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Últimas Noticias 5 En familia Martes 25 de mayo del 2004
VIDA
SANA
Es bueno ‘ensayar’ qué dirá ante las
ofertas de tabaco. "No, gracias no fu-
mo": es bueno decirlo incluso delante
del espejo, para que la situación no le
sorprenda y evite decir de manera auto-
mática “Está bien, gracias”.
Si vive con fumadores, haga un acuer-
do con ellos para que no consuman ci-
garrillos cuando estén con usted en la
misma situación. Si sus compañeros de
trabajo tienen esta costumbre, trate de
llegar con ellos a un acuerdo similar.
Trate de llevar un diario donde anote
todos sus esfuerzos, sus logros y los
premios que se ha dado a sí mismo por
no fumar. Si algún momento llega a du-
dar sobre su decisión de dejar el taba-
co, repasarlos le ayudará a reafirmarse.
3 pasos para dejar de fumar Las preguntas
más frecuentes...
¿Es conveniente reducir el
número de cigarrillos antes
de dejarlo del todo?
Como en todas las dependen-
cias, la diferencia está entre fu-
mar y no fumar. Por eso el mé-
todo más efectivo es dejar de
fumar DEL TODO. Además us-
ted sabe que fumar menos es
casi más difícil que no fumar.
Fumar pocos cigarrillos tam-
bién aumenta el riesgo de pa-
decer enfermedades: por eso
no debe fumar NADA.
¿Por qué el primer cigarri-
llo del día es el mejor?
Durante la noche, mientras
duerme, los niveles de nicotina
en sangre bajan: por eso al le-
vantarte necesita fumar uno o
varios cigarrillos para incre-
mentar el nivel de nicotina en
tu sangre. Este es el motivo por
el que los primeros cigarrillos
le producen satisfacción o le
“sientan bien”. Si pasa muy po-
co tiempo desde que se levanta
hasta que se fuma el primer ci-
garrillo, posiblemente tiene
una dependencia física alta:
cuando decida dejar de fumar,
acuda a un médico para que le
proporcione la ayuda que con-
sidere oportuna.
¿Dejar de fumar engorda?
No en todos los casos, depen-
de que la persona no coma sin
control. Algunos suben de pe-
so, otros se quedan como están
y otros adelgazan. El aumento
de peso promedio en las perso-
nas que han dejado de fumar
no llega a cinco libras.
DATOS
Evite ‘tentaciones’, si está en una
reunión donde se fuma, hay cajetillas
puestas en la mesa, y le entran ganas
de fumar, no pasará nada si sale un
momento. Levántese y vaya al baño o
salga unos minutos a la calle.
Si le resulta imposible moverse física-
mente de donde está, piense en otra
cosa que no sea fumar, como sus pla-
nes para el fin de semana.
Evite pensamientos como “si fumo solo una pitadita no va a pasar nada”. Manténgase firme en su decisión.
S
i la decisión está tomada, no
vale la pena darle más largas
al asunto. Póngase manos a
la obra y prepárese para no volver
a fumar. La Escuela del Consumi-
dor del Grupo Eroski, de España,
recomienda una estrategia prác-
tica, que le ayudará a lograrlo.
Elija el día ‘D’
Marque en el calendario una fe-
cha concreta (día y mes) para que
sea su primer día sin tabaco. Si di-
ce ‘mañana’ o la ‘semana que vie-
ne’, siempre encontrará una ex-
cusa para que mañana sea pasa-
do, al otro, o después.
Elija una época normal de su vi-
da, ni demasiado buena, ni dema-
siado mala. La víspera de un exa-
men, mudarse de domicilio, ca-
sarse, etc., son situaciones carac-
terizadas por mucha actividad y
estrés, y pueden representar me-
nos oportunidades de éxito.
Si nunca encuentra el momento
para dejarlo, quizás no está sufi-
cientemente motivado.
Mientras espera a que llegue el
’día D’, fume con normalidad y ob-
sérvese. Estudie cuáles son los
momentos en los que más necesi-
ta un cigarrillo: así podrá evitar
esas situaciones cuando ya esté
en el proceso de dejar de fumar.
Ponga todo a punto
Un día antes de la fecha señala-
da, cuéntele a todo mundo que va
a dejar de fumar. Así le será más
difícil echarse para atrás.
Como ha adquirido la costum-
bre de tener algo en la boca (el
humo), no tener nada le puede al-
terar. Por eso es conveniente que
a partir de este momento lleve en-
cima un puñado de caramelos o
chicles. Si tiene tendencia a en-
gordar, busque los que tengan un
bajo contenido de azúcar.
La noche anterior deshágase de
todos sus cigarrillos: no olvide mi-
rar en los bolsillos de su ropa, en
la guantera de su vehículo y en to-
dos los lugares de su casa donde
alguna vez los haya guardado.
No los esconda ni pida que se los
guarden: bótelos de una vez a la
basura. Haga lo mismo con todos
sus ceniceros y encendedores.
Cuando llegue el gran día...
Levántese un poco antes de lo
habitual. Disfrute de un buen de-
sayuno mientras planifica su jor-
nada. Al mediodía, coma algo lige-
ro. Durante todo el día beba agua,
jugos o batidos y chupe carame-
los. No ingiera alcohol.
Evite situaciones de estrés. Va-
ya a la piscina, al parque o a un
museo que tengas ganas de visi-
tar. Al final del día, regálese algo
como premio: pasó su primer día
sin fumar, y se lo merece.
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