Compartimos el artículo publicado en la Revista Semana Sostenible ¡A cocinar aire limpio! en el que se hace un reconocimiento a parte del trabajo de la Fundación Natura y su proyecto de Estufas Eficientes
FISIOLOGIA BACTERIANA y mecanismos de acción (1).pptx
Cocinas eficientes mejoran salud y combaten cambio climático
1. 2 | 2011 | gestión sostenible |
E
NOTODO
BRILLA
LO QUE
ES ORO
ORO Y BACRIM,
EL VERDADERO
PRECIO
P. 24 P. 80
EL DEPREDADOR
QUE VINO DE
LA SELVA
P. 68
750 KILÓMETROS
POR EL RÍO
CAQUETÁ
EL DRAMA DE LA MINERÍA
ILEGAL Y CRIMINAL EN COLOMBIA
2. IMPACTO
56
A
gripina Chacón
vive en un rincón
tranquilo del área
rural de Ubaté
(Cundinamarca).
Su casa, modesta
pero acogedora, está cercada por
árboles de totumo y cerezo; rodea-
da por grandes montañas,pasa los
días acompañada por sus anima-
les. Paradójicamente, el aire que
respiraba, desde las seis de la ma-
ñana que encendía el fogón de leña
para el caldo del desayuno, hasta
las ocho de la noche, hora en que
lo apagaba con unas gotas de agua,
no era el más limpio y natural.
Rodeada de árboles y plantas,
Agripina, que empezó a cocinar a
los siete años, desarrolló una de
¡A cocinar
La conversión de fogones de leña en estufas eficientes, que
requieren menor cantidad de biomasa y mejoran los procesos
de combustión, es una iniciativa que está transformando la vida
de muchos hogares en el mundo, expuestos por décadas al
humo de la leña y a sus nocivos efectos para la salud.
las enfermedades respiratorias co-
munes en la población campesina.
Ella la define como “una tos que
no se quita”, pero el doctor Carlos
Torres, director del Departamento
de Investigación de la Fundación
Neumológica Colombiana, tiene el
nombre exacto de su complicación,
se trata de una EPOC –Enfermedad
Pulmonar Obstructiva Crónica–.
“En Colombia el 8,9 por ciento
de las personas mayores de 40
años presenta esta complica-
ción. Esto significa que una de
cada diez personas dentro de
este rango de edad la padece”.
“El humo de la leña tie-
ne más de 100 componentes,
entre químicos, gases y par-
tículas, que pueden fijarse o
impregnar las vías respirato-
rias y causar irritación o infla-
mación. Mientras más pequeñas
sean las partículas más se infil-
tran en el aparato respiratorio.
Si esta exposición es constante,
como en el caso de las mujeres
campesinas que pasan más de
ocho horas frente a un fogón,
más nociva es su consecuencia.
Lo peor es que los niños son un
blanco latente para estas enfer-
medades, porque tienen bron-
quios más pequeños y son más
susceptibles. Además muchas
madres mantienen a sus hijos
junto a ellas todo el día en la
cocina, exponiéndolos a estos
agentes contaminantes”, afirma
el Doctor Torres.
aire limpio!
Por Mónica
Diago*
FOTO:IvánValencia
3. SEMANA SOSTENIBLE
57
Unos metros más arriba de la
casa deAgripina viveAidé Garzón.
Su esposo está en la cárcel y ella
se encarga de despachar, mante-
ner y educar a sus cuatro hijos. Se
levanta a las cuatro de la mañana
para preparar el desayuno. Hue-
vos, maduro frito, chocolate y pan.
Su estufa, antes fogón de leña, está
ubicada fuera de la vivienda, bajo
un techo de plástico. A un lado de
la casa se puede observar la pipeta
de gas que ya no usa porque le re-
sultaba muy costosa. Al mes debía
pagar 45.000 pesos para llenarla.
Cuando los niños ya se han ido a la
escuela, Aidé prepara el almuerzo
y a las cinco de la tarde la comida.
Su cocina nunca para.
En la misma zona viven María
del Campo Pachón, de 77 años y
Miguel Ortiz, de 67. Para recordar
sus edades deben buscar la cédula
y corroborar que están diciendo la
verdad. “Ya no me acuerdo” dice
Miguel, que se ha encargado de
cocinar para los dos durante esta
última década. La tarea empieza
a las seis de la mañana cuando
hierve el agua para hacer café. Al
lado pone la olla para el caldo que
es, básicamente, lo que consumen
durante todo el día.
Y más cerca del pueblo vive
Claudia Villamil, quien sostiene en
sus brazos a su hija de un año y
medio. Claudia preparaba sus ali-
mentos en una estufa improvisada
en medio de dos canecas de basura
y una parrilla. La mecánica de este
aparato no le funcionaba pues si
dejaba la olla hirviendo para con-
tinuar con sus labores domésticas,
al regreso encontraba el fuego apa-
gado, el trabajo perdido.
La cotidianidad de estas cua-
tro familias, y de las otras 1.500,
escogidas por la Fundación Natura
y las diferentes entidades guberna-
mentales de cada uno de los tres
departamentos donde se ha hecho
la intervención (Santander, Cundi-
namarca y Antioquia), se ha trans-
formado de manera contundente.
Los objetivos principales del
programa ‘Estufas Eficientes’ es
mejorar la calidad de vida de los
campesinos que cocinan sus ali-
mentos a diario con fogones de
leña y contribuir a la lucha contra
el cambio climático, al reducir las
emisiones de gases que se dan por
combustión. El uso de leña para
cocinar representa el dos por
ciento de emisiones de gases efec-
to invernadero (GEI) en el mundo.
