Los recursos naturales renovables como el agua, el sol y el aire son proporcionados por la naturaleza sin alteración humana, mientras que los no renovables como el petróleo, el carbón y el gas natural están limitados en la Tierra. Los ecosistemas terrestres, acuáticos y marinos como los bosques, lagos y mares forman sistemas naturales compuestos por organismos vivos que sustentan la vida en el planeta.