El coaching ejecutivo busca mejorar el rendimiento y capacidades de liderazgo mediante un proceso de aprendizaje que promueve cambios de conducta. Consiste en identificar maneras poco efectivas de trabajar y reemplazarlas por estrategias más productivas para alcanzar objetivos a corto y mediano plazo. El coaching se enfoca en una persona o equipo específico para optimizar capacidades como el trabajo en equipo, la comunicación y la resolución de problemas.