1. Prueba de ensayo
Pregunta 1.
El torcido.
Rommel Aguas hoy propietario de un próspero comercio de pescado en Puerto Baquerizo
Moreno proviene de una familia humilde. Huérfano de padre a los pocos años de vida ha
mantenido una lucha constante contra muchas vicisitudes del destino para al fin lograr
algunos objetivos.
Fernando Silva Cajas.
En pleno centro de la ciudad de Puerto Baquerizo Moreno; en un local comercial se
desembarca, se pesa, se congela, y se vende los más variados tipos de pescado: palometas,
bacalao, brujos, liza, canchalagua y pulpo. Se puede conseguir pescados a precios que varían
desde un dólar ochenta hasta cinco dólares la libra. Aquí es el lugar donde suelen reunirse
muchos de los pescadores a conversar sus anécdotas. En un escritorio improvisado con un
“chifle” de cedrelo vemos a uno de los personajes más conocidos de la isla San Cristóbal. El
popular Torcido con una caja de cartón y una libreta espiral que le sirven de registradora,
maneja un buen fardo de dólares, producto de las ventas del día.
Acercándome saludo a nuestro personaje, quien con una amplia sonrisa deja ver un diente
caído, contesta mi saludo invitándome inmediatamente a que haga una compra. “Si tengo una
linda palometa “, me dice mientras camina hacia un gran congelador.
El Torcido, es un ciudadano que viene desde abajo, comentan algunos ciudadanos en San
Cristóbal. Huérfano de padre a los seis años se encargo de ayudar a su madre en la crianza de
sus hermanos, uno de los cuales el Dr. Milton aguas, ha sido alcalde, gobernador, y diputado
por la provincia de Galápagos.
1.- Todos le conocen como “el Torcido”. ¿Podríamos conocer su nombre completo y cuáles son
sus raíces?
RommelCristóbal Aguas San Miguel,- nos responde sin titubeos-.Nací en Puerto Baquerizo
Moreno aquí en San Cristóbal el 25 de julio de 1952. Provengo de abuela peruana y mi madre
es del oriente ecuatoriano mientras que mi padre era Quiteño.
2.- ¿sabe usted el porqué emigraron sus antecesores?
Mi padre vino a esta isla contratado para construir las escuelas y casas de madera con las
tablas que venían de la isla Baltra las mismas que dejaron abandonando los gringos cuando se
fueron de Galápagos. Mi madre llegó con mi abuela huyendo de la guerra del cuarenta y uno,
ellas se radicaron en la isla Floreana para luego trasladarse a esta isla. Aquí se conocieron con
mi padre y formaron una familia. Mi papá se llamaba JoséCristóbal Aguas Landeta y mi madre
Elda San Miguel Ramírez.
3.- Cuéntenos algo sobre su infancia.
2. Mis padres se posesionaron de unos terrenos en la parte alta de la isla, en un lugar que se
llama Cerro Gato, en un inicio se pensaba que eran sesenta hectáreas, pero en realidad eran
ciento cuarenta eso es lo que dijo el IERAC. En esa época lo que hacíamos es sobrevivir, los
barcos llegaban cada seis meses y mi madre a duras penas podía comprar arroz de vez en
cuando.
4.- ¿Recuerda el porqué murió su padre?
Yo quedé huérfano a los seis años de edad. Cierto día mi padre salió a pescar más allá de un
punto llamado los tres chorros. El mar picado arreció y arrastró a mi padre hacia el fondo del
mar. Desesperadamente logró deshacerse de la ropa y de las botas para salir nadando,
lamentablemente le sobrevino un infarto de miocardio.
5.- ¿Nos comenta usted como subsistían en ese tiempo en cerro Gato?
Nuestra vida fue muy complicada, mi madre quedó a cargo de cinco niños, yo era el mayor y
solo tenía seis años, el menor tenía solo ocho meses de haber nacido. Nosotros comíamos lo
que producía la tierra: yuca, verde, papa, guayaba, caña; además mi madre era una heroína
que cazaba chanchos ariscos que andaban en los montes. La sal sacábamos del agua del mar y
para endulzar hacíamos nuestra propia miel de la caña que producíamos. El arroz en ese
tiempo era un lujo y solo comíamos en días especiales, cuando lográbamos bajar al puerto a
vender algunas frutas o canjearlos con otros ciudadanos.
6.- ¿Recuerda alguna anécdota de su vida?
Mire, cuando me tocaba el servicio militar yo me fui callado. Una noche alrededor de la ocho
de la noche, mi madre al descubrir que me marchaba con mi maleta, lloró desconsoladamente,
tomando en cuenta que yo era el único que le ayudaba en los trabajos para que mis hermanos
puedan estudiar en el colegio, - nuestro entrevistado llora al recordar a su madre- y con
lágrimas en los ojos, acota; en el servicio militar me daban ocho días cada veinte para que
pudiera ir a Cerro Gato a ayudar a mi madre.Al término de mi servicio en las Fuerzas Armadas,
el comandante me informó que estaba becado a la infantería de marina de Guayaquil, a lo que
le respondí que gracias pero que no podía dejar sola a mi madre y a mis hermanos.
7.- ¿Aqué se dedica actualmente?
Yo hago todo tipo de trabajo, comercializo el pescado a la vez que también salgo a la pesca,
soy marinero, barman de los barcos de turismo, cocinero, agricultor y conozco bastante acerca
del turismo.
8.- ¿Cuáles son sus proyecciones para el futuro?
Por el momento mantener este negocio de compra y venta de pescado, luego montar bien el
local adjunto donde funcionará muy pronto un comedor y actualmente me encuentro
haciendo un préstamo en el Banco Nacional de Fomento para comprarme un barco pesquero.
Espero así cumplir con mis expectativas.
9.- Su mensaje a quienes quieren emprender algo nuevo en la isla San Cristóbal.
3. Solo la constancia nos lleva al camino de la prosperidad. Si tú dices puedo, lo intentas y lo
logras.
SECUENCIA FOTOGRAFICA