2. 1 . M Á X I M A A U T O R I D A D
• 2 Timoteo 3:16-17
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia,
17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para
toda buena obra.
• Salmo 119:18
Abre mis ojos, y miraré Las maravillas de tu ley.
• Juan 8:32
y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.
3. 2 . P E R S I S T I R E N L A E S C R I T U R A
• 2 Timoteo 3:14-15
14 Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién
has aprendido,
15 y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te
pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús.
• Salmo 1:2
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de
noche.
• Oseas 4:6
Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento. Por cuanto desechaste el
conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque olvidaste la ley de tu Dios,
también yo me olvidaré de tus hijos.
4. 3 . E N S E Ñ A R L A E S C R I T U R A
• 2 Timoteo 3:16
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia,
• Colosenses 3:16
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y
exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
• Hechos 5:42
Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar
a Jesucristo.
5. • La gran Reforma nos deja varias lecciones importantes para
nuestra fe y nuestro caminar con Jesús, y una de ellas es acerca
de considerar la Palabra de Dios como la única fuente de
importancia para nosotros, y la única que puede y debe guiar
nuestro caminar.
• Debemos atesorar la Palabra y hacerla nuestra en cada una de
las áreas de nuestra vida.
• Debemos permanecer y aprender de la Palabra de Dios.
• Como cristianos tenemos la tarea de enseñar a otros la Palabra
de Dios y ayudarlos en su caminar con Jesús.