destruir a todos los enemigos de
la Tierra. El proyecto, aun sin pretender ser el mejor en este género, se convirtió con el paso del tiempo una de las
partes fundamentales, que son, por lo menos en lo que respecta a esta década, recibiendo, incluyendo su versión
para la híbrida de Nintendo para que la saga proporcionará a su pequeño granito de arena a la portátil de
revolucionario.
Dos años más tarde, apareció Darksiders II, cambiando el Jinete del apocalipsis como protagonista: Muerte. La
obra se distancia severamente de lo propuesto en la primera entrega siendo esta una sola pieza de mundo abierto
en la que teníamos que explorar cada rincón, en los lomos de nuestro caballo, para poder avanzar en la trama. Ya
no se trataba solamente de avanzar de forma lineal sino que la exploración y backtracking se convirtieron en el
principal del proyecto. Optando, además introducir en esa esencia de un hack and slash toque de rol con un
sistema de mejoras por niveles clásico. Lo que daba, no de forma exagerada, el típico machaque de botones en un
segundo plano.
Después de un parón de seis años y teniendo prácticamente claro que no íbamos a volver a ver una nueva
entrega de Darksiders, llegó la tercera entrega: Darksiders III, en el que, una vez más, rotábamos de protagonista,
siendo esta vez la Rabia con la que vamos a vivir en la historia de derrotar a los siete Pecados Capitales. Aunque la
primera entrega nació a raíz del éxito de hack and slash y la segunda intentó romper un poco esos moldes para
buscarse una identidad única, o por lo menos que la distanciase de otras obras similares, Darksiders III fue el hijo
bastardo de From Software y la semilla de la fórmula Soulsborne, como Bloodborne principal referente a seguir.
Se ha convertido en un tópico comparar todas las obras de arte que aparecen con la firma de Miyazaki, pero lo
cierto es que THQ Nordic no parecía querer ocultar, o por lo menos ocultar, que había robado elementos de este
Bloodborne para servir como base para la construcción de pilares sobre los que se centrará en Darksiders III. Con
un sistema de combate visto ya en los casos anteriores pero con aires de hack and slash. La tarjeta que debíamos
ir desbloqueando con atajos y caminos ocultos para poder completarlo al 100% y un sistema de mejoras para las
armas y armaduras que es muy viejo. Por no hablar de que, incluso, tuvimos la opción de recoger las almas si nos
mataban en combate aniquilando a alguien que nos dio la muerte.
Darksiders es uno de las sagas más polivalentes que podemos encontrar ahora en la industria. Pasando de un
género a otro pero nunca sin renunciar a su esencia y no a su temática. Más bien, ha querido adaptarse siempre a
la moda que funcionaban en el mercado y en la corrección de las mismas. Ahora, por primera vez en la franquicia,
llega una entrega que se niega es la continuación numéricos y opta por añadir un título: Darksiders Genesis.
No podemos ignorar el hecho de que, justamente cuando se habla hasta la saciedad de Diablo 4, siendo este es
uno de los títulos más esperados por la comunidad de jugadores, Darksiders Genesis tome la decisión de vestirse
2. estéticamente. La cámara no está en la típica tercera persona en el que gozamos de un plano general desde la
espalda del personaje, con la posibilidad de mover la cámara por supuesto, viendo cómo este avanza por los
distintos lugares de la escena. Uno de los planos más representativos del cine de Alfred Hitchcock en el que se da
al público, o en este caso al jugador, la impresión de que él está por encima de aquello que está viendo
presentada en la ficción. THQ Nordic, por otro lado, no se ha elegido ese tipo de cámara por ese motivo, bien
para asemejarse a ese estilo y la originalidad de los juegos de Blizzard y por supuesto, muchos otros.
Y lo mejor de todo es que este estilo le sienta de maravilla a la obra. Realmente, Darksiders Genesis es el soplo de
aire fresco más grande que tenía la saga hasta la fecha, por mucho que a cada entrega que haya pasado la
franquicia haya tenido cambios en la jugabilidad, género y el estilo. El cambio con el Genesis es bastante radical.
Siguiendo por ese apartado visual, en lo que hace referencia a lo técnico, Genesis no supone ningún paso hacia
adelante. Se queda más bien es solvente y funcional para cumplir con los requisitos mínimos para que la obra se
vea, por lo menos, decente. El nivel de detallismo no nos ha cegado y parece que ese plano cenital, en la mayoría
de los casos, se utiliza para tapar un diseño artístico bastante pobre que lejos de parecerse a lo que es de Blizzard
con Diablo, con que la realidad no pasa prácticamente nada.
El gameplay, por su parte, se siente tan extraño para tratarse de un tipo hack and slash. Que, en realidad, termina
la obra del espíritu arcade en el que, en la parte de machacar botones para eliminar a los enemigos, tenemos que
calcular con mucha cabeza de las estrategias a seguir para cada combate. Por lo menos, en lo que refiere a los
enfrentamientos. Aquí tenemos el incentivo para ello, y lo que también supone un ruptura total con lo anterior en
la saga. El leitmotiv de Darksiders Genesis es algo que puede ser cooperativa. Si jugamos en modo Un Jugador
podemos alternar entre Guerra Muchos Juegos descargarjuego.org y Lucha, el último de los Jinetes del
Apocalipsis que hasta ahora no ha hecho acto de presencia y, además, es el único que a su vez no hay entrega
centrada sólo en su figura, teniendo en cuenta que comparte historia con uno de sus cuatro hermanos. Puede que
debido a la falta de ideas o porque el personaje per se no daba para demasiado, pero teniendo en cuenta que la
Furia gozó de una trama única derrotando a todos los Pecados capitales, nos chirría un poco que la Guerra tiene
que estar robando protagonismo al único de los jinetes que nos quedaba por probar.