Una tercera parte de la población
mundial usa leña en sus hogares.
En Colombia la cifra es de 1,6
millones de casas rurales. Para
cocinar 6,4 millones de personas
dependen de ese material vegetal.
Y una cifra aún más desalentado-
ra: según la Organización Mun-
dial de la Salud, cuatro millones
de personas mueren al año a cau-
sa del humo de sus cocinas.
Por eso, desde 2008, la Fun-
dación Natura empezó a transfor-
mar los fogones artesanales de los
hogares campesinos por Estufas
Eficientes. En total, llevan 1.500
muestras que han transformado la
vida de quienes las usan.“Sustituir
la leña no es fácil. Hay todo un te-
ma cultural detrás de este tipo de
material.La gente le otorga a la le-
ña el sabor especial de sus alimen-
tos, han cocinado con esto desde
que tienen uso de razón, no es tan
sencillo”, afirma JavierAristizabal,
coordinador técnico del proyecto.
Funcionamiento eficaz
Las estufas se instalan, general-
mente,en el mismo lugar donde los
habitantes han tenido siempre su
fuego.La mayor trasformación que
se le hace al sitio es una chimenea
por donde debe salir el humo, pues
El humo de la leña tiene
más de 100 componentes
que pueden fijarse o
impregnar las vías respiratorias.
Las estufas
eficientes,
además de
mejorar la salud
de quienes las
usan, también
ayudan a
combatir
el cambio
climático.
4. IMPACTO
58
FOTO:cortesíaCedesol
la mayoría de las casas no cuentan
con este elemento y por eso se pre-
sentan con tanta frecuencia las en-
fermedades respiratorias.Además,
las paredes de los hogares donde
no hay una chimenea se tiñen de
negro,pues el hollín de años y años
de uso de la leña se acumula en las
paredes y es difícil de erradicar.
La estufa resulta eficaz por-
que todos los elementos que la
componen están diseñados para
reducir sustancialmente la canti-
dad de leña que se debe emplear
y para optimizar el proceso de
cocción. La cámara de combus-
tión de la estufa está elaborada
en forma de codo, para conden-
sar los gases, el aire y el humo y
generar la combustión. El humo
que se produce, que en realidad
es gas caliente, se aprovecha para
mantener a buena temperatura la
parrilla, elaborada en hierro fun-
dido. A la estufa la rodea un tubo
delgado que funciona como mar-
co de protección para mejorar el
ensamblaje de las planchas y es-
tablecer una distancia moderada
entre la persona que cocina y la
estufa y así evitar quemaduras.
Las estufas cuentan, además,
con un horno, un cenicero, un re-
gulador de tiro (que hace que el
humo salga con diferente veloci-
dad de la estufa) y una chimenea
externa pequeña para que la en-
trada del aire sea más enérgica.
Un modelo que se replica
Bolivia
En este país se han desarrollado
dos tecnologías:
• Cocina a leña eficiente o Roc-
ket: Funciona con biomasa,
madera, carbón, ramas o bosta
(biomasa realizada con excre-
mentos de llama) y el doble de
eficiente que un método a fue-
go abierto. El diseño requiere
diámetros muy pequeños de
leña (ahorra un 70 por ciento),
lo que significa menos tiempo
para recoger el material. Este
factor altera sustancialmente
la vida de los campesinos bo-
livianos pues, según el Banco
Mundial, alrededor de siete mi-
llones de jornadas de trabajo se
desperdician por recoger leña
en Bolivia. La recolección no
sostenible de biomasa conduce
a la deforestación, interrumpe
el ciclo del agua, reduce la ferti-
lidad del suelo, entre otros.
• Cocina solar y de retención tér-
mica: La olla va dentro de un
contenedor cerrado y aislado
térmicamente con lana de ove-
ja. La comida se calienta por
radiación solar. Gracias a su vi-
drio doble se puede atrapar la
energía del sol. El interior está
cubierto con material reflec-
tante. No tienen que realinear-
se con la posición del sol, lo que
facilita el uso. Estas estufas no
emiten gases de efecto inverna-
dero. La máxima temperatura
que alcanzan es de 180 grados
centígrados. Cuando no hay sol
la estufa puede funcionar como
cocina térmica. La persona ca-
lienta la comida por cinco mi-
nutos en una cocina tradicional
y luego envuelve la olla en una
tela, la lleva a la estufa solar y
la comida sigue cocinándose y
mantiene buena temperatura.
Perú
En algunas zonas del país, uti-
lizan el excremento de la llama,
bosta, como biomasa, pues en
las regiones ubicadas a mayor
altura no se consigue leña fácil-
mente. La iniciativa de convertir
los fogones (de bosta o de leña)
en estufas eficientes surgió en
2009, ante la necesidad de re-
emplazar los tradicionales fogo-
nes de tres piedras. Las estufas
se asemejan a las de Colombia
pero no tienen horno y son de
forma rectangular, en lugar de
cuadrada. En promedio, un fo-
gón tradicional en Perú utiliza
12 árboles de eucalipto al año,
mientras que una cocina mejo-
rada usa solo seis. Las cifras de
reducción de gases que se han
presentado gracias a estas co-
cinas son bastante alentadoras.
Con un fogón tradicional una co-
cina al año emitía 6,6 toneladas.
Hoy se ha reducido a la mitad.
BOLIVIA PERÚ
*Periodista
FOTO:cortesíaEndevPerú