Tras la Primera Guerra Mundial, se generó una preocupación por la protección de los niños. Eglantyne Jebb impulsó la primera Declaración de los Derechos de los Niños con la Cruz Roja, la cual fue adoptada por la Liga de las Naciones en 1924. Al año siguiente, la Conferencia Mundial sobre el Bienestar de los Niños declaró el 1 de junio como el Día Internacional del Niño.