El documento discute el mandato bíblico de "ojo por ojo, diente por diente" y cómo Jesús enseñó a sus discípulos a amar a sus enemigos y orar por los que los persiguen. Explica que Jesús no quería que sus seguidores se enfrentaran a los que los ofendían, sino que adoptaran una postura de entrega y generosidad. El evangelio invita a perdonar y orar por los perseguidores en lugar de guardar rencor.
2. LECTURA DEL EVANGELIO
• En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: “Ojo por ojo, diente por diente”.
Pero yo os digo: no hagáis frente al que os agravia. Al
contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale
la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica,
dale también el manto; a quien te requiera para caminar una
milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide
prestado, no lo rehúyas.
Habéis oído que se dijo: “Amarás a tu prójimo y aborrecerás
a tu enemigo”.
Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos y rezad por los
que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre
celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
manda la lluvia a justos e injustos.
Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis?
¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis
solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario?
¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed
perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto»
5. ¿POR QUÉ SURGIÓ ESTA
LEY?
Esta ley lo que intentó es poner freno a la
venganza incontrolada que había…
«Porun cardenal mataré a un hombre, a un
joven poruna cicatriz»
Pero aunque mejoró lo que había, seguía siendo
muy pobre y seguía dominando la idea de que
es lícita la venganza.
7. COMENTANDO EL
EVANGELIO
Jesús no acepta esta actitud en
sus discípulos. No sólo no deben
enfrentarse al que lo ofende, sino
que deben adoptar siempre una
postura de entrega y generosidad.
Para expresarlo, recurre a cinco
casos concretos. ¿Cómo debes
comportarte con quien te
abofetea, te pone pleito para
quitarte la túnica, te fuerza a
caminar una milla, te pide, o te
pide prestado? Basta hacerse
cada una de estas preguntas,
pensando cómo responderíamos
nosotros, para advertir la enorme
diferencia con las respuestas de
Jesús.
8. COMENTANDO EL
EVANGELIO
De todos modos, lo que dice no debemos interpretarlo al pie de
letra, porque terminaría amargándonos la existencia. El mismo Jesús,
cuando lo abofetearon, no puso la otra mejilla; preguntó por qué lo
hacían. Lo importante es analizar nuestra actitud ante el prójimo, si nos
movemos en un espíritu de venganza, de rencor, de regatear al máximo
nuestra ayuda, o si actuamos con generosidad y entrega.
9. COMENTANDO EL
EVANGELIO
El evangelio es muy
realista: los seguidores de
Jesús tienen enemigos. Sus
palabras hacen pensar en
las persecuciones que
sufrían las primeras
comunidades cristianas,
odiadas y calumniadas por
haberse separado del
pueblo de Israel
(JUDAÍSMO); y en la que
sufren tantas comunidades
actuales en África y Asia.
Frente a la rabia y el odio
que se puede experimentar
en esas ocasiones, Jesús
exhorta a no guardar rencor;
más aún, a perdonar y rezar
por los perseguidores.
10. REFLEXIONANDO…
El Evangelio parece una especie de carta a los
enemigos, que podría comenzar así:
“Querido enemigo, a ti también te quiero. No te
sonrojes”.
JESÚS, misericordia en estado puro, no quiere “ojo por
ojo” sino transformar corazones “sonrojados”, heridos.
Por eso, a los que viven dominados por el rencor, les
regala su propio Corazón, cargado de ese amor que lo
traspasa todo, incluso los odios, diferencias y
resquemores.
Jesús nos dice: “Amad a vuestros enemigos, y rezad
por los que os persiguen”.
Quedémonos con esta difícil tarea. Seguro que se
nos ensancha el corazón.