1. RESEÑA.
UN PUENTE HACIA TERABITHIA.
Con la misión de hacer películas entretenidas, pero también que apoyen
valores de la vida difundiendo mensajes morales, famosa mundialmente por su
exitosa Crónicas de Narnia: que plasmó la visión cristiana de su autor británico
C. S. Lewis.
Un puente hacia Terabithia (2007), hija de misioneros y ganadora del premio
Hans Christian Andersen, considerado como el Premio Nobel de literatura
infantil.
La anécdota cuenta cómo el niño de 13 años, Jesse Aarons (Josh Hutcherson),
habitante de un pequeño poblado de Estados Unidos, conoce en la escuela a la
recién matriculada Leslie Burke (AnnaSophia Robb), una rubia de su misma
edad que le gana a las carreritas frente a sus compañeros y quien resulta ser
también su nueva vecina en la campiña.
Pronto a Jesse le intriga que Leslie se entretenga elaborando composiciones
sobre tierras fantásticas dotadas de gigantes, duendes y ejércitos de insectos.
Juntos aprenden a sortear sus diferencias y se vuelven los mejores amigos,
sobre todo cuando ambos descubren una región detrás de las propiedades de
sus casas donde pueden jugar sin que los moleste nadie.
Leslie bautiza su nuevo territorio como Terabithia, al que deben acceder
saltando desde un columpio de llanta sobre un riachuelo y en donde construyen
su propia fortaleza, que no es más que su casa club. Juntos forman,
literalmente, un refugio ante el cinismo del mundo, mientras se divierten
descubriendo sus propias personalidades.
Cada día el lazo de amistad se aprieta más entre los protagonistas, quienes
transportan su lealtad a los problemas cotidianos en la escuela y el hogar. Ahí
el egoísmo y la envidia habitan, pero también seres como la profesora
Edmonds (Zooey Deschanel), que alientan a apreciar el arte, o la pequeña May
(Bailee Madison), hermanita de Jesse, quien lo admira y desea jugar más con
él.
Cada individuo descubre su propia manera de encontrarse no sólo consigo
mismo, sino con la Creación, la cual se disfruta más cuando se tiene a un
cómplice amigo al lado.
Llegado el momento, la tragedia irrumpe hacia el tercer acto de la historia y trae
a primera fila el tema de la muerte y cómo la enfrentan los niños. Así, la
fantasía se vuelve no el refugio para desconectarse de la realidad, sino el lugar
provisto de suficiente luz para sacudirse el dolor y seguir andando para armar
nuevos castillos mágicos.
La cinta está dotada de personajes animados digitalmente que interactúan en
algunas escenas con los protagonistas. Estos, lejos de quitarle densidad
dramática a la trama, se vuelven embajadores de la alegría que Jesse y Leslie
plasman uno en el otro, resultado de la fascinación que se tienen.
Así “Un puente hacia Terabithia” no es sólo una película infantil, invita al adulto
a enfrentar el riesgo que se corre cada vez que se construye una nueva
relación y a jamás poner fecha de vencimiento a la amistad, aún cuando se vea
amenazada por la estación muerte, que puede sortearse si se crean momentos
únicos como escribir un cuento de hadas bajo la sombra de un buen árbol.
2. TECNOLÓGICO DE ESTUDIOS SUPERIORES DE
ECATEPEC (TESE)
Ingeniería Electrónica
Grupo: 1251
Reseña:
“UN PUENTE HACIA TERABITHIA.”
Martínez Aranda Fernando.