El documento discute el mensaje de Jesús de que los cristianos deben "ser sal y luz del mundo". Jesús usa estas imágenes para enseñar que la comunidad cristiana existe no para sí misma, sino para servir a los demás iluminando el camino con sus buenas obras. Originalmente, este mensaje era difícil para las primeras comunidades cristianas debido a las circunstancias de la época en que Mateo escribió su Evangelio.
2. Antes de leer el Evangelio
El texto de hoy, es del evangelista Mateo, se
encuentra después de las bienaventuranzas, que
son el mensaje clave para el cristiano. En el
evangelio de hoy recibimos una importante
instrucción. Tiene que ser sal de la tierra y luz del
mundo. La sal no existe para sí, sino para dar
sabor a la comida. La luz no existe para sí, sino
para iluminar el camino.
3. • Los primeros cristianos llegarán a la
conclusión de que la comunidad no existe
para sí, sino para servir a los demás. En la
época en que Mateo escribió su
evangelio, esta misión estaba siendo
difícil para las comunidades cristianas.
4. Lectura del evangelio: Mt 5,13-16
«Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se
desvirtúa, ¿con qué se la salará? Ya no sirve para
nada más que para ser tirada afuera y pisoteada por
los hombres.
«Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse
una ciudad situada en la cima de un monte. Ni
tampoco se enciende una lámpara y la ponen debajo
del celemín, sino sobre el candelero, para que
alumbre a todos los que están en la casa. Brille así
vuestra luz delante de los hombres, para que vean
vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos.
5. Sal de la tierra.
Usando imágenes de la vida
cotidiana, con palabras sencillas y
directas, Jesús hace saber cuál es la
misión y la razón de ser de una
comunidad cristiana: ser sal. En
aquel tiempo, con el calor que hacía,
la gente y los animales necesitaban
consumir mucha sal. La gente iba
consumiendo la sal que el
abastecedor dejaba en grandes
bloques en la plaza pública. Al final
lo que sobraba quedaba esparcido
como polvo en tierra, y había
perdido el gusto. “Ya no sirve para
nada más que para ser tirada afuera
y pisoteada por los hombres”. Jesús
evoca esta costumbre para aclarar a
los discípulos y discípulas la misión
que deben realizar.
6. Luz del mundo
La comparación es obvia. Nadie
enciende una lámpara para
colocarla bajo un celemín. Una
ciudad situada encima de un
monte no consigue quedar
escondida. La comunidad debe ser
luz, debe iluminar. No debe temer
que aparezca el bien que hace. No
lo hace para que la vean, pero lo
que hace es posible que se vea. La
sal no existe para sí. La luz no
existe para sí. Y así ha de ser la
comunidad: no puede quedarse
encerrada en sí misma. “Brille así
vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras
obras y glorifiquen a vuestro Padre
que está en los cielos."
8. Reflexión personal
• Para ti, en tu experiencia de vida, ¿para que
sirve la sal? ¿Y tú, eres sal para los demás?
¿Y quién es sal para ti?
• ¿Y eres luz?, ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Para quién?