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Continuando con ese cooperativo y el sistema de combate, cambiar entre los dos estilos de personajes tan
distintos hace que la obra sea muy frenética, porque para cada ocasión debemos elegir uno de los jinetes. Guerra
sigue siendo el más poderoso en el cuerpo en el cuerpo, gozando de puntos de salud y fuerza extras pero, como
la parte negativa, también es el más pesado de la saga y, por supuesto, de la obra. Por lo tanto no es
recomendable utilizarlo en la secuencia donde nos enfrentaremos a múltiples enemigos que se encuentran en
diversas posiciones: algunos en la distancia, otros sitios altos, etc. y Aquí es donde entra la Lucha, del jinete que
puede ser, usted puede más. Con un look muy similar al de un Segador en Overwatch, la Lucha porta dos pistolas
como, además, y las armas cuerpo a cuerpo, lo que le permiten soltar una gran cantidad de puntos de daño por
minuto. No arruinar tanto la salud como la Guerra en cada golpe, pero siendo más constante y rápido en ellos.
Goza de una mayor flexibilidad pero también menos defensa. Así que, como es cierto, como se puede adivinar,
Lucha está hecho para mantener a raya a los enemigos y para salvar a la distancia cuando estos tengan fuertes
ataques cuerpo a cuerpo, mientras que Guerra es ideal para la carga de los enemigos más pesados que pueden
caer en la Lucha, un suspiro o bien contra de los grupos terrestres cargar contra nosotros.
Aunque no solamente deberemos utilizarlos para luchar, porque cada uno de unas habilidades únicas que
permiten solucionar los escasos y simplones puzles que debemos resolver en las mazmorras que entraron en la
historia de este Darksiders Genesis. Y ahora, después de esto, es justo cuando entramos donde más cojea Genesis:
diseño de niveles y su trama.
Darksiders esto no es que sea una saga conocida por su excelente historia. De hecho, a nuestro parecer, nunca ha
sido la piedra angular de ninguna de sus entregas, pero siempre han sido los detalles que demostraban el amor
3. que se ha ejecutado el proyecto. Sin embargo Darksiders Genesis hemos tenido la sensación de que la historia es
algo totalmente olvidado cuando la realización de los juegos.
Genesis es el resultado de una fórmula que ha ido simplificándose cada entrega lo que ha sucedido. Con una
trama lineal, pasando por un mundo abierto, hasta mazmorras a descubrir y terminando en simplemente niveles a
elegir a dedo, sin la opción de explorar o descubrirlos con el caballo, por ejemplo. No es que estos niveles sean
extremadamente grandes, e, incluso se hacen más pequeños todavía cuando sacamos el caballo a pasear. Sin
embargo, también dependerá de en qué punto de la historia estamos, puesto que algunos sí que tienen un
montón de lugares para explorar y áreas ocultas. El elenco de rompecabezas típico de la saga más bien
controlado, por lo que se retiraron del diseño y los niveles, de dificultad, Darksiders Genesis se queda a medio gas
sin llegar al nivel de cualquiera de las entregas pasadas. Y lo mismo sucede con el sistema de árbol de habilidades,
o niveles, de los personajes, porque no es demasiado completo y mejoras que nos instalamos, no se notan
demasiado en los personajes una vez jugamos con ellos. únicamente parece que exista esa subida de nivel para
dar lugar a la Lucha y Guerra hasta el nivel recomendado para pasarse cada una de las mazmorras.
También se echan en falta las cinemáticas, porque para este Darksiders Genesis se ha optado un estilo más
cercano al cómic, en su globalidad, evitando las clásicas secuencias en las que se veía representada en la mitología
a la que con referencia en cada entrega con cada personaje en concreto. Algo que, en parte, es comprensible
porque se le restaría cierto dinamismo en vista de ese acercamiento que busca la compañía por acercar la obra al
puro arcade de recreativa, pero no podemos evitar echarlas de menos.
En general, el Juego Genesis-es un ejemplo de cómo hacer una obra de arcade genérica de la buena. Esta ruptura
supone un punto y a parte para Darksiders y una oportunidad perdida, a su vez, para que Lucha para tener una
historia propia que no tenga que compartir con nadie. El personaje puede dar mucho más, tanto en combos,
como artefactos o una historia singular.
Y, ojo, que esto no confunda a nadie; Darksiders Genesis es un placer de principio a fin, pero esa simplificación
que ha hecho de muchos elementos de la saga Darksiders lo convierten en una entrega menor dentro de su
franquicia.
El veredicto
Darksiders Genesis se queda por debajo del resto de sus colegas de la franquicia en todo lo que respecta a diseño
de niveles, la investigación, rompecabezas y mecánicas clásicas de la saga. No obstante, es una apuesta arriesgada
que se atreve a incluir muy solvente y ofrece grandes dosis de acción arcade desenfrenada alternando entre Lucha
y la Guerra, con dos estilos de lucha, en los que hacen que la diversidad en la jugabilidad sea más que
satisfactorio. Debe percibir en cuenta que se trata de una apuesta que desea romper el molde habitual de la saga
y explorar nuevos formatos, cosa que es muy valiente teniendo en cuenta que muchas obras de la industria
prefieren elegir y mecanismos comunes para así tener siempre un mínimo de usuarios contentos.