2. La Arquitectura tradicional canaria, la de las casonas señoriales y la de las casas más humildes y populares, bebe en las fuentes tradicionales de Andalucía y Portugal sobre todo, pero se dota a sí misma de una fuerte personalidad propia. Lo más destacado de las primeras, de las que existen magníficos ejemplos en La Orotava y La Laguna, son los típicos balcones y los patios interiores. En ambos, la protagonista es la madera, el pino tea isleño, por lo general muchas veces trabajado primorosamente por manos artesanales.
8. Pozo de la aguada en S. Sebastián de la Gomera. Cristóbal Colón se abasteció aquí.
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10. El clima canario, con un régimen pluviométrico irregular, obliga a conservar el agua de lluvia en aljibes, ubicados generalmente bajo los patios de las viviendas. Como en Andalucía, la benignidad del clima permite la organización de la vivienda alrededor de un patio central, con lo cual, aunque esté situado en el interior de la casa, no se pierde el contacto con el ambiente exterior. El patio es, por consiguiente, una pieza fundamental donde se desarrolla la vida familiar. Acorde con la tradición heredada de Roma, el patio está limitado en alguno o varios de sus lados por pórticos que brindan siempre una acogedora sombra. En estos pórticos, las clásicas columnas y las arquerías han sido sustituidas por pies derechos y vigas de madera de pino.
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16. La organización es siempre adintelada con zapatas sobre los soportes. Las galerías sirven como corredores de enlace para dar acceso a las habitaciones que se distribuyen alrededor del patio. Las barandillas o antepechos se resuelven como en los balcones canarios, zócalo bajo y balaustres torneados de madera. Raramente hay celosías en los corredores de estos patios. La cubierta se hace con tejadillos en la galería superior. Elemento fundamental es la escalera, que adquiere gran importancia en las viviendas urbanas. Se desarrolla desde el patio mediante tramos y mesetas, todo ello con estructura de madera. El conjunto de escalera y galerías constituye siempre un ejemplo de arquitectura tradicional de gran interés decorativo por la riqueza cromática de las tonalidades rojizas del pino tea.