La anorexia nerviosa es una enfermedad grave que afecta principalmente a adolescentes mujeres, aunque también puede afectar a hombres. La cultura occidental que enfatiza la apariencia física influye en personas que se sienten insatisfechas con su imagen corporal. Los adolescentes son particularmente vulnerables debido a factores como la sensibilidad a la opinión de los demás y los cambios físicos durante la pubertad.
2. La anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa es una enfermedad
muy grave que puede llegar a ser incluso
mortal. Aunque puede afectar a cualquier
persona, es mucho más frecuente entre las
adolescentes. Se calcula que una de cada 100
chicas de entre 14 y 18 años padece este
trastorno. Y aunque también la sufren los
chicos es muchísimo más frecuente entre las
mujeres. Por cada chico que la tiene hay
quince chicas con ella.
3. Existe una nueva epidemia que está
amenazando la salud e, incluso, la
vida de los adolescentes españoles: la
anorexia y la bulimia.
La importancia que se concede al
aspecto físico en la cultura occidental
influye a muchas personas que se
sienten descontentas con su imagen.
Antes de hablaros de los síntomas de
estos trastornos, me gustaría que
reflexionemos acerca de nuestra
cultura y de una etapa de la vida
bastante complicada, la adolescencia.
Parece que tanto la anorexia como la
bulimia son especialmente frecuentes
desde los años 80, en la cultura de los
países desarrollados y en la segunda
década de la vida.
4. ¿Y porqué los adolescentes sois los más
vulnerables? Seguro que si lo pensáis podéis
identificar bastantes factores de riesgo: una
gran sensibilidad a la opinión de los demás,
una cierta inseguridad respecto a lo que os
gusta y lo que queréis que os lleva a seguir
las modas, cambios físicos que os hacen
dudar de vuestro aspecto, tiempo libre para
consumir mucha televisión y ser el blanco
favorito de la publicidad...
Prácticamente todo el mundo tiene algún
motivo de queja relacionado con su cuerpo,
algún rasgo o alguna parte que le resulta
desagradable y trata de disimular. Esto no es
nada patológico. Al contrario, una de las
mejores cosas que podemos hacer para
mejorar nuestro aspecto es conocer nuestros
defectillos y tratar de que no se noten
demasiado, a la vez que conocemos nuestros
puntos fuertes y sabemos resaltarlos.
5. Os hago las siguientes sugerencias para sentiros bien con
vuestro propio cuerpo:
Cuando te mires al espejo, asegúrate de percibir qué es lo
que te gusta de tu apariencia y recuérdatelo.
Rompe el hábito de comparar tu apariencia con la de los
demás.
No comentes o critiques la apariencia de los demás.
Aprende a vestirte cómodamente, antes que a la moda.
Cuando conozcas a otros, céntrate en algo concreto al
margen de tu apariencia: esfuérzate por ser interesante,
ingenioso, simpático y una persona que sabe escuchar.
Huye de aquellos medios de comunicación que te hacen
sentir mal con tu cuerpo y tu aspecto.
Elogia a las personas por otras razones que no sean la
apariencia física.
Aprende a valorarte a ti mismo por otras cosas que no
sean tu apariencia.