El documento discute cómo las sociedades del conocimiento dependen del desarrollo tecnológico y la inversión en investigación e innovación por parte de los gobiernos. También señala que los países en desarrollo a menudo no pueden basar su crecimiento económico en el conocimiento debido a dificultades para realizar investigación científica de alto nivel. En conclusión, la inversión en todos los ámbitos como la educación y la tecnología es fundamental para el desarrollo del conocimiento de una sociedad.