2. Compositor alemán. Nacido en el seno de
una familia de origen flamenco, su padre,
ante las evidentes cualidades para la música
que demostraba el pequeño Ludwig, intentó
hacer de él un segundo Mozart, aunque con
escaso éxito.
La verdadera vocación musical de
Beethoven no comenzó en realidad hasta
1779, cuando entró en contacto con el
organista Christian Gottlob Neefe, quien se
convirtió en su maestro. Él fue, por ejemplo,
quien le introdujo en el estudio de Johann
Sebastian Bach, músico al que Beethoven
siempre profesaría una profunda devoción.
BIOGRAFIA
3. OBRAS DE
LUDWIG
VAN
BEETHOVEN
La tradición divide la carrera de Beethoven en tres grandes períodos
creativos o estilos, y si bien el uso los ha convertido en tópicos, no por
ello resultan menos útiles a la hora de encuadrar su legado.
La primera época abarca las composiciones escritas hasta 1800,
caracterizadas por seguir de cerca el modelo establecido por Mozart y
Joseph Haydn y el clasicismo en general, sin excesivas innovaciones o
rasgos personales. A este período pertenecen obras como el célebre
Septimino o sus dos primeros conciertos para piano.
Una segunda manera o estilo abarca desde 1801 hasta 1814, período
este que puede considerarse de madurez, con obras plenamente
originales en las que Ludwig van Beethoven hace gala de un dominio
absoluto de la forma y la expresión (la ópera Fidelio, sus ocho primeras
sinfonías, sus tres últimos conciertos para piano, el Concierto para
violín).
La tercera etapa comprende hasta la muerte del músico y está
dominada por sus obras más innovadoras y personales,
incomprendidas en su tiempo por la novedad de su lenguaje armónico
y su forma poco convencional; la Sinfonía n. º 9, la Missa solemnis y los
últimos cuartetos de cuerda y sonatas para piano representan la
culminación de este período y del estilo de Ludwig van Beethoven.
4. OBRAS
IMPORTANTES
1- Para Elisa
2- Sonata Nº8 op.13 "Patética" en do menor,
para piano
3- Sonata Nº 14 op.27 en do sostenido menor
"Claro de Luna"piano
4- Sonata para violín y piano Nº9 op.47
"Kreutzer", en la mayor
5-Sonata para piano Nº23 op.57"Appassionata"
5. FALLECIMIENTO
Al día siguiente, 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la
extremaunción y la comunión según el rito católico. Cabe señalar que
las creencias personales de Beethoven fueron muy poco ortodoxas.
Esa misma tarde entra en coma para no volver a despertar hasta dos
días más tarde. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y su
admirador incondicional Anselm Hüttenbrenner le acompañaron al
final, ya que sus pocos amigos habían salido a buscar una tumba. Sus
últimas palabras fueron dirigidas al vino del Rin que llegó después de
mucho esperar el encargo, que se esperaba surtiera buenos efectos
sobre la salud del músico: «Demasiado tarde, demasiado tarde...».21
Hüttenbrenner relató los últimos momentos del compositor el 27 de
marzo de 1827 de la siguiente forma:
6. Permaneció tumbado, sin conocimiento,
desde las 3 de la tarde hasta las 5
pasadas. De repente hubo un relámpago,
acompañado de un violento trueno, y la
habitación del moribundo quedó
iluminada por una luz cegadora. Tras ese
repentino fenómeno, Beethoven abrió
los ojos, levantó la mano derecha, con el
puño cerrado, y una expresión
amenazadora, como si tratara de decir:
«¡Potencias hostiles, os desafío!,
¡Marchaos! ¡Dios está conmigo!» o como
si estuviera dispuesto a gritar, cual un
jefe valeroso a sus tropas «¡Valor,
soldados! ¡Confianza! ¡La victoria es
nuestra!». Cuando dejó caer de nuevo la
mano sobre la cama, los ojos estaban ya
cerrados. Yo le sostenía la cabeza con mi
mano derecha, mientras mi izquierda
reposaba sobre su pecho. Ya no pude
sentir el hálito de su respiración; el
corazón había dejado de latir.
7. Tres días después de su fallecimiento, el 29 de
marzo, tuvo lugar el funeral. Se celebró en la
Iglesia de la Santa Trinidad, distante un par de
manzanas del domicilio de Beethoven, y en él
se interpretó el Réquiem en re menor de
Wolfgang Amadeus Mozart. Al mismo
asistieron más de 20 000 personas, entre las
que se encontraba Schubert, gran admirador
suyo. El actor Heinrich Anschütz leyó la
oración fúnebre, que fue escrita por el poeta
Franz Grillparzer, a las puertas del cementerio
de Währing, ahora Schubert Park
En su escritorio de trabajo, se encontró el
Testamento de Heiligenstadt, redactado en
1802, en donde explica a sus hermanos el
porqué de su profunda amargura. También se
encontró la mencionada desgarradora carta
de amor dirigida a su «Amada inmorta, a la
que llama «mi ángel, mi todo, mi mismo yo