El documento compara las herramientas de premios y castigos usadas por los profesores en situaciones anteriores y actuales. En el pasado, los castigos físicos eran severos mientras que los premios eran escasos. Actualmente, los premios son excesivos y los castigos son más blandos. El documento concluye que se necesita una situación intermedia donde los profesores tengan autoridad para determinar premios y castigos adecuados, y los padres respalden las decisiones del profesorado.