El documento describe el síndrome de burnout como un estado de agotamiento emocional, físico y mental causado por el estrés crónico del trabajo. Se presenta comúnmente en personas que cuidan de otros como enfermeras y maestros. Los síntomas incluyen despersonalización, irritabilidad y agotamiento de los recursos emocionales. El burnout puede deberse a factores ambientales como el contacto continuo con personas enfermas, y factores personales como la frustración por no alcanzar las expectativas de trabajo.
2. Se refiere a un estado de agotamiento
emocional, físico y mental grave en el
que la persona se derrumba a causa del
cansancio psíquico o estrés que surge
de la interacción social y ante una rutina
laboral.
3. Acostumbra a presentarse en personas que
por su profesión acostumbran a ocuparse
de los demás, como por ejemplo
enfermer@s, cuidador@s, maestr@s, etc. Se
produce una despersonalización, una
reducción de su capacidad personal
habitual, como si ya no estuvieran tratando
con personas.
Esta situación se ha ido produciendo
durante un largo periodo de tiempo, y
finalmente la persona se encuentra en un
estado de incapacidad para seguir
trabajando.
4. Siente que ya no puede dar más de sí a
los demás.
Se siente desbordado por las demandas
emocionales de los otros.
Siente que sus recursos emocionales ya
están agotados.
Se levanta ya agotado.
5. Distanciamiento
afectivo, irritabilidad, atención
selectiva, ironía, etc.
Se producen diferentes mecanismos de
defensa como
racionalización, desplazamiento de
afectos, negación de la realidad, etc.
Absentismo laboral, consumo de
medicamentos o drogas, aumento de
conductas violentas.
Sufre fatiga crónica, dolores de
cabeza, problemas del sueño, hipertensión, y
diversas enfermedades psicosomáticas.
6. Factores ambientales: El contacto
continuo con personas gravemente
enfermas, a veces con consecuencias
de muerte, y con los familiares de éstos
que se encuentran angustiados. En estas
circunstancias se producen intensos
sentimientos de amor, miedo, duelo, etc.
que se dan de forma repetitiva.
7. Factores personales: Al principio de un
trabajo o tarea, aunque sea muy
exigente, se acoge con entusiasmo, pero
más tarde se produce una sensación de
derrota al no percibir los resultados que se
esperaban, a pesar el esfuerzo realizado.
Se contamina del negativismo y de la
frustración, y finalmente aparecen los
citados síntomas.
8. Factores desencadenantes: A causa de
los síntomas anteriormente citados se
producen conflictos dentro de la
familia, y dentro del trabajo, con
disminución del rendimiento, de la
motivación, llegando a ignorar a las
otras personas y sus
necesidades, comportándose de forma
fría o indiferente
9. 1. Etapa de idealismo y entusiasmo: La persona se involucra
demasiado y existe una sobrecarga de trabajo voluntario. El
incumplimiento de expectativas provoca un sentimiento de
desilusión.
2. Etapa de estancamiento: Supone una disminución de las
actividades desarrolladas cuando el individuo constata la
irrealidad de sus expectativas. El individuo empieza a reconocer
que su vida necesita algunos cambios, que incluyen
necesariamente el ámbito profesional.
3. Etapa de apatía: Se trata de la fase central del Síndrome.
La frustración de las expectativas lleva al individuo a la
paralización de sus actividades, desarrollando apatía y falta de
interés.
4. Etapa de distanciamiento: La persona se encuentra
crónicamente frustrada en su trabajo, ocasionando sentimientos
de vacío total que pueden manifestarse en la forma de
distanciamiento emocional y de des valoración profesional.
10. No existe una estrategia global para
prevenir o tratar el “Síndrome de
Burnout”.
Para evitar caer en este estado se
utilizan técnicas de afrontamiento del
estrés, de resolución de conflictos, de
autocontrol y psicoterapia.
11. Realizar un ritmo de trabajo que no sea
excesivo, respetando las pausas de
comida, descansos, etc.
Hacer una pausa, para luego continuar, en caso de
tensión.
Decir “no” cuando le encomienden más tareas de las
que puede realizar.
Procurar favorecer el trabajo en equipo y reforzar los
aspectos positivos.
Establecer fronteras entre trabajo y vida privada, cuidar
su ambiente familiar, hacer
gimnasia, masajes, relajación…
Apoyarse en su red social: familia, amigos, compañeros...
Si ve que no consigue superar la situación y que
desaparezcan los síntomas por si mismo, acudir a un
profesional en busca de ayuda